Museo Nacional de Historia Natural

Museo Nacional de Historia Natural de Cuba
Información sobre la plantilla
Museo nacional historia natural.JPG
Museo que atesora colecciones de historia natural: rocas, fósiles, plantas y animales.
Información geográfica
PaísBandera de Cuba Cuba
CiudadLa Habana
Información general
Inauguración26 de mayo de 1964
TipoHistoria natural
Información visitantes
DirecciónObispo, No. 61. Esquina a Oficios. Habana Vieja
Sitio webSitio web
Horarios de aperturaMartes, de 1:00 pm a 5:30 pm, y de miércoles a domingo, de 9:30am –5:30pm

Museo Nacional de Historia Natural de Cuba. Es una institución científico, cultural, especializada en la historia natural que genera colecciones de estos perfiles, las estudia, y socializa principalmente a través de exhibiciones. Ubicado en la Plaza de Armas, en el centro histórico de la Habana Vieja, abrió por primera vez al público, el 26 de mayo de 1964, en áreas del Capitolio habanero.

El Museo tiene como misión esencial colectar, investigar, conservar, y exhibir objetos naturales para promover el conocimiento científicos y cultural de la naturaleza.

Historia

En 1960 se anuncia la intención de crear el Museo Cubano de Ciencias Naturales, y se forma por indicación de Fidel Castro, la denominada Comisión para la Creación del Museo Cubano de Ciencias Naturales, presidida por el capitán Antonio Núñez Jiménez e integrada por naturalistas y otros intelectuales. Entre los primeros, destacan las personalidades de Miguel Luis Jaume, malacólogo, y Gilberto Silva Taboada, zoólogo.

La Comisión, desde su creación se encargó de reunir a los curadores y otros especialistas que conformarían el equipo de trabajo del Museo, así como, reunir colecciones dispersas en el país, tanto de instituciones como la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, y centros escolares nacionalizados que poseían colecciones docentes de historia natural, como colecciones privadas cuyos propietarios, marcharon del país. El 26 de mayo de 1964 quedó inaugurado y con ello, abiertas al público cubano y extranjero 26 salas de exhibiciones que abarcaban perfiles zoológicos, botánicos, geológicos, etnográficos y arqueológicos. Su nombre pasó a ser Museo de Ciencias Felipe Poey.

Entre los espacios expositivos más visitados y populares entre el público cubano, se encontraban la reproducción a escala natural de la Cueva número 1 de Punta del Este, de la Isla de la Juventud, caracterizada por las pictografías aborígenes que conserva, y el Planetario de La Habana.

La institución se reorganizó sustancialmente en 1986, para convertirse en Museo Nacional de Historia Natural. Se impulsaron las labores de formación de colecciones y las investigaciones tipológicas (geología, paleontología, botánica, y zoología). Además, se hicieron estudios para proyectar el trabajo de conservación de colecciones científicas en las peculiares condiciones climáticas del archipiélago cubano, así como, la elevación del rigor profesional del trabajo educativo y cultural de la institución.

En 1990, el Museo se destina a otro inmueble, en el centro histórico de La Habana. Esta renovación incluía la adaptación del nuevo edificio a las exigencias funcionales de la institución cultural. En ese momento de su desarrollo, el Museo se involucra en proyectos de envergadura internacional, incrementa su trabajo de campo en el territorio cubano y antillano con el consiguiente crecimiento de sus colecciones científicas, y extiende su programa de difusión para la sensibilización con los temas medioambientales.

Fue el 6 julio de 1999 cuando el Museo Nacional de Historia Natural reabrió sus puertas, en su nueva sede, en la Plaza de Armas, centro histórico de la Habana Vieja.

Exhibiciones

Las salas del Museo Nacional Historia Natural están destinadas a promover el conocimiento sobre la naturaleza, a la vez que apuntan a la necesidad de cuidar y preservar las riquezas naturales.

Los espacios expositivos se dividen en diferentes muestras:

  • El Museo por Dentro: enseña el trabajo científico y museológico que permite organizar las exhibiciones, mantenerlas y mejorarlas sistemáticamente. En ella se recrea una hipotética expedición al mundo natural, a la vez que se muestra la diversidad de objetos que conforman las colecciones.
  • Historia de la Tierra y de la Vida: ofrece una panorámica general de la evolución del planeta y de los procesos que dieron como resultado la aparición de la vida terrestre y su desarrollo hasta el surgimiento de la especie humana.
  • Mamíferos, Aves y Reptiles de Otras Partes del Mundo: expone ejemplares de diversas zonas geográficas. Con un montaje museográfico apoyado en luces y sonidos, asegura un breve recorrido en el que se pueden apreciar representantes de la fauna de todos los continentes.
  • Naturaleza Cubana: constituye un espacio expositivo dedicado al origen de Cuba y su geografía en el pasado. Se muestran aquí prototipos de los minerales típicos de la isla, de los ecosistemas que existieron, así como una amplia representación de la fauna actual, tanto marina como terrestre.

Patrimonio Cultural

El Museo atesora y explota socialmente tres conjuntos de objetos considerados componentes del patrimonio cultural de la nación cubana: colecciones taxonómicas (48743 ejemplares), fondos de exhibición (1839 exponentes), y fondos documentarios (233 documentos).

Los dos primeros son conjuntos de objetos extraidos de la naturaleza (minerales, rocas, fósiles, plantas, y animales), que, por razones de índole técnica y funcional, los museos de historia natural tratan diferenciadamente según el tipo de explotación social a que son sometidos: explotación científico-investigativa en el caso de las colecciones taxonómicas (objetos para adquirir conocimientos), cuya formación y crecimiento responden al gráfico de recolección metódica, y explotación educativo-cultural en el caso de los fondos de exhibición (objetos para mostrar conocimientos adquiridos), cuya formación y crecimiento responden al proyecto de exhibición.

Por su parte, los fondos documentarios comprenden objetos resultantes de la creación humana: documentación asociada a las colecciones taxonómicas (los diarios de campo), y documentación relativa a la historia de la Historia Natural en Cuba, la vida de naturalistas cubanos, y la historia del Museo.

Otras áreas públicas del Museo

Por otra parte, el Museo pone a disposición del visitante, la Sala Infantil Colibrí, que, dirigida fundamentalmente a niñas y niños, tiene un carácter lúdico, y sirve de espacio al desarrollo de actividades para la educación de este sector de los visitantes del Museo, en el amor a la naturaleza.

Asimismo, la Sala de Video Almiquí, apoya, con una programación sistemática, la proyección de materiales audiovisuales didácticos vinculados al tema central sobre el conocimiento y cuidado de la naturaleza.

El Museo cuenta además con la Biblioteca Especializada Miguel L. Jaume. Con más de 3 000 títulos de libros, publicaciones seriadas, y más de 3 000 separatas de artículos, los fondos de la Biblioteca Jaume, se relacionan fundamentalmente con temas de historia natural, conservación de colecciones y museología en general. Además, atesora documentación patrimonial entre la que se encuentra una colección de láminas de peces cubanos y de la costa atlántica de América Tropical, pintadas por Otto Siepermann a pedido del Dr. Carlos de la Torre, y, la colección cerrada de fondos de Miguel L. Jaume.

El Centro Docente, es una fortaleza del Museo que se desarrolla a plenitud y a partir de aprobarse el Museo como centro autorizado a impartir docencia oficial en el país. Las potencialidades reales de sus curadores, museólogos, y especialistas en general, aportan un variado e intenso programa docente cada año.

Fuentes