Museo Municipal Comandancia La Lata

Museo Municipal Comandancia La Lata
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(Museo Municipal Comandancia La Lata)
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En este sitio radicó la Comandancia del Tercer Frente Oriental durante la última etapa de la lucha revolucionaria en Cuba. Fue declarado Monumento Nacional en 1978.
Información geográfica
PaísBandera de Cuba Cuba
CiudadSantiago de Cuba
Información general
Inauguración3 de marzo de 1978
Información visitantes
DirecciónLocalidad La Lata. Tercer Frente Oriental Dr. Mario Muñoz Monroy

Museo Municipal Comandancia La Lata. Fue inaugurado el 3 de marzo de 1978 en homenaje al 20 aniversario de la constitución del Tercer Frente Oriental. En él se conserva la infraestructura de la comandancia central del frente, fundada por Juan Almeida Bosque el 6 de marzo de 1958. Este sitio fue declarado Monumento Nacional en octubre de 1978.

Ubicación

La comandancia del Tercer Frente Oriental se encuentra ubicada en el asentamiento poblacional La Lata, del Consejo Popular El Laurel, al sur del municipio Tercer Frente Oriental Dr. Mario Muñoz Monroy, en la provincia de Santiago de Cuba.

Historia

Al fundarse el Tercer Frente Oriental, el 6 de marzo de 1958, se instaló la comandancia en el campamento La Anita y se crearon alrededor de 20 campamentos con 15 ó 20 combatientes cada uno, dirigidos por un oficial.

Es en La Lata donde, después de reconocer la zona, Juan Almeida Bosque decide instalar la comandancia del Tercer Frente Oriental, en la finca Futetón. Se escoge este sitio por su ubicación estratégica y de difícil acceso para las tropas de la tiranía batistiana, por estar más céntrico para la movilidad y los caminos más transitables, con un solo cruce difícil, "El paso de El Chivo", obstáculo natural para el enemigo.

En aquellos momentos el lugar estaba habitado por una comunidad de haitianos que apoyaron la causa revolucionaria de forma incondicional, destacándose la labor de Apolinaria Bicet Bicet, quien, sin conocer apenas a Almeida Bosque, le brindó su casa para comandancia y su cama para el descanso. El campamento estaba bien situado en una meseta entre los ríos La Babosa y Contramaestre, y para llegar hasta ella había que cruzar uno de los dos.

En el firme de la meseta se ubicaba el batey, cuatro o seis bohíos deteriorados, de yagua y guano, con piso de tierra. El lugar estaba rodeado de cafetales, monte espeso con frondosos árboles maderables y muchas palmas. La finca se llama La Aurora y era de Frank Silva, que vivía en Palma Soriano, aunque la gente llama La Lata al lugar. En este lugar radicó el hospital que se convirtió en el centro sanitario del frente, con el Dr. Alberto Ibietatorremendía Vega, responsable del departamento de salud. Había además una armería donde laboraban Ubaldo Fonseca, Joel Parga y Walter. Se adaptaban fusiles, se fabricaban bombas y se reparaban las pocas armas con que contaban.

A dos kilómetros de La Lata (Tercer Frente) se montó un taller de mecánica, cerca de los Cedeños, para la reparación de vehículos del destacamento guerrillero. Para ello se localizó el personal técnico entre las filas del Ejército Rebelde y se recolectaron los vehículos rotos y abandonados. Trabajaba un mecánico, 2 ayudantes con menos conocimientos y un cocinero. Posteriormente se amplió y llegó a tener 29 trabajadores. Se recuperaron equipos, se compraron otros nuevos y todo muy bien controlado.

En la segunda quincena de septiembre de 1958 Miguel Espinosa Cabrera, por orden de Fidel Castro Ruz, trasladó desde La Plata una planta de radio y una planta eléctrica de 750 wats que garantizaban las comunicaciones con Fidel y en algunas ocasiones con el II Frente Oriental. Era un equipo pequeño y de fabricación criolla que tenía una sola frecuencia.

La planta se instaló en la casa donde radicaba la armería, salió al aire el 16 de octubre con el indicativo C-3-R-2. Posteriormente se instaló en una casita construida en lo alto de una loma que estaba frente a la comandancia, enmascarada con árboles de sombra y plantas de café. Espinosa era el operador, mecánico y locutor ayudado por Luis Núñez Roger como mecánico. Se instaló también una red telefónica interna desde la Comandancia a la tienda de Otero, donde se quedaba Chela, al hospital y a la planta de radio. Posteriormente esta red se extendió a la auditoría a cargo de Melba Hernández, a Limoncito donde estaba la jefatura de la columna de Guillermo García Frías y a La Anita.

Las líneas fueron tendidas con la ayuda de los campesinos, utilizando alambre de cobre como conductores y botellas vacías de refrescos como aisladores. Los hilos y los equipos fueron requisados del sistema telefónico ferroviario. Posteriormente Olimpo Falcón Suárez, por orientación de Almeida, se encargó de comprar los accesorios necesarios para instalar una planta de mayor potencia. Con algunos accesorios existentes en La Lata se construyó una emisora potente que comenzó a radiar identificándose con las siglas 3F-M-M.

En La Lata existía un taller de costura para la confección y reparación de uniformes y atención del vestuario de los combatientes. Las telas, botones, hilos y otros materiales necesarios se enviaban de Contramaestre y Palma Soriano.

Al frente de esta actividad estaba Isabel Estrada e integraban el resto del colectivo Elena Véliz, Elda Masy, Elsa Riquenes y otras colaboradoras que desarrollaban un trabajo intenso. Posteriormente Olga Lara llegó con instrucciones del Comandante en Jefe y de Celia Sánchez para proceder a la instalación de un taller con más capacidad, que prestara servicios al frente en su conjunto, pero esto no pudo materializarse ya que se produjo el triunfo revolucionario.

Descripción

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Forman parte del Museo Comandancia La Lata el salón principal, que hacía la función de hospital y que conserva toda su originalidad; la planta eléctrica, donde se exponen los documentos y otras piezas, todos originales, que incluyen la orden de ascenso al grado de Comandante a Juan Almeida Bosque, escrita por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; además, está la casa donada por la madre guerrillera Apolinaria Vicet Vicet y que sirvió de oficina y vivienda al jefe del frente guerrillero.

Después del triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959, se agregó una residencia médica que siguió prestando servicio a la población civil hasta que se construyó el actual Mario Muñoz Monroy.

El Museo tiene dos extensiones: el Museo Central y el Mausoleo a los Héroes del III Frente.

Fuentes