Mauremys leprosa

Tortuga leprosa
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Clasificación Científica
Nombre científicoMauremys leprosa
Reino:Animalia
Orden:Testudines
Familia:Geoemydidae
Género:Mauremys

Tortuga leprosa, fascinante especie autóctona de la península Ibérica, se considera como mediana, con ejemplares que alcanzan un tamaño máximo de 18 centímetros.

Descripción

Mauremys leprosa es un quelonio cuya morfología refleja su adaptación al medio acuático . El caparazón es alargado y deprimido dorso-ventralmente, ligeramente más ancho en la parte posterior que la anterior. El borde del caparazón es liso. En el espaldar se distingue, en los adultos jóvenes, una quilla longitudinal, que desaparece con la edad. La coloración del espaldar varía entre el verde oliváceo y el pardo, con manchas pardo rojizas, que se van difuminando conforme el animal se hace más viejo. El peto es rígido, sin charnela y presenta un color de fondo amarillo o crema, con manchas marrón oscuro, que desaparecen con la edad. Está unido firmemente al espaldar por un puente óseo bastante ancho, del que forman parte una placa axilar y otra inguinal bien desarrolladas. El espaldar está cubierto por una placa nucal y cinco vertebrales en el eje central, en general más anchas que largas, con cuatro costales y doce marginales a cada lado. En el peto hay dos placas gulares, dos humerales, dos pectorales, dos abdominales, dos femorales y dos anales, éstas últimas terminadas en punta. La piel, especialmente la del cuello, presenta un diseño de rayas anaranjadas o amarillas sobre fondo verdoso oscuro. Destaca una mancha circular, naranja o amarilla, en la cabeza, entre el ojo y el tímpano. Las bandas y manchas son muy conspicuas en los animales jóvenes pero desaparecen o se difuminan con la edad. La cabeza es corta y ancha, aplanada en la parte superior y apuntada anteriormente. La pupila es oscura y la órbita está cruzada por una raya transversal oscura. Las narinas están situadas altas en el extremo anterior de la cabeza. Las mandíbulas tienen una cubierta córnea en forma de pico. Las patas presentan piel entre los dedos y terminan en cinco uñas en las delanteras y cuatro uñas en las traseras. La cola es larga. Estos galápagos poseen dos glándulas inguinales, las glándulas de Rathke, que emiten una sustancia de olor desagradable, cuya función no está clara aún. Es frecuente en muchos individuos la presencia de algas sobre el caparazón que, en algunos ejemplares, llegan a proliferar masivamente sobre éste e incluso sobre la piel de la cola y las patas posteriores. En estos casos la infestación puede llegar a producir daños en el caparazón y confiere a estos animales un aspecto leproso (Gadow, 1901). Sin embargo, la denominación específica “leprosa” no responde a la presencia de estas algas como se cree erróneamente, sino que fue asignada por Schweigger (1812) en su descripción de la especie, en base a pequeños nódulos o verrugas que presentan algunos especímenes viejos en el caparazón.

Hábitat natural y estilo de vida

La tortuga leprosa se presenta en una amplia variedad de hábitats. Es así que podemos encontrarla en arroyos montañeses de corriente rápida, en estanques, zanjas de drenaje, lagos, acequias y lagunas costeras salobres. Los territorios en que suele estar presente pertenecen a países como España, Grecia, Turquía, Portugal y, más alejado, Marruecos y Túnez. Esta especie es altamente tolerante a una amplia gama de condiciones de agua, como grado de acidez, alcalinidad y salinidad. También puede sobrevivir en aguas fuertemente contaminadas. Poblaciones en apariencia sanas de tortugas leprosas habitan en las alcantarillas abiertas. Estas tortugas, al igual que muchas otras, responden con la estivación para escapar del calor abrasador del verano. En las zonas más septentrionales, hibernan durante el invierno, pero en el sur de Marruecos permanecen activos durante toda esa estación. La tortuga leprosa también gusta y necesita de tomar el sol en grandes rocas. Esta actividad la suelen ejecutar pasadas las 10 de la mañana. A la menor señal de perturbación, se dispersan y retiran de nuevo al agua, para no volver a salir hasta que se sientan seguras. Se considera que estas tortugas no son especialmente agresivas, pero sí pueden realizar descargas muy malolientes para ahuyentar cualquier amenaza potencial o hacer recapacitar a los potenciales depredadores, que quizás crean que si algo huele tan mal, pues debe saber igual de mal.

Reproducción

El apareamiento de las tortugas leprosas ocurre generalmente bajo el agua, pero en ocasiones puede tener lugar en la tierra. Las hembras pueden recibir mordeduras graves en la cara y el cuello por parte de los macos, por lo que deben ser puestas bajo observación cuidadosa. Los machos pueden a veces ser agresivos entre ellos para ganar la preferencia sexual de la hembra, aunque varios criadores han podido mantener dos o más machos juntos durante años sin problemas evidentes. La tortuga leprosa puede anidar entre cinco y 10 huevos, que miden 36 milímetros de diámetro por 22 de alto. El período de incubación promedio a las temperaturas adecuadas, siempre por encima de 32 grados Celsius, es entre 65 y 75 días. Los jóvenes de la especie son inicialmente carnívoros y generalmente se alimentan primero de larvas de insectos. En resumen, las tortugas leprosas son para muchos criaturas más interesantes y atractivas que otras especies de tortugas. Se les atribuye un nivel de inteligencia y sensibilidad mayor al de otras especies, aunque todavía hay mucho por descubrir acerca de su biología reproductiva y taxonomía.

Distribución

Se distribuyen al suroeste de Europa (España, Portugal y sur de Francia) y en elnoroeste de África (Marruecos, Argelia, Túnez, oeste de Libia, Níger, Mali y sur de Mauritania). En la Península Ibérica es más abundante en Extremadura, Andalucía y sur de Portugal.

Fuente

  • Manual para la identificación de galápagos autóctonos y exóticos [1]. Consultado: 14 de febrero del 2019
  • Mauremys leprosa(Schweiger, 1812). Galápago leproso [2]. Consultado: 14 de febrero del 2019