Miguel Rivera Martin
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Miguel Rivera Martín. Revolucionario cubano, caído en acción el 2 de octubre de 1958, junto con cuatro jóvenes más. En el lugar donde fueron asesinados, se levanta un monumento en forma de estrella, la que señala en cada una de las puntas, el recuerdo de cinco mártires que con sus vidas jóvenes, supieron caer en el cumplimiento del deber.
Síntesis biográfica
Nació el día 29 de septiembre de 1929 en Marroquí, Florencia. Vive gran parte de su vida con sus padres Juan y María, en la finca "La Serafina".
Desde temprana edad ingresó en la escuela Cívica #264, en la finca Santa Ana, en la cual cursó sus primeros estudios hasta alcanzar el 6o grado. Ayuda a sus padres y desde joven, se hace chofer y mecánico, trabajando en el taller de mecánica de los ómnibus de Ciego de Ávila a Morón. Por esta época contrae matrimonio con Blanca Ruiz, con la cual tiene una niña llamada Juana María.
Clandestinidad
Se traslada a la Ciudad de La Habana para trabajar como mecánico de ómnibus colegiales del aristocrático Colegio "Maristas", viviendo por entonces en la calle Tulipán, en el Cerro.
El estallido de la insurrección contra Batista, prendió rápidamente en el joven Rivera que como muchos cubanos se situó en las filas de hombres capaces y decididos realizando sabotajes, distribuyendo propaganda y en reuniones con los elementos de acción dispuestos a morir por la causa de la libertada.
Una de sus acciones en la capital fue la instalar una emisora clandestina en una carpintería que se encontraba al lado de su casa.
Una noche durante una de las trasmisiones se declara un incendio por un cortocircuito, tratan de apagar el fuego, al ver la intensidad del mismo y viendo el inminente peligro, llaman a los bomberos. Al llegar estos aún abrigan la esperanza de aplacarlo y tardan en abrir por temor a que descubran la emisora, lo cual provoca que llegue la policía, atacando estos a balazos el local. Sin temor a la muerte, todos salen por ventanas y traspatios, siendo heridos dos compañeros. La policía al ver perdidos los ocupantes de la casa, se incautan de una grabadora y varios objetos más de transmisión.
Vida en campaña
Miguel al igual que sus compañeros, comprende que su vida es muy arriesgada, en la cuidad, por lo que decide marchar hacía las montañas, así se traslada con otros compañeros para la Sierra del Escambray y bajo el nombre de "Pompollo", combate durante veintinueve días, al cabo de los cuales, al ver su coraje, espíritus de acción, principios revolucionarios y todas las cualidades que de él derivan, le es encomendada la arriesgada misión de llevar un mensaje escrito a Camilo, el cual se encontraba en la zona de Marroquí, en esta tarea le acompañan cuatro compañeros: Evelio Marrero de 19 años, Antonio Castellanos de 21, Humberto Castellanos de 19 y Efraín Hurtado de 16 años respectivamente.
Llegan a Jatibonico en pleno día , toman el Jeep de un tal Marrero y echan gasolina en arrollo Blanco. Miguel expresa que cuando llegue la guardia rural le digan que por ahí pasó Miguel rivera.
Siguen a delante a toda velocidad, puesto que eran perseguidos por sus enemigos. Al llegar a San Felipe y estar obstaculizado el camino por una cadena para cobrar el cruce de vehículos, no se detiene y la destruyen con un golpe del Jeep, pasando velozmente entre dos aplanadoras que se encontraban a los costados del camino.
Toman el camino que conduce de San Felipe a Marroquí y para burlar a sus perseguidores doblan por una cañada cerca de la casa de vivienda de los padres de Miguel en Santa Ana, internándose por la sitiaría lo cual da resultado ya que los esbirros se van despistados emprendiendo así el regreso.
Continuaron a toda marcha, saliendo al camino que va de Marroquí a Campo Hatuey (Majagua) toman rumbo a Marroquí, cuando ven de pronto, una tropa de casquitos que estaban apostados a ambos lados del camino. Por la velocidad del Jeep le es imposible virar bruscamente, siendo atacados por el ejército.
Asesinato
Sus cuerpos fueron acribillados y destrozados salvajemente a balazos en un lugar conocido por finca "Guano Cana", cerca del crucero la Aurora, tirados en un camión y llevados al cementerio de Majagua donde fueron sepultados el dia 2 de octubre de 1958.
Posteriormente los restos de Miguel fueron trasladados para el cementerio de Marroquí, donde reposan en la actualidad.
Fuentes
- Documento de Historia Local.
