Movimiento 26 de Julio en Batabanó

Historia del Movimiento 26 de Julio en Batabanó
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Historia del Movimiento 26 de Julio en Batabanó . Fue una organización política y militar cubana creada en Batabanó. Tenía una ideología nacionalista, antiimperialista y democrática fundada en las ideas de José Martí.


Asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Repercusión en la localidad

El 26 de julio de 1953, son atacados los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo ambas acciones se llevaron a cabo de forma sincronizadas, las misma constituyeron la primera acción del movimiento revolucionario, el intento de tomar la fortaleza fracasó sin embargo los jóvenes de la generación del Centenario guiados por Fidel, conocedores del ideario martiano, les permitió comprender con más profundidad la compleja situación de país y definir el camino a seguir.

El asalto al Cuartel Moncada despertó la conciencia nacional y afianzó el espíritu de lucha de la población así como contribuyó a la unidad de los sectores revolucionarios y antibatistianos en el municipio. A partir de los sucesos del Moncada la juventud ortodoxa de Batabanó, miembros del Partido Ortodoxo, así como los militantes del PSP, comienzan a organizarse clandestinamente, el apoyo a la línea insurgente liderada por Fidel; en estrecho contacto con los núcleos de la capital. El autolegato de defensa realizado por Fidel en La historia me absolverá es introducido de forma clandestina en el municipio por Héctor Rabelo, este material de gran significado para los revolucionarios, sirvió de guía a los distintos grupos o células revolucionarios que ya existían en Batabanó el documento fue estudiado por los revolucionarios y les permitió ganar en claridad sobre los propósitos de la lucha y las ideas de Fidel Castro, les indicó la única forma de alcanzar la verdadera libertad y la justeza de la lucha.

Salida de Fidel del presidio

La lucha emprendida por Fidel desde la cárcel fue quebrantando el silencio que sobre ellos había querido imponer el gobierno de Batista. Muchos sectores de la sociedad cubana demandaban la liberación de los presos políticos, dada la presión popular que se ejercía, el gobierno batistiano con el fin de mejorar un tanto su imagen pública con vista a su reelección en las elecciones del mes de noviembre autorizó una Ley de amnistía política que benefició a todos los encausados por los sucesos del 26 de julio de 1956 sin condiciones y a los demás presos políticos.

El 15 de mayo de 1955, después de 22 meses de encierro Fidel y sus compañeros abandonaron el Presidio Modelo en la embarcación El Pinero, durante la travesía de Isla de Pinos los moncadistas analizaron que la lucha contra la dictadura entraba ahora en una nueva etapa y que era necesario que el pueblo la identificara con su nombre acordándose por todos que la organización revolucionaria debía llamarse Movimiento 26 de Julio.

A su llegada al muelle “Real”, de Surgidero de Batabanó, Fidel y sus compañeros de prisión fueron recibidos por un grupo de militantes ortodoxo a los que se le unieron compañeros trabajadores del puerto y familiares de los revolucionarios recién liberados. Entre los miembros de la ortodoxia que participan en el recibimiento estaba la joven Graciela Fulgencia Martínez Rojas colaboradora del Movimiento 26 de julio, miembro del Partido Ortodoxo e hija de Pascuala Restituta Arrojas Cruz, veterana luchadora ortodoxa.

La propia Pascuala quien por su militancia dentro de la ortodoxia había mantenido correspondencia con Fidel, estaba dentro de los que participaban en el recibimiento, además de Ofelia Martínez Rizos, Caridad Mayor y Domingo Herrera.

Fidel y demás compañero abrazaron y dieron efusivos saludos a los congregados posteriormente tomaron el tren rumbo a Ciudad de La Habana. En el poblado de San Felipe situado en el cruce de la línea férrea entre Batabanó y Ciudad de La Habana, Héctor Rabelo Forte esperó y saludó a Fidel junto a más de 200 personas congregadas en la estación de la localidad.

Fundación del Movimiento 26 Julio

El Movimiento 26 de Julio se fundó en la herrería propiedad de Marcelino Rojas (traidor) y Carlos Torres situada al fondo de la fabrica "Caribe" a fines de 1953, bajo la orientación de los compañeros Héctor Rabelo Forte, Víctor Surí, Reginal Balmaceda y Francisco Oroza Naverán.

Este grupo formado en su mayoría por miembros del Partido Ortodoxo, de inmediato realiza diferentes tareas, extendiendo su radio de acción por todo el territorio, haciendo circular propagandas, bonos, periódicos clandestinos, hojas sueltas, letreros, etc., que mantenía vivo el espíritu de lucha de las masas.

Aunque en su mayoría los miembros del Movimiento 26 de julio procedían de las filas ortodoxas era un movimiento muy heterogéneo, tanto por su composición social y política. Al movimiento también se integraron viejos luchadores pertenecientes a otras agrupaciones políticas, miembros de PSP, campesinos, obreros, pescadores, sectores de la pequeña burguesía, profesionales, personas con amplias posibilidades económicas, etc.

Dentro de las primeras tareas que se programan los miembros de la agrupación anti- batistiana fue la recolecta de dinero para comprar armas, establecen los contactos a través de una señora llamada Lita (Estela Lorenzo González), detenida, torturada por sus actividades revolucionarias. Posteriormente continúa la organización del movimiento en el municipio, junto a Héctor Rabelo (jefe del movimiento Habana campo) y René Orestes Reiné García (asesinado en el Desembarco del Granma) el movimiento realizó además colectas para apoyar a los familiares presos en la Isla de Pino, actividad que desarrolló Miguel Torres como tesorero del municipio.

Es de destacar como durante toda la etapa del clandestinaje, la herrería constituye el principal centro de reunión de los miembros del movimiento.

A la salida de Fidel del presidio el 17 de mayo de 1955, se comienza a reunir en la herrería de Marcelino Rojas Gil (traidor) – según testimonio del compañero Manuel Olivera – todos los que participan son miembros del partido y la juventud ortodoxa entre ellos: Eulogio Olivera, Odelio Montané, Lázaro García, Blas García, Armando Álvarez Sosa, Carlos Torres Castell, Leonardo Argumedo (estudiante), Jesús Álvarez Sosa (traidor), Felipe Gil Fernández, Isidro Rodríguez Escalera (traidor) y Manuel Sosa.

El grupo inicial creado a finales de 1953 en Batabanó se fortaleció y acometió tareas inmediatas, hacía circular en el territorio la propaganda revolucionaria y clandestina, jugando un gran papel mantener vivo el espíritu de lucha de las masas, de esta forma se dan los primeros pasos para enfrentar la tiranía batistiana, se continúan captando nuevos compañeros para la lucha, se crea un nuevo taller de propaganda y construcción bélica a cargo del combatiente clandestino Manuel Torres (segundo jefe del grupo).

Al formarse el movimiento como tal en la localidad se incorporan nuevos compañeros al movimiento, se establecen contacto con otras fuerzas políticas como el PSE y con militantes de organizaciones revolucionarias como el Directorio Estudiantil 13 de Marzo, en esta etapa los movimientos 26 de julio quedan integrado por nuevos miembros.

En 1956 el estudiante Manolo Stolik recibe la misión de reorganizar un movimiento revolucionario en Batabanó, donde se determinaría el carácter insurreccional del Movimiento 26 de Julio como única solución para devolver la libertad perdida el 10 de marzo, Stolik explica cómo se desarrolla un gran movimiento en todo el país y en el exterior, en el que todos los cubanos participarían; la reunión se realiza en la Finca Emérita, Km. 51 del barrio de San Agustín, propiedad de Sudulfo Rodríguez Regueiro, a esta reunión asisten los compañeros mas destacados del movimiento en Batabanó, de acuerdo a testimonios de los combatientes la organización del movimiento se hizo en el más estricto silencio.

== El Partido Socialista Popular en la localidad ==

El Partido Socialista Popular (PSP), en el municipio fundado en décadas anteriores jugó un importante papel, como fuerza política organizada dentro del municipio, no obstante desarrollar parte de su actividad en la más estricta clandestinidad, supo desempeñar un valeroso papel en la orientación del movimiento obrero local en tan difíciles condiciones. En esta etapa dirigía el PSP en la localidad Manuel Rua Romero quien era su secretario general, existiendo una directiva formada por Balbino Piñeiro y Enriquito Díaz (traidor). En Batabanó el PSP en la localidad tuvo que enfrentar grandes escollos en su actividad uno de ellos fue el anticomunismo, expresión de la brutal política de guerra fría seguida por los gobiernos de turnos en este periodo, política apoyada por los partidos burgueses en la localidad y reflejo de esta política que impedía la unidad de las fuerzas progresistas fueron las acciones llevadas a cavo contra el local del PSP en Surgidero de Batabanó el 10 de mayo de 1951, en que elementos anticomunistas saquearon y destruyeron el local del PSP y el incumplimiento del parto de unidad entre la fuerza del PSP y los auténticos para presentarse unidos a las elecciones, lo que impidió el triunfo y ganar la alcaldía municipal. No obstante sufrir toda serie de presiones políticas, represarías de todas índoles, el PSP no cesó por un instante su lucha, incluso durante el periodo de gobierno de Ramón Grau San Martín.

En la etapa de formación del Movimiento 26 de Julio e inicio de la lucha insurreccional el PSP estableció estrechos vínculos con la organización revolucionaria, estableciéndose una colaboración entre ambas formaciones políticas revolucionarias.

No obstante algunos errores tácticos de la organización partidista al no asumir desde sus inicios la lucha armada como estrategia política, si desde los inicios de las primeras reuniones que se desarrollan para formar el Movimiento 26 de Julio participa Manuel Rúa Romero, secretario del PSP, unido a los revolucionarios del Movimiento 26 de Julio, militantes del PSP boicotearon las elecciones que como acto de burla al pueblo, proclamara el dictador en noviembre de 1953, unidos sufrieron vejámenes, detenciones, torturas y los rigores de la lucha clandestina.

El PSP en su lucha cotidiana encontró no pocos obstáculos entre ellos, la acción oportunista y desviadora de los partidos burgueses locales, falsas concepciones en cuanto a la lucha contra los explotadores capitalistas de parte detectores progresistas y los propios obreros, la sistemática campaña de descrédito a que fueron sometidos, escasos recursos para mantener una propaganda estable, su estado clandestino hacia más difícil las condiciones de lucha, escasa conciencia de clases en sectores populares y el escaso nivel cultural dela población, principalmente hacia los sectores a que dirigían su trabajo.

Bajo estas condiciones adversas el PSP dirigió su trabajo y supo mantener en alto las banderas de lucha y ganaron un lugar y reconocimiento en el corazón de las masas populares y los trabajadores, al lograr la organización y elevar el nivel político de los sectores obreros locales. Es de señalar que los compañeros del Movimiento 26 de Julio, han expresado, como se acercaron a miembros del PSP, para concretar planes de acción aunque no siguiendo la línea del PSP, si desde el inicio participaron muchos de sus miembros en las actividades insurrecciónales.

Desarrollo de la lucha clandestina en el municipio

En el municipio de Batabanó en pleno apogeo de la lucha insurreccional el movimiento revolucionario desarrolla diferentes acciones en contra de la dictadura, lo que de muestra la actividad de las fuerzas revolucionarias en la localidad.

Las acciones desarrolladas por los revolucionarios locales fueron muy variadas ya que a través de ellas se perseguían diferentes fines. Dentro de estas actividades realizadas en el municipio podemos señalar: la venta de bonos, sabotajes, actos cívicos, actos de protestas, recaudación de fondos para la compra de armas, envíos de medicamentos a la sierra, apoyo a familiares de los presos políticos y a los propios presos, etc.

Fundamentalmente las acciones revolucionarias en contra de la dictadura fueron llevadas a cabo por el Movimiento 26 de Julio y miembros del PSP, aunque en este último caso el PSP como organización en el municipio desarrolla una amplia labor política y de concientización de las masas populares ante la problemática nacional.

A partir del Desembarco del Granma el grupo guerrillero liderado por Fidel continuó fortaleciéndose en la Sierra Maestra el día 17 de enero de 1957, la guerrilla se dispuso a atacar por sorpresa el Cuartel de la Plata, después de dos horas de combate los enemigos se rindieron, con la derrota sufrida en La Plata la tiranía se vio obligada a reconocer la existencia del núcleo guerrillero, en los primeros meses del año 1957 fueron de fortalecimiento del grupo guerrillero, en este sentido hay que destacar la importancia que tuvieron los combatientes del llano, como retaguardia del Ejército Rebelde y garantía del apoyo militar que necesitaban los revolucionarios en armas para continuar la lucha.

Organización de la ayuda al Ejercito Rebelde

Diversas fueron las formas de los diferentes sectores populares demostraron su solidaridad con los combatientes del llano y la montaña. En el municipio de Batabanó, la ayuda prestada consistía en la recaudación de dinero a través de las ventas de bonos y colectas que con este fin se realizaban además se recaudaron ropas alimentos, medicinas etc.

De gran importancia para el Ejército Rebelde fue el envío de medicinas y dinero que realizaba el movimiento en la localidad, actividad confiada a determinados grupos de revolucionarios de gran cuidado y muy peligroso, pues en determinadas ocasiones, estas actividades estuvieron a punto de ser descubierta por los esbirros de la tiranía.

Los medicamentos que se recolectaban se hacían a través de residuos y vales de distintas quintas privadas que eran entregadas por el doctor Tomas Kamal Albe (traidor), el combatiente clandestino Eulogio Oliera, recogía estos medicamentos en la consulta del doctor Kamal y posteriormente las entregaba a los responsables de medicamentos locales del Movimiento 26 de Julio, Lázaro García Manrrufo y Olivera Montan Ros, ambos empleados de farmacia y en el caso del compañero Odelio Montané Ros, técnico de farmacia, por lo que tenia amplios conocimiento de los medicamentos necesario para enviar a la sierra, posteriormente que se acopiaba toda la ayuda material enviar a la sierra estas se entregaban al correo de Celia Sánchez que era el compañero Joaquín Roque, que residía en Surgidero de Batabanó y trabajaba como chofer de transporte en los ómnibus de Santiago de Cuba a La Habana.

Estas actividades se realizaron en el más estricto secreto pues el trabajo clandestino así lo exigía, además no eran actividades que permitieran una amplia participación de las masas populares, pues había que contar con el asecho de la fuerza de la tiranía, solo participaban sectores de confianza y conocidos simpatizantes de los revolucionarios durante la etapa en que efectuó su actividad revolucionaria en el municipio (1953-1955) el revolucionario José Ángel Fernández, se introdujeron en Cuba a través del puerto de Surgidero de Batabanó, armas con destinos a La Habana, eran guardadas en el reparto Lawton y que eran recogidas por Menéalo Mora, Mario Fortuny, Jorge Agostine, Domingo Pórtela y otros. Posiblemente estas armas posteriormente engrosaron los arsenales de los luchadores clandestinos en La Habana o en la sierra.

Acciones del M-26-7, el PSP y el Directorio Estudiantil

En el año 1957, el Ejército Rebelde había adquirido una mayor movilidad y experiencia en la lucha guerrillera en ese mismo año, en apoyo a los expedicionarios del Corynthia. Fidel decide atacar el Cuartel de El Uvero combate que significó la mayoría de edad del Ejercito Rebelde, las armas que se conquistaron en este combate tuvieron peso indiscutible en el fortalecimiento militar y material de la guerrilla, posibilitando el desarrollo de nuevos combates; Fidel planteó posteriormente: “Cuando aprendimos a quitarles las armas al enemigo, habíamos aprendido a hacer la REVOLUCIÓN... habíamos aprendido a ser invencible...”

En el orden moral, en el Combate de El Uvero, los combatientes adquirieron la convicción plena de que la guerrilla los llevaría a la victoria, aumentó el espíritu de confianza y de combate en las masas que ven como algo cierto la revolución.

En Batabanó ya desde fines de 1953, se había iniciado el trabajo revolucionario para enfrentar a la dictadura batistiana actividades que se iniciaron con la captación de compañeros, la propaganda revolucionaria, la recaudación de fondos, etc.

Con el recrudecimiento de la lucha armada de la sierra y las ciudades, el accionar revolucionario en Surgidero, Batabanó y sus zonas rurales se hace sentir, demostrando a la dictadura que no existía rincón en el país donde no ardiera la llama patriótica y revolucionaria encendida por Fidel y no podía ser de otra manera en un municipio que había sido golpeado fuertemente por la terrible situación económica provocada por la dictadura.

Por orientaciones de la dirección del Movimiento 26 de Julio, se crea en la herrería "Torres-Rojas" un taller para producir implementos bélicos donde se fabricaban alcayatas, equipos para descarrilar trenes, niples, etc. que no solo se utilizaban en sabotajes en la localidad sino en otras zonas del país.

Con la estructuración del grupo revolucionario y la formación del Movimiento 26 de Julio en la localidad se crean diferentes células revolucionarias, se inicia el trabajo de propaganda, se pintan las paredes de edificios públicos, con lemas contra el régimen y el apoyo a la revolución, Fidel y Ejército Rebelde, este tipo de actividad se realizó continuamente en el municipio. En el año 1955 René Reynier y Víctor Surí orientan realizar un sabotaje al tendido eléctrico, por lo que la célula clandestina del Movimiento 26 de Julio cortan varios postes eléctricos, tiran cadenas al tendido eléctrico lo que provocan una afectación general en el servicio eléctrico en Surgidero y Batabanó.

Ante el accionar de las fuerzas revolucionarias los cuerpos represivos no pierden oportunidad para reprimir a todo aquel sospechoso de no simpatizar con el régimen de facto a raíz de los sucesos del 30 de noviembre de 1956 son detenidos un numeroso grupo de revolucionarios en la localidad, por los hechos ocurridos en Santiago de Cuba; posteriormente el 3 de diciembre de 1956 debido a la acción anárquica de la quema de una escuela rural en el barrio de la Serafina, son detenidos en el cuartel de la guardia rural: Carlos Torres Castell, Eulogio Olivera Hernández, Manuel Hernández, Marcelino Roja Gil (traidor), Los familiares de José Ángel Fernández, Armando Méndez Alfonso, todo miembro del Movimiento 26 de Julio y los militantes del PSP, Luis Cruz Cuadrado, Noelio Guerra y Demetreo Saavedra García. Esta acción de la quema del colegio no contó con el apoyo del Movimiento 26 de Julio ni fue planificada tampoco por esta organización de ahí que los miembros de esta organización fueron sorprendidos. El autor material del sabotaje Ovidio Borges se vio precisado a ocultarse fuera del municipio, haciéndose clandestina en Pinar del Río.

Anteriormente los miembros opositores en el municipio habían sido detenidos (2 de octubre de 1956) y llevados al buró de investigaciones entre estos Manuel Olivera miembro del Movimiento 26 de Julio en la localidad en esa ocasión fue torturado por Laurent, se incluían está vez entre los detenidos, además del propio Manuel Olivera, a Jesús Álvarez Sosa (traidor), Rodolfo Medina (traidor), Alfredo Balmaceda, Gerardo Medina (traidor) y Manuel Rúa Romero. En este caso los revolucionarios fueron absueltos por el tribunal de urgencias por faltas de pruebas y gestiones que realizó el alcalde del municipio que contribuyó a que los revolucionarios detenidos fueran absueltos.

Durante todo el año de 1956 el Movimiento 26 de Julio en la localidad continúa la estrategia de lucha de afectaciones al servicio eléctrico y el transporte con el riesgo de la alcayata además de divulgar la propaganda revolucionaria en el municipio.

En el año 1957 se agudiza el conflicto entre el pueblo y las fuerzas de la dictadura, el movimiento revolucionario adquiere una mayor experiencia en las nuevas condiciones de luchas, a su vez nuevos revolucionarios engrosan las filas combatientes del Movimiento 26 de Julio los revolucionarios en Batabanó continuaban su actividad de recaudar fondos para lucha insurreccionar, acopiar medicina, así como afectar severamente los medios de transporte y las comunicaciones a través de las carreteras.

Con el accionar del movimiento local los elementos batistianos recrudecen, las amenazas, las intimidaciones, las detenciones, y todo tipo de actividad represiva contra los revolucionarios, en el municipio se crea la llamada “Juventud Batistiana” que nucleó en su seno a elementos representantes de la politiquería corrompida, así como beneficiados de la política batistiana, esta organización no tenía un carácter público, su esencia era civil y secreta y se destacó en delatar a los combatientes clandestinos, el chantaje e intimidaciones a los revolucionarios, a los cuales les hacían llegar cartas anónimas, donde se les hacían advertencia a los revolucionarios sobre posibles represarías, sobre sus familiares y su propia persona, propiedades, etc.

El 4 de agosto de 1957 esta organización contrarrevolucionaria, inicia la persecución contra el joven miembro del Movimiento 26 de Julio local Manuel Olivera, la “Juventud Batistiana”, le envía un anónimo con serias amenazas para él y sus familiares, ante la posibilidad de sufrir las represarías de la organización batistiana, Manuel Olivera se oculta durante 6 meses en la Isla de Pinos, los cuerpos represivos batistianos no solo aplicaban una política de terror sobre los elementos revolucionarios vinculados a la lucha, sino en su acción represiva incluían además a familiares de los revolucionarios muchas veces ajeno a la actividad insurreccional, lo que hacía que cada vez mas aumentara el odio y la repulsa hacia el régimen del 13 de marzo .

El 18 de septiembre de 1957, tiene lugar un hecho de gran conmoción política en el municipio, fue ajusticiado en la Finca Santa Bárbara el coronel Pablo Fernández Miranda, muerto por los campesinos Evaristo Arteaga y Romelio Arteaga (padre e hijo), en el atentado perpetrado contra el coronel, pierde la vida su ayudante. Si bien las repercusiones de este hecho tuvieron una gran connotación política por las acciones que de él se derivaron, estos hechos y el ajusticiamiento al coronel no se debió por móviles políticos sino de tipo económico, los campesinos Evaristo Arteaga y Romelio Arteaga mantenían un litigio por tierras de una siembra de maíz con el coronel que a su vez gozaba en el pleito con el apoyo oficial y de ser primo de Marta Fernández esposa del dictador Batista. Dicho coroneles no pocas ocasiones había provocado y humillado a los campesinos contribuyendo a crear un clima hostil y que sé desencadenaría los sucesos violentos llevados a cabo por parte de Evaristo y Romelio Arteaga. Este hecho provocado por las condiciones de injusticia y abuso que ejercían los sectores gobernantes y sus acólitos contra el pueblo y la carencia de respeto a sus derechos, sirvió a la dictadura para emprender un vasto plan represivo en la región principalmente hacia el sector campesino.

Sobre Evaristo Arteaga y Romelio Arteaga los cuerpos represivos de la dictadura inician una feroz casería, inmediatamente diversos campesinos de la región brindan su apoyo a los campesinos perseguidos por la jauría batistiana con el fin de que pudieran abandonaran el territorio y marchar hacia la Sierra Maestra, burlando el cerco que sobre ellos se había tendido por las fuerzas represivas.; Romelio y Evaristo Arteaga se ocultan en la casa de Clemente Estévez en el Km 44 de la carretera de Batabanó, permanecen aquí durante dos días, posteriormente fue recogido por un compañero a quien llaman ¨Boniatillo¨ quien en una maquina los lleva hacia La Habana, para después continuar viaje hacia la Sierra Maestra.

En la cuneta de la carretera permanecen vigilando Elio Miguel Valdés Álvarez, pariente de los Arteaga y Félix Manuel Estévez. Desde un inicio de los hechos Elio Miguel Valdés sé había destacado por su participación activa en el apoyo a los campesinos perseguidos y buscarles un refugio seguro que le garantizara la vida y salir ilesos del territorio rumbo a la Sierra Maestra. Estando en la cuneta Félix Manuel Estévez le indica a Elio Miguel que permaneciera en el lugar hasta tanto no se marcharon los perseguidos, el joven comete la imprudencia de salir a la carretera y en ese momento pasa el carro del coronel y es reconocido por el chofer que lo denuncia, el joven Elio Miguel es detenido junto a sus hermanos el 22 de septiembre de 1957 y acusado de tener vínculos con los ejecutores materiales de los hechos, el 29 de septiembre de 1957 después de sufrir horribles torturas en manos de los cuerpos represivos de la dictadura es asesinado el joven campesino.

Acciones de apoyo al Desembarco del Granma

Los últimos meses del año 1956 fueron de gran actividad para los revolucionarios que desde México saldrían en una expedición armada para iniciar la guerra de liberación en el suelo patrio, paralelamente los combatientes del 26 de Julio dentro de Cuba planificaban toda una serie de acciones con el fin de prestarle apoyo a la expedición y de esa forma los cuerpos represivos batistianos estarían obligados a dispersarse ante la realización de acciones simultaneas.

Para realizar el viaje hacia Cuba se adquirió el Yate Granma no sin hacer grandes sacrificios, los militantes de localidad habían realizado recaudaciones con este fin y los miembros del 26 de Julio Norberto Collado y Rolando Molla (traidor) participan como integrantes de la expedición.

En la madrugada del 25 de noviembre de 1956 exactamente a la 1:00 a.m. salen los expedicionarios del puerto de Tuxpan y Yucatán en México. El 30 de noviembre de 1956, ocurre el levantamiento de Santiago de Cuba dirigido por Frank País en apoyo al desembarco, esta acción tubo una gran importancia histórica ya que demostró la fortaleza y el prestigio del Movimiento 26 de Julio y contribuyó a forjar la enorme maquinaria de la lucha clandestina.

El arribo a Cuba del yate Granma se efectuó el 2 de diciembre de 1956. El comandante Che Guevara, expedicionario del Granma nos relata lo siguiente:

“A los 10 días exactos de la salida de México el 5 de diciembre, de madrugada, después de una marcha nocturna interrumpida por los desmayos y las fatigas y los descansos de la tropa, alcanzamos un punto conocido paradójicamente por el nombre de Alegría de Pío” .

En lo que respecta, al municipio de Batabanó las actividades que se realizaron con vistas a la preparación de la expedición hay que señalar que Carlos Torres, Segundo Jefe del Movimiento 26 de Julio local constata a Rolando Molla por orientaciones de René O. Reiné García, para que este participara en el desembarco, Rolando Molla (traidor) vino en la expedición como telegrafista. El propio René estrechamente vinculado al Movimiento 26 de Julio en la localidad participa como expedicionario y Norberto Collado también natural de Batabanó.

En diferentes investigaciones se han adjudicado ciertos hechos históricos como acciones que se desarrollaron en apoyo al desembarco del Granma, específicamente se señalan como acciones de apoyo al Granma el alzamiento de la Paliza y todo una serie de sabotajes simultáneos, llevado a cada municipio, investigaciones posteriores e incluso el testimonio de muchos de los participantes esclarecen estos hechos.

Felipe Gil nos da testimonio del 30 de noviembre de 1956... “Había preparado una huelga, para apoyar al desembarco, pero parte del grupo es detenido, la huelga la habían organizado Ramón Oroza y Manolo Stoklín”.

Los sucesos el 30 de noviembre en Santiago de Cuba, pusieron en alerta el aparto represivo de la dictadura, en todo el país se recrudece la represión, ocurren detenciones de personas sospechosas desafectas al régimen, muchos revolucionarios del municipio fueron detenidos lo que hizo imposible realizar la huelga planificada y se frustró de esa manera el apoyo que se preparaba para el desembarco del Granma.

El 3 de diciembre de 1956 se quema la escuela del barrio rural La Serafina, esta acción es llevada a cabo de forma independiente por Ovidio Borges, esta actividad se llevó a cabo sin coordinación y consentimiento del Movimiento 26 de Julio, el propio Ovidio Borges, se ve obligado a ocultarse en la provincia de Pinar del Río.

La acción del Granma, iniciadora de la epopeya que fue la guerra revolucionaria, fue prodiga en lecciones y una de ellas es que para hacer una revolución hay que confiar en el pueblo, echarlo andar y unir los revolucionarios. La preocupación de Fidel desde que el movimiento diera sus primeros pasos lo fue la unidad revolucionaria.

Fuentes

  • Información aportada por Efraín Arrascaeta, historiador del municipio de Batabanó.