Museo de Bomberos de Matanzas

(Redirigido desde «Museo de Bomberos (Matanzas)»)
Para otros Museos de Bomberos, véase Museo de los Bomberos (desambiguación).
Museo de Bomberos
Información sobre la plantilla
Cuartel bomberos Matanzas.jpg
Sede del primer museo de bomberos en Cuba
Información geográfica
PaísBandera de Cuba Cuba
CiudadMatanzas
Información general
Construcción12 de agosto de 1900
Inauguración12 de noviembre de 1998
TipoHistoria
Información visitantes
DirecciónCalle Magdalena No. 1 entre calle Medio y calle Río. Plaza Vigía
Horarios de aperturamartes a sábado; de 9 am. a 4 pm

Museo de bomberos. Primer Museo de Bomberos en Cuba, tiene más de una década de establecido en el sitio fundacional de la Ciudad de Matanzas, la institución cultural se erige en lo que es hoy el Comando Uno de Bomberos, hecho que le convierte en un museo en la categoría de vivo. Pero la noticia es que bajo sus cimientos, aún tiene misterios por develar.

El Museo facilita observar más de cerca a quienes se arriesgan día a día por salvar vida, en plena faena laboral. Puede suceder que mientras un guía le cuenta, sucede el llamado y se activan los carros y los hombres. En sus tres salas de exposición se pueden apreciar: objetos pertenecientes a la banda de música sanitaria y al dispensario para niños pobres; emblema original del cuartel, bocina y casco relacionados con la figura de Enrique Estrada; chapas personales pertenecientes a los hermanos Padillas; condecoraciones y medallas de la Cruz Roja matancera, primera en funcionar en Latinoamérica.

Además, de objetos de gran valor patrimonial como la bomba Matanzas, traída desde New York el 1 de febrero de 1864,primera en funcionar en la ciudad, y el cañón Lanzacabos de finales del siglo XIX, muy útil en caso de inundaciones. El Museo cuenta con un centro de documentación y se pueden coordinar visitas dirigidas.

Reseña histórica

La historia comenzó un 19 de noviembre de 1836 cuando se constituyó el Batallón de Honrados Obreros y Bomberos, que tenía entre sus funciones, el servicio de extinción de incendios y el cuidado del orden, aunque su equipamiento y organización inicial no se encontraba a la altura de lo deseado. Pero la pequeña tropa no se quedó solo en el fuego, y ya el 12 de agosto de 1856, creaba una banda de música que amenizaba fiestas populares y actos oficiales, integrada en sus inicios por 19 músicos con carácter voluntario; entre ellos glorias de la cultura nacional tales como José White, y Miguel Failde, quien en esta academia inició sus pasos en la música a la edad de 12 años, entre las retretas de la Plaza de Armas que amenizaban los martes, jueves y domingos, y con cuyos fondos recaudados contribuían al sostenimiento de la estación sanitaria, además de junto a diversos donativos, posibilitaron la compra de equipos para el nuevo cuerpo de bomberos que más adelante se instalaría en los bajos del hoy Museo Provincial “Palacio de Junco”. Posteriormente, tras esfuerzos de su comité directivo se obtuvieron los fondos necesarios para aumentar y modernizar los materiales de extinción de incendio y al año siguiente de su fundación se adquirió la primera bomba de vapor a la que le pusieron el nombre de “San Carlos”.

El Cuerpo de bomberos del Comercio No. 1 de Matanzas fue creado el 10 de julio de 1884 y oficializado el 16 de julio del propio año, por iniciativa de Rafael B. Hamel con vista a resguardar a la población Yumurina ante los siniestros, y prestar servicios de rescate y salvamento, ante derrumbes e inundaciones, etc. Esta institución, a partir de 1885, contaba con un local más amplio y modernos instrumentos, así como una central telefónica para llamadas gratuitas de emergencia de incendio, única en el país; la cual contribuyó a mejorar notablemente sus servicios, puesto de manifiesto en un simulacro de incendios realizado frente al teatro Esteban, hoy teatro Sauto, Monumento Nacional. Debido a la ardua labor realizada y a los progresos obtenidos en todos los órdenes, en el año 1887 el Cuerpo se fusionó con el Batallón de Honrados Obreros y Bomberos pasando al local de su Cuerpo antecesor, local más amplio, situado en la calle O´Reillyó Tello Lamar (hoy calle Río).

En esa fecha el Ayuntamiento le entregó la bomba “Matanzas” perteneciente a los extinguidos Honrados Obreros y Bomberos, luego de algunas reparaciones a la bomba “San Carlos”. De esta etapa quedan grandes historias, como la de aquel 4 de septiembre de 1888, cuando la quietud de la urbe matancera se vio interrumpida por la acción devastadora de un ciclón de gran intensidad, que causó muertos, heridos e innumerables derrumbes y otros daños graves. Pero esta ocasión, a pesar de que el cuerpo de bomberos demostró la eficiencia y el arrojo de sus hombres, también se evidenció la necesidad de crear una Estación Sanitaria adjunta que socorriera a la población ante catástrofes similares, además de que la ciudad crecía y los servicios del cuerpo de bomberos y los materiales contra incendio se hacían insuficientes. Nuevamente los matanceros prestaron su apoyo a través de colectas, con la finalidad de comprar una tercera bomba de vapor a la que impusieron el nombre de “Yumurí”, un carro de auxilio y un carro escalera, y ya en 1893 se crea un departamento anexo al servicio de extinción de incendio, la Estación Sanitaria, en el local de O´Reilly 75 contigua a la Estación Central de la técnica de incendio.

Este centro comienzó a prestar servicios a partir del 29 de agosto del propio año, bajo la dirección del Dr. Luis A. Cuní, en tanto el 2 de septiembre del siguiente año se inauguró un dispensario para niños pobres, a cargo del Dr. Domingo L. Madam. El prestigio de la organización y el servicio del cuerpo crecían y por consiguiente, los instrumentos, la fuerza animal utilizada para tirar de los carros, y la dependencia todo ello hizo que el local fuera insuficiente una vez más. Para resolver este problema se retomó una vieja idea de los miembros de la institución, construir un edificio que reuniera las condiciones necesarias para instalar todas las dependencias. A la materialización de este plan mucho contribuyó la participación destacada de los bomberos en los trabajos para colocar el puente metálico sobre el río “San Juan”, (hoy Calixto García) que donaron las maderas que se utilizaron en la edificación del nuevo cuartel.

Con fecha 22 de junio de 1896, el Jefe Interino del Cuerpo, se dirigió al ayuntamiento para solicitar los terrenos que ocupó el “Parque Cervantes” para la construcción del edificio por cuenta de los bomberos y los comerciantes, y solo tres días después el ayuntamiento concedía los terrenos del citado parque. Los planos y documentos relativos al proyecto de construcción fueron confeccionados por el Arquitecto Bernardo Granda y Callejas, director de la obra, en tanto, con el entusiasmo que los caracterizaba, los miembros del cuerpo de bomberos acometieron el proyecto, y el 27 de agosto iniciaron los trabajos de zanjeo de terreno.

La primera piedra se colocó el 8 de marzo de 1897, durante un acto que el diario matancero “La Aurora del Yumurí”, reflejó en los siguientes términos:

“Ayer, como oportunamente habíamos anunciado, se efectuó la colocación de la primera piedra del edificio, en la Plaza de la Vigía, que ha de ocupar el nuevo cuartel del Benemérito Cuerpo de Bomberos del Comercio de esta ciudad.Desde las primeras horas de la mañana, los alrededores de la citada plaza y los balcones y azoteas cercanos al lugar de la fiesta se hallaban completamente cubiertos de personas”.
Diario matancero “La Aurora del Yumurí”

En la primera piedra se colocaron ejemplares de periódicos locales, monedas y retratos. Cuatro años fueron necesarios para que se convirtiera en realidad la construcción del edificio, fundándose el Cuartel de Bomberos de Matanzas, el 12 de agosto de 1900, día en que el personal del cuerpo, en correcta formación cerrada por las bombas “Yumurí” y “San Carlos”, con flores en sus brillantes chimeneas; carros de auxilio y ambulancias, recorrieron las calles Río, Santa Teresa, Milanés y la explanada de la Plaza de la Vigía hasta el nuevo cuartel donde ya los esperaba el Ayuntamiento. De los 4297 metros cuadrados del terreno, el edificio ocupó un área de 1191 metros cuadrados; el resto correspondía a jardines y patios. La parte edificada presentaba tres cuerpos: uno central y dos laterales. Todas las paredes eran de cantería y la cubierta de los laterales entramados de madera, compuesta de vigas del mismo material y losas planas de barro cocido. Los pisos eran de losas hidráulicas, imitación a mosaicos y las del centro, de cemento. En épocas anteriores, el terreno estaba y continúa cerrado en todo su perímetro con muros de mampostería, y el frente con verjas de hierro y losas planas de barro cocido. En el friso debajo del frontón, fueron colocadas en plateado las siguientes palabras: “Estación Central del Cuerpo de Bomberos”, hoy “Estación de Bomberos Enrique Estrada”.

Su primer Jefe, Enrique Estrada Rodríguez permaneció en ese cargo hasta el año 1907, y desde 1927, el cuerpo de bomberos fue dirigido por el alcalde municipal en el cargo de Presidente, y su segundo jefe lo fue un bombero, no obstante, las tareas propias de la institución fueron asignadas al vicepresidente de gobierno. En este período era costumbre entregar donaciones y regalos a la población más pobre, por las fiestas de navidad, en coordinación con la Cruz Roja.

Inauguración del Museo de Bomberos

Museo de Bomberos de Matanzas, único de su tipo en Cuba

El 12 de noviembre de 1998 se inauguró en la misma edificación el actual Museo de Bomberos, nombrado oficialmente por el fundador de la edificación; como un museo vivo e interactivo, único de su tipo en Cuba y en América Latina, donde se atesora la historia de los bomberos a partir del 11 de noviembre de 1836 hasta la actualidad. El museo cuenta con un novedoso montaje museológico y museográfico desde el 12 de octubre de 2018, y desde esta fecha abarca también, la historia de los órganos del Ministerio del Interior.

Sobresalen entre sus piezas, ejemplares únicos en Cuba, tales como: el eje de una cigüeña, o carro de bombero, caracterizado por rodar sobre rieles de ferrocarril con un fragmento de la bomba “España” que prestó servicios en el cuerpo de bomberos de Bolondrón, a partir de 1894, hoy perteneciente al municipio Pedro Betancourt, tratándose de un hallazgo sensacional ocurrido en el año 2015 en una finca del citado pueblo.

Cuenta además, con una sala dedicada a la policía, en la que se muestra la historia de esta, en un “Antes” y un “Después” del año 1959, con la recreación de una pequeña celda al estilo de aquella época, frente a la que se exhiben los elementos de tortura utilizados por los sicarios batistianos, los que fueron replicados por un artista matancero, y muchos otros tesoros que asombrarán a los visitantes por los que espera la historia de los bomberos en el territorio.

Actualmente en el edificio, además del museo, radica la Sede Provincial de la Dirección de Prevención y Extinción de Incendios del Ministerio del Interior

Misterio por develar

La Llicenciada en Museología, Biolexis Ballester, directora del Museo de Bomberos de Matanzas, afirma que en el año 1997, cuando se ejecutaban las labores de restauración del museo se hallaron galerías y pasadizos bajo la institución.
Un atrevido socorrista se atrevió a andar por los oscuros laberintos durante unos minutos y luego comentó que efectivamente se trataba de una red de galerías, una de las cuales enfilaba a lo que antes era la Aduana de la Ciudad, a unos 200 metros del lugar.

Imagenes del Museo

Fuentes