Monolatría

Monolatría
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Concepto:Es la práctica religiosa en la que se adora a una única divinidad sin negar la existencia de otros dioses.

Monolatría (del griego μονο-, uno, y λατρεία, adoración) es una forma de práctica religiosa en la que se adora a una única divinidad sin negar la existencia de otros dioses. Es un término relativamente reciente, razón por la cual continúa inclusive hoy en día ausente del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE). Por su semejanza conceptual con el término henoteísmo se le confunde o equipara habitualmente con éste.

Monolatría vs. henoteísmo

Por mucho tiempo se ha confundido el término monolatría con henoteísmo, debido a su definición similar, sin embargo son fácilmente diferenciables. En común tienen la aceptación de la existencia de varios dioses, la diferencia radica en la práctica de la adoración de las divinidades: mientras que en la monolatría los fieles adoran a una única divinidad, en el henoteísmo puede adorarse a más de una divinidad, una de las cuales es la divinidad suprema.

Monolatría en la antigüedad

El término monolatría fue probablemente usado primero por el orientalista Julius Wellhausen (1844-1918), pero contemporáneamente acuñado por Erich Winter y Siegfried Morenz en referencia a las concepciones de Dios en el Oriente Próximo a mediados del siglo XX. Una acepción más precisa, si no completamente adecuada, fue dada al caso de la religión israelita por Meek y otros.

Antiguo Israel

La mayoría de los académicos cuyo trabajo se centra en la religión israelita reconocen que la Biblia hebrea contiene varias referencias en las que se asume e incluso afirma la existencia de otros dioses. Inclusive no se observa en estos textos una negación explícita de la existencia de otras divinidades sino hasta el Deuteronomio de Isaías en adelante (siglo VI a.n.e.), momento en el que los escribas llevan a cabo una campaña con el fin de borrar estas referencias de los textos sagrados. Tanto el Shemá como el primer mandamiento no consignan como parte de la fantasía a los demás dioses, sino más bien se exige que ningún otro dios debiera ser adorado. Estos datos aparentemente demuestran que la religión israelita evolucionó desde el politeísmo arcaico, pasando por un estadio monólatro henoteísta hasta el moderno monoteísmo.

Por otro lado, algunos estudiosos judíos y cristianos asumen que los que escribieron la Biblia se referían únicamente a ídolos cuando discutían acerca de otros dioses, o que las referencias al plural de אֱלֹהִים (“dioses”, en hebreo) en ciertos pasajes pueden entenderse mejor como “seres humanos”. Estas alternativas suponen que el monoteísmo (término del siglo XVII) es valedero, o que puede ser impuesto a la teología de Israel, y que sin este término hay que reconocer que la misma era de hecho henoteísta o politeísta.

Otros académicos han discutido un “monoteísmo incipiente” que quizás podría incluir la noción de ciertos dioses inferiores. T. J. Meek se refiere a la religión israelita antes del exilio como henoteísta y monólatra, equiparando de este modo a ambos términos, basado en la prohibición de adorar a otros dioses. Sin embargo, la cuestión radica en que si realmente el escriba canónico israelita creía en Yavé como un ser superior basado en factores sociopolíticos o si estaba motivado por la naturaleza y atributos del dios que lo harían intrínsecamente diferente a los demás (matiz teológico).

Evolución hacia el monoteísmo

La mayoría de los teóricos concuerda en que la evidencia histórica indica que todas las religiones monoteístas actuales evolucionaron al menos en principio desde un estadio intermedio monólatro o henoteísta, y estos últimos de un primitivo politeísmo.

Ampliamente se ha discutido el papel de la religión egipcia en la génesis de las ideas sobre la divinidad en el pueblo israelita durante el exilio en aquel país, cuyo regreso se narra en la historia bíblica del Éxodo. Parece no quedar dudas de que Abraham, iniciado en los misterios egipcios, tomó las más sublimes realizaciones doctrinales recogidas en la tradición egipcia incluyendo el Capítulo CXXV del Libro de los Muertos, las famosas Confesiones Negativas, para verterlas luego en la confección de los Diez Mandamientos y abrir el camino hacia el monoteísmo de Israel.

En un primer momento, con Abraham (hacia el siglo XIX a.n.e.), la religión naciente de Israel tuvo la forma de monolatría. En la época de Moisés (hacia el siglo XIII a.n.e.), era ya un claro monoteísmo, cada vez más acentuado, acrisolado y purificado de contaminaciones politeístas gracias a las enseñanzas de los profetas (a partir del siglo IX a.n.e.). El mensaje cristiano de Jesús se declara heredero directo de esta fe monoteísta.

Enlaces externos

Fuentes

  • Harkness, Georgia. The Sources of Western Morality from Primitive Society Through the Beginnings of Christianity. Charles Scribner's Sons, New York, 1954.
  • Heiser, Michael S. Monotheism, Polytheism, Monolatry, or Henotheism? Toward an Assessment of Divine Plurality in the Hebrew Bible. Logos Bible Software, 2009.
  • M. P. Novikov. Breve diccionario de ateísmo. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1981.