Museo de la Pintura Mural

Museo de la Pintura Mural
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Museo de la Pintura Mural
Información geográfica
PaísBandera de Cuba Cuba
CiudadLa Habana
Información general
Inauguración16 de noviembre de 2006
TipoMuseable
ColeccionesSoporte arquitectónico y pintura mural
Información visitantes
DirecciónCasa de Obispo 117-119 entre Mercaderes y Oficios, La Habana Vieja, Bandera de Cuba Cuba

Museo de la Pintura Mural. Pertenece a la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH). Ha desarrollando su proyecto cultural de rescate, conservación y difusión del patrimonio pictórico-arqueológico presente en los inmuebles coloniales cubanos.

Historia

Debido a la riqueza pictórica que poseen muchas edificaciones de La Habana Vieja, se hiso necesario un centro que explicara, orientara e incentivara su conocimiento y, a ese fin se destinó la casa de Obispo 117-119 entre Mercaderes y Oficios, a partir de la idea basada en la presencia en sus muros de evidencias decorativas murales que abarcan diferentes períodos de su práctica en Cuba, incluso hasta el siglo XX, y manteniendo la premisa de que el principal exponente es la propia edificación, característica de la red de museos de la institución.

Fue inaugurado el 16 de noviembre de 2006 y ocupa la planta alta y parte de la planta baja de la casa, que incluye zaguán, galería y patio.

La casa que ocupa es considerada por los estudiosos como una de las más antiguas de la ciudad:

"estuvo constituida por dos viviendas, una principal que al parecer no tuvo inicialmente balcones, lo que explica el óculo al centro de la fachada para la iluminación de los interiores, y otra más pequeña con balconcito en el vano superior, de mayor altura a manera de torre […]. Los documentos también sugieren que perteneció a Antón Recio, uno de los vecinos más importantes de La Habana del siglo XVI. Estaba ubicada en el lugar más relevante de la población, frente a la Parroquial Mayor"
Alicia García Santana[1]

Exposiciones

El museo aborda tópicos no llevados antes al campo museal en Cuba y que guardan vínculo directo con el soporte arquitectónico. La presentación trasciende los límites del propio inmueble, por ser imposible agrupar en sus salones y galerías todos los exponentes referidos a este oficio-arte y sus técnicas, además de que ha primado el concepto de restaurar y conservar las pinturas murales en las construcciones que las posean, sin trasladarlas a una instalación museística, por lo cual los recorridos por diferentes edificaciones del Centro Histórico, con valioso patrimonio pictórico, enriquecen lo observado en sus salas.

El reclamo que invita al visitante se une a los paneles de información histórica y usos del inmueble que advierten sobre la amplia utilización en el tiempo de este importante espacio urbano.

Como primeras muestras se exhiben dos vitrinas con fragmentos de pinturas murales del palacio de los condes de San Esteban de Cañongo y de la casa de don Mariano Carbó, antesala de la planta superior donde se despliega en plenitud la colección.

Programa sociocultural

Al programa sociocultural del Museo se han sumado temas como la arquitectura, la historia, la conservación de bienes patrimoniales y el arte rupestre. Para abordarlos se realizan ciclos de conferencias y cursos.

Para el trabajo con los niños de la comunidad, una de las prioridades de la Dirección de Patrimonio Cultural, se desarrollan diferentes talleres de aproximación a la pintura mural, con un acercamiento en primera instancia al museo y sus colecciones; a partir de esa visión y mediante las visitas a inmuebles con importantes pinturas murales, los niños aprenden sobre las técnicas pictóricas utilizadas en los muros, al tiempo que desarrollan dibujos apoyándose en los diseños estudiados. También visitan las obras donde se estén efectuando trabajos investigativos o de restauración.

Referencia

Fuente