Milagros de Jesús de Nazaret
| ||||
Milagros de Jesús de Nazaret. Un milagro (en hebreo אוית, "signo", "muestra", "augurio"; מויפֵת, "señal", "prodigio"; פָּלָא, "maravilla"; en griego δύναμις, "poder"; σημεῖον, "señal") es una intervención sobrenatural en los asuntos humanos que no se puede explicar sobre la base de las leyes naturales conocidas, o algo que no se esperaría en el transcurso natural de los eventos. En los Evangelios, los milagros representan una evidencia tangible de la obra y el poder de Dios con el género humano.
De acuerdo con el Nuevo Testamento, Jesús de Nazaret nunca ejerció su poder divino para beneficio propio o meramente para satisfacer la curiosidad ociosa. Cada milagro respondía a una necesidad material o física específica. Estos aseguraban a quien los recibía, y a los observadores, el amor, interés y capacidad de Dios para solucionar sus problemas espirituales. De quienes los recibían, Jesús demandaba fe, cooperación activa, disposición para poner su vida en armonía con los principios del reino de los cielos, y aceptación de la obligación de hablar a otros del amor y del poder de Dios.
Paralelamente, los milagros inspiraban una fe genuina en Jesús como el Hijo de Dios. Él mismo presentó una y otra vez sus obras como evidencia de su autoridad divina y su condición de Mesías. Asimismo, Jesús aseguró a sus discípulos que en el poder del Espíritu Santo estos serían capaces de hacer obras mayores que las suyas (no en poder o valor, sino en extensión y cantidad).
Sumario
Milagros de sanidad
El leproso: Al descender Jesús del lugar donde había impartido el Sermón del monte, un leproso vino hasta él y postrándose le pidió que lo limpiara. Jesús lo sanó y le encargo que no divulgara el hecho, sino que se presentara al sacerdote e hiciera todo lo que ordenaba la ley de Moisés sobre la sanidad de la lepra, para testimonio a ellos mismos. Aparentemente, el hombre sí divulgó el hecho, de tal manera que la fama de Jesús aumentó al punto de que él mismo decidió no entrar abiertamente a la ciudad. (Mateo 8:2-4; Marcos 1:40-42; Lucas 5:12-13)
El siervo del centurión: (Mateo 8:5-13; Lucas 7:1-10)
La suegra de Pedro: (Mateo 8:14-15; Marcos 1:30-31; Lucas 4:38-39)
Dos gadarenos: (Mateo 8:28-24; Marcos 5:1-15; Lucas 8:27-35)
El paralítico: (Mateo 9:2-7; Marcos 2:3-12; Lucas 5:18-25)
La mujer con hemorragia: (Mateo 9:20-22; Marcos 5:25-29; Lucas 8:43-48)
Dos ciegos: (Mateo 9:27-31)
El mudo endemoniado: (Mateo 9:32-33)
El hombre con una mano paralisada: (Mateo 12:10-13; Marcos 3:1-5; Lucas 6:6-10)
El endemoniado ciego y mudo: (Mateo 12:22)
La hija de la mujer cananea: (Mateo 15:21-28; Marcos 7:24-30)
El muchacho endemoniado: (Mateo 17:14-18; Marcos 9:17-29; Lucas 9:38-43)
Dos ciegos, uno de ellos Bartimeo: (Mateo 20:29-34; Marcos 10:46-52; Lucas 18:35-43)
El sordomudo: (Marcos 7:31-37)
El endemoniado de la sinagoga: (Marcos 1:23-26; Lucas 4:33-35)
El ciego de Betsaida: (Marcos 8:22-26)
La mujer encorvada: (Lucas 13:11-13)
El hombre con hidropesía: (Lucas 14:1-4)
Los diez leprosos: (Lucas 17:11-19)
El siervo del Sumo Sacerdote: (Lucas 22:50-51)
El hijo del oficial en Capernaum: (Juan 4:46-54)
El paralítico del estanque de Betesda: (Juan 5:1-9)
El ciego de nacimiento: (Juan 9:1-7)
Milagros de resurrección
La hija de Jairo: (Mateo 9:18-19,23-25; Marcos 5:22-24,38-42; Lucas 8:41-42,49-56)
El hijo de la viuda de Naín: (Lucas 7:11-15)
Lázaro: (Juan 11:1-44)
Milagros que demuestran poder sobre la naturaleza
El agua convertida en vino: (Juan 2:1-11)
Una pesca milagrosa: (Lucas 5:4-11)
Jesús calma la tormenta: (Mateo 8:23-27; Marcos 4:37-41; Lucas 8:22-25)
La alimentación de los cinco mil: (Mateo 14:15-21; Marcos 6:35-44; Lucas 9:12-17; Juan 6:5-13)
Jesús camina sobre el agua: (Mateo 14:25; Marcos 6:48-51; Juan 6:19-21)
La alimentación de los cuatro mil: (Mateo 15:32-38; Marcos 8:1-9)
La moneda en el pescado: (Mateo 17:24-27)
La higuera maldecida se seca: (Mateo 21:18-22; Marcos 11:12-14,20-25)
Otra pesca sobrenatural: (Juan 21:1-11)
Véase también
Fuentes
- Biblia de Estudio de la Vida Plena, Editorial Vida, 1993.
- Diccionario Biblico AD, tomado del software e-Sword 2010, facilitado por Ministerios Nación Santa www.nacionsanta.com.
