Meteorito Viñales 2019

Meteorito Viñales 2019
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Aspecto del meteorito.jpg
El meteorito arrojó una lluvia de fragmentos de roca sobre el Parque Nacional Viñales (Fragmento del meteorito)

Meteorito Viñales 2019. Evento astronómico ocurrido en el municipio de Viñales, Pinar del Río, Cuba, el 1 de febrero de 2019. El meteorito se desintegró en numerosos fragmentos de diferentes tamaños, esparciéndose por las localidades de Los Jazmines, Dos Hermanas, Palmarito, El Cuajaní y cercanía del pueblo de Viñales.

Ubicación

El evento astronómico ocurrió el 1 de febrero de 2019, en el horario comprendido entre las 13:20 y 13:30 p.m, siendo observado en casi todos los municipios de la provincia de Pinar del Río y en las siete estaciones meteorológicas del territorio. Fue visible en forma de una bola de fuego surcando el cielo, seguido de una estela de condensación y una fuerte explosión[1].

El meteorito se desintegró en numerosos fragmentos de diferentes tamaños, esparciéndose por las localidades de Los Jazmines, Dos Hermanas, Palmarito, El Cuajaní y cercanía del pueblo de Viñales.

El fragmento mayor fue hallado en el Palmarito, con un tamaño aproximado de 11 cm de longitud, que ocasionó un pequeño cráter o embudo en el suelo.

Explosión

Gráfica de la NASA que recrea el impacto del meteorito en Viñales

Su explosión, al igual que las de cuerpos similares, ocurrió por las inmensas fuerzas que recibía el cuerpo mientras transitaba por la atmósfera, que rápidamente se hizo más densa en la medida en que bajaba y se adentraba en ella; presiones diferentes en distintas partes de la roca, y fuerzas internas cuando comenzó a quebrarse[2].

Estalló a una altura de 8 km, y tenía 4 mts de diámetro en su eje más largo al entrar a la atmósfera con una velocidad de 40 mil km/h (aunque la velocidad terminal tras pasar por la atmósfera baja generalmente a unos 300 km/h). La masa de la roca sería de más de 10 toneladas.

La explosión desató una energía similar a la de 1,4 kilotones (1.400 toneladas de TNT), de acuerdo con los sensores de la NASA, pudiendo ser la más intensa registrada en la región del Caribe desde 1989.

Solo una pequeña parte del meteorito (entre el uno y el tres por ciento) habría llegado a tierra en forma meteoritos más pequeños, o micrometeoritos.

Mineralogía

Corte transversal del micrometeorito, donde se observan los 7 fragmentos que lo componen.

Los resultados de los análisis permitieron detectar la presencia de 27 elementos en su composición química y minerológica. El análisis del micrometeorito determinó que el objeto primario y los pedazos que llegaron a la Tierra están constituidos por una serie de fragmentos de distintas dimensiones. Cada fragmento tuvo una historia peculiar, aunque su constitución general es parecida. La composición del micrometeorito analizado es semejante a las dunitas, rocas que forman el manto de la Tierra, pero se distingue de ellas porque estas últimas tienen minerales hidratados[3].

Fue un meteorito pétreo o litito, perteneciente al subtipo acondrita (el menos abundante), que se distingue de otros condritos por presentar pocos cóndrulos (pequeñas inclusiones esféricas formadas por minerales como olivinos y piroxenos), los cuales constituyen alrededor del 7 % de los hallados en la Tierra.

En su interior está compuesto por más de siete fragmentos (Ver imágen) estrechamente unidos entre sí, y cada fragmento está constituido por granos minerales de distintos tamaños.

Se trató de una masa (matriz) compuesta por minerales del grupo del olivino y del piroxeno, donde dispersos se presentan numerosos agregados cristalinos de minerales metálicos tipo pirrotina, así como escasos granos de cromita.

Como caso excepcional, en algunos fragmentos se observaron aislados granos de cuarzo. La roca presentaba características magnéticas, determinadas por el alto contenido de hierro de la pirrotina.

Los de mayor interés por su contenido fueron en primer lugar el silíceo (22,5 %), hierro (22,3 %), azufre (16,48 %), y magnesio (5,8 %), todos verificados por Espectrometría de Fluorescencia de Rayos x por Dispersión de Energía. Igualmente se determinó la presencia en valores menores de sodio, aluminio, potasio y calcio, además de otros compuestos metálicos relativamente escasos en el planeta tierra[4].

Tomando en cuenta su composición, el objeto cósmico formó parte del grupo específico de meteoritos hed, y dentro de ellos corresponderse con una eucrita. Lo cual hace suponer que pudo provenir del asteroide Vesta, el tercero más grande en tamaño del sistema solar y el segundo por su masa, situado a unos 372,5 millones de kilómetros de la Tierra.

Dona Cuba a Austria fragmento de meteorito Viñales

El 30 de abril de 2019, el Museo de Historia Natural de Viena recibió de manos del embajador de Cuba en Austria, un fragmento del meteorito Viñales.

A partir de ese momento formará parte de la mayor y más antigua colección de meteoritos del mundo, atesorada en la prestigiosa institución austriaca.[5].


Referencias

Fuentes

  • Meteorito Viñales 2019: Cosa de una vez en la vida, un pedazo de planeta trajo una lluvia de piedra sobre los mogotes y el pueblo. Disponible en:Cubadebate. Consultado el 13 de febrero de 2019.