Museo del Tabaco

Museo del Tabaco- La Habana
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Institución con sede en CubaBandera de Cuba
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Está ubicado en una edificación del siglo XVIII, sita en la calle Mercaderes número 120
Fundación:26 de febrero de 1993
Tipo de unidad:Museo
País:CubaBandera de Cuba
Dirección:Mercaderes No. 120 e/ Obispo y Obrapía, La Habana Vieja. Teléfono: (07) 861 5795

Museo del Tabaco. Fue fundado el 26 de febrero de 1993, está ubicado en una edificación del Siglo XVIII, sita en la calle Mercaderes número 120, que perteneció a la familia de Bartolomé Luque. Con posterioridad pasó a diferentes propietarios hasta ser intervenida por el proceso de restauración integral que tiene lugar en el Centro Histórico de La Habana.

Es la única institución en Cuba destinada a conservar y mostrar colecciones vinculadas a la cultura generada por el tabaco, y expone instrumentos para procesar la hoja, pipas, encendedores y otros enseres del arte de fumar, además de una vasta colección de piedras litográficas y marquillas de prestigiosas marcas de puros.

La casa cuenta con tres salas expositivas, dos recibidores y una Casa Especializada del Habano, inaugurada en mayo de 1994, cuya peculiaridad está en radicar junto al museo.

Historia

La heredera de Ramón Rique enajena la propiedad a favor de Valentín Martínez en 1825, este nuevo propietario también comprará la casa que fuera de los condes de Santa María del Loreto.

Si se observa el plano de La Habana correspondiente al año 1853, se ve que la cuadra de Mercaderes comprendida entre las calles de Obrapía y Obispo contenía los números del 88 al 93 y considerando que la numeración de las casas hasta 1862 era consecutiva, comenzando por la acera de la derecha, el número 88 corresponde a la primera casa de esta cuadra partiendo de Obrapía hacia Obispo y justamente con ese número se menciona a la casa comprada a la segunda titular de Santa María del Loreto y el 89, la colindante, comprada a la heredera de Ramón Rique por don Valentín Martínez, quien en 1836 reconoció sobre ella un impuesto de 20 pesos anuales, hasta 400 pesos, por la paja de agua que a ella llegaba del acueducto Fernando VII.

Las casas 88 y 89 fueron adquiridas en 1840 por Juan Manuel Manzanedo (primer marqués de Manzanedo en 1864 y primer duque de Santoña en 1875). Por esta fecha, el inmueble marcado con el 89 debió haber recuperado su antigua dimensión, pues las propiedades colindantes por el lado norte volverán a ser las mismas que en 1739. Es muy posible que esta casa para entonces sufriera una remodelación, pues ella queda en propiedad de Juan Manuel Manzanedo mayor tiempo que la número 88 que en 1842 fue vendida a Agustín Rodríguez Crespo.

Como propietario de la casa numerada con el 89 aparece Rafael Rodríguez Torices en la segunda mitad del siglo, quien la hipoteca al gobernador José Gutiérrez de la Concha en 1861, pudiendo rescatarla para su venta en 1862 a Miguel Matienzo y Pedroso, marqués de la Secada de Matienzo y caballero de la Orden de Santiago, casado en 1843 con la hija de Lorenzo Montalvo y Luque, descendiente de los primeros propietarios del inmueble.

A partir de este momento no se cuenta con la documentación que especifique los usos y propietarios de la casa. Luego de un proyecto de restauración, se funda en ella, el 26 de febrero de 1993 el Museo del Tabaco.
Es la única institución en Cuba destinada a conservar y mostrar colecciones vinculadas a la cultura generada por el tabaco.

Descripción

Dedicado a mostrar todo lo relacionado con la elaboración y el arte del tabaco cubano. Cuenta con una sala principal donde se exhiben atractivos exponentes, entre los que se destacan el ídolo del tabaco de la etapa aborigen, pipas encontradas en excavaciones arqueológicas, piedras litográficas. Muestra una valiosa colección del museo del tabaco en Austria y dispone de una sala para la lectura y exposiciones.

Recibidor 1er piso

En él se le brinda una primera información al visitante, mediante varias piezas que aluden a la historia del tabaco en Cuba desde su cultivo en la región de Vuelta Abajo, en el extremo occidental de la Isla, hasta su desarrollo industrial. Una fotografía ampliada de una vega, una prensa del siglo XIX de la fábrica La Corona, una mesa del torcedor con su guillotina, varios embalajes de tabaco, tabaqueras del siglo XIX y XX y un óleo con imagen campestre, incitan a recorrer este museo de la Dirección de Patrimonio de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

Salón principal

El salón ofrece una muestra general de aspectos históricos y culturales del tabaco cubano y su incidencia en las artes. Un ídolo del tabaco o Cemí de la Gran Tierra, reproducción del original, demuestra el valor que tuvo la hoja para los aborígenes cubanos durante la etapa taína. En las vitrinas colocadas en esta sala se aprecian pipas de los siglos XVII, XVIII y XIX, y un conjunto de pipas, cazoletas, boquillas, de caolín o de barro, encontradas en la Bahía de Matanzas y en las excavaciones del Palacio de los Capitanes Generales.

Piedras litográficas procedentes de la región de Baviera, en Alemania, muestran la introducción de la litografía como arte en el mundo del habano a mediados del siglo XIX. El conjunto de anillas y habilitaciones es la muestra fundamental del museo.

La colección de utensilios del fumador de los siglos XIX y XX está compuesta por encendedores, pipas, boquillas, cortapuros, cajas de rapé, tabaqueras y otros, confeccionados con diferentes tipos de metales preciosos y otros materiales, y demuestran la notable influencia de la industria del habano en artes como la orfebrería, la artesanía, la pintura, la litografía y la cerámica.

Salón Litográfico

Ubicado en la planta alta de la edificación, predomina en él la litografía, presentada atendiendo a las diferentes marcas de tabaco de los siglos XIX y XX, en las cuales están presentes el pan de oro y la purpurina fundamentalmente.

Sala de exposiciones y conferencias

En esta sala aparece un panel con la información geográfica de las Casas del Habano en el mundo, de las empresas distribuidoras de habanos, y una colección de fotos sobre los Hombres Habano y grandes personalidades mundiales consumidoras de los gustados puros.
Es utilizada también para la labor sociocultural del museo, que contempla un proyecto general dirigido a la comunidad y otro muy específico, destinado a los hombres y mujeres del mundo del Habano y a divulgar esa cultura enraizada a la historia nacional. Acoge exposiciones de artistas cubanos y extranjeros cuya obra está vinculada a la temática del tabaco y también es sede de conferencias y eventos especializados patrocinados por el museo.

Como una de las peculiaridades que perdura desde 1865 es la lectura en las tabaquerías cubanas, el Museo del Tabaco de la Oficina del Historiador de La Habana privilegia en su proyecto sociocultural espacios didácticos para desarrollar encuentros entre importantes intelectuales y los tabaqueros. En las tabaquerías, escogidas y despalillos han realizado lecturas escritores como Leonardo Padura, Daniel Chavarría, Amir Valle y Miguel Barnet, cuyas obras se vinculan en ciertas aristas con el mundo del Habano.

Casa Especializada del Habano

Aunque es una tienda, tiene la característica de pertenecer al museo.
En un reducido y acogedor espacio, además de las diferentes marcas de habanos y útiles del fumador que son vendidos a los clientes, se encuentra una colección de encendedores, tabaqueras, cajas de tabaco de marcas que ya no existen, marquillas y ceniceros, entre otras importantes piezas museables. Esta tienda abre al público desde las 9:00 a.m. hasta las 6:00 p.m., de lunes a sábado, y los domingos hasta el mediodía.

Fuentes