Monte Meru (mitología)

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El monte Meru es una montaña mítica, que es considerada sagrada en varias culturas del sur de Asia y en varias religiones, como el hinduismo, el budismo y el yainismo.[1][2]

En sánscrito se llama Meru, Sumeru o Sumeruparvata (‘el buen monte Meru’), y en idioma palí (el idioma principal del budismo) se llama Sineru.[3]

Los tibetanos consideran que el monte Meru es el mismo monte Kailás (un monte real que se encuentra ubicado en Tíbet).[1]

Nombre sánscrito y etimología

  • meru, en el sistema AITS (alfabeto internacional para la transliteración del sánscrito).[4]
  • मेरु, en escritura devanagari del sánscrito.[4]
  • Pronunciación:
    • [méru] en sánscrito[4] y en varios idiomas modernos de la India (como el bengalí, el hindí, el maratí o el palí).
  • Etimología: no se conoce, lo que podría indicar que no es una palabra en idioma sánscrito sino en un idioma local más antiguo.[4][5]

Aparece por primera vez en el Majabhárata y el Ramaiana (dos textos epicorreligiosos del siglo III a. n. e.), en la literatura budista, la literatura kavia, los textos de Kalidás y el Unadi-sutra.

Cosmología hinduista

Según algún textos hinduistas, el monte Meru está compuesto de 108 picos, entre los cuales el más alto es el monte Kailās (donde se encuentra la morada del dios Shiva). En cambio en los textos más importantes del hinduismo, el monte Meru y el monte Kailás son diferentes.

En el texto épico Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. n. e.), a pesar de que se mencionan muchas montañas por su nombre, no se menciona ningún monte Meru: todavía no había sido creada su mitología.

La primera aparición del monte Sumeru se encuentra en el Majabhárata (texto epicorreligioso del siglo III a. n. e.) y el Jari-vilás, el monte Kailás se encuentra físicamente en los montes Himalaya.[6] En el resto de los picos del monte Meru viven además 33 millones de dioses (entre los que se destacan Visnú y Brahmá).[7]

En cambio para el hinduismo moderno, el monte Meru tiene 450 000 kilómetros de altura (en comparación, el planeta Tierra tiene 12 800 km de diámetro), tiene forma de cono truncado invertido ―o sea, la cima (plana) es más ancha que la base― muy alargado, y se encuentra en el centro de Eurasia (el continente Yambu Duipa, o ‘isla del árbol yambul’), quizá en la meseta del Pamir.[1]

El Narpati yaia acharia (un texto del siglo IX), basado en textos principalmente inéditos del Iámala-tantra afirma que nadie ha visto al monte Meru sino que todo lo que se conoce acerca de él se sabe de oídas:

sumeruḥ prithvī madhié
shrūiate drishiate na tú
El Sumeru en el medio de la Tierra
se ha oído [aprendido]; observado no, sin embargo.[8]

El texto Suria siddhānta menciona un monte Meru en medio del planeta Tierra (en los Himalayas), y otros dos montes ―el Sumeru (buen Meru) y el Kumeru (mal Meru)― en los extremos norte y sur de Yambuduip (la Tierra plana).

El astrónomo Varaja Mijira (505-587), en su libro Pañcha siddhāntikā, deduce que como él se encuentra a menos de mil kilómetros al sur de donde debería estar la base del monte Meru, y por lo tanto él debería poder ver una montaña de casi medio millón de kilómetros de altura, por lo tanto la base del monte debe encontrarse mucho más lejos. La ubica en el sitio más lejano de la geografía mítica terrestre que él conocía: en el norte de Yambuduip (presumiblemente el norte de Siberia). Sin embargo esa corrección es errónea, porque Varaja Mijira ―como todos los astrónomos hinduistas de la época― creían que la Tierra era plana. Por lo tanto no importa cuan lejos se encuentre la base del monte Meru: un cono truncado invertido de medio millón de kilómetros de altura sería visible desde cualquier lugar del planeta plano.

Bajo el monte Meru se encuentra el continente Yambu Duipa, formado por cuatro países divididos por siete cordilleras montañosas. Este continente está rodeado por siete continentes concéntricos, separados unos de otros por océanos (también concéntricos) de distintas sustancias:
1) de agua salada el océano más interno (el único que conocemos los seres humanos),
2) de jugo de caña de azúcar (el siguiente),
3) de vino de uva,
4) de ghi (mantequilla clarificada),[9]
5) de leche cuajada de vaca (leche agria),
6) de leche de vaca, y finalmente
7) de agua dulce (el océano más externo).

Más allá de este último océano concéntrico hay cuatro puertas (una por cada punto cardinal: por ejemplo en el este se encuentra la puerta del dios Indra (rey de los dioses, dios del cielo, del rayo) con su elefante Airavata.

Más allá de estas cuatro entradas está el inmenso océano primordial sobre el que flota la Tierra plana.

El texto Abhidharma-kosha, del escritor hinduista Vasubandhu, proporciona una descripción detallada (pero fantástica) del universo con centro en el monte Meru.[3]

El monte Meru en el batido del océano de leche

En una ocasión, los dioses y los demonios se aliaron para batir el océano de leche (el sexto océano concéntrico) con el fin de extraer de él el amrita (néctar de la inmortalidad). Entre todos levantaron al monte Meru y lo apoyaron sobre la caparazón del dios Kurma (el avatar tortuga de Visnú). Le pidieron a la gigantesca serpiente Vasuki que se enroscara alrededor del monte, y tiraron de su cola (los demonios) y de su cabeza (los dioses) para hacer girar alternativamente hacia un lado y hacia el otro el monte Meru. Ese batido regular, durante miles de años empezó a extraer de la leche todos sus subproductos:.

El monte Meru tuvo una hija, Meru Devi (diosa Meru) o Meru Duhitri (‘daughter [hija] de Meru’),[10] que fue esposa de Nabhi y madre de Rishabha, una encarnación del dios Visnú como avadhuta (sabio mendigo).

Cosmología budista

En el budismo tibetano, el monte Meru se llama Ri-rab-lhun-po (en idioma palí) y Xiumi (en idioma chino).[11]

Su base es de sección cuadrangular: la cara del norte está hecha de cristal, la cara del sur de lapislázuli azul, la cara del este de esmeraldas o de oro, y la cara del oeste está hecha de rubíes.[11] El mítico árbol Pariyatra, que sacia los deseos (kalpataru) atraviesa el monte Meru desde su base hasta su cima. En las cavernas de la base del monte viven los asuras o titanes, que ocupan cuatro inmensas ciudades, cada una gobernada por un rey. En los cuatro primeros niveles inferiores del monte Meru viven los nagas, suparnas, dánavas, raksasas e iaksas.[11]

Las laderas del monte Meru están tachonadas con piedras preciosas, un enorme lago rodea su base, y están cubiertas de árboles cargados de deliciosas frutas. Sus picos están llenos de oro. Sus raíces se hunden hasta las regiones infernales.[2]

Fuentes