Núcleos poblacionales en Unión de Reyes

Surgimiento de los Núcleos poblacionales en Unión de Reyes
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Fecha:siglo XIX
Lugar:Municipio Unión de Reyes, Matanzas.
Descripción:
Dependió en gran medida del florecimiento de la Industria azucarera
País(es) involucrado(s)
Cuba


Surgimiento de los núcleos poblacionales. Un rasgo que caracteriza el surgimiento de los núcleos poblacionales en el territorio es el analizado por Raúl Ruiz en su libro “Matanzas. Surgimiento y esplendor de la plantación esclavista (1793-1867)” donde plantea que el establecimiento de ermitas, parroquias y oratorios católicos eran reflejo del proceso de concentración poblacional.

Breve reseña histórica

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Teniendo en cuenta los cambios ocurridos en la División Política Administrativa del territorio que a partir de 1976 es el actual Municipio de Unión de Reyes, resulta complejo explicar como ocurrió el surgimiento de sus principales poblaciones, algunas de ellas devenidas en siglo XIX en municipios que se desarrollaron o retrocedieron en correspondencia con las circunstancias históricas, cambios económicos y conflictos políticos que condicionaron los sucesos determinantes en su evolución, destacando que el origen y desarrollo de todas estas poblaciones dependió en gran medida del florecimiento de la Industria azucarera en la región, que alcanza su máximo esplendor en los años comprendidos desde 1850 hasta 1880.

El auge azucarero implicó el desarrollo de las comunicaciones donde aparece un nuevo recurso técnico para la transportación, el ferrocarril cuyo papel fue decisivo en el fomento y posterior desarrollo de algunos núcleos poblacionales, tal es el caso de La Unión que diera origen al nombre actual del Municipio de Unión de Reyes. Siendo la última de las poblaciones fomentadas terminó en décadas posteriores como la de mayor desarrollo urbanístico e importancia económica al convertirse el nudo ferroviario que en ella se instaló en un lugar de gran importancia económica y social de la región.

Evolución histórica

Desarrollo de los núcleos poblacionales siguiendo su evolución desde las primeras décadas del siglo XIX hasta 1868:

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Alacranes fue fundado en el antiguo asiento del Hato de su nombre alrededor de 1660, su progreso se debió a la calidad de las tierras propicias para el cultivo de la caña de azúcar y su fomento definitivo comenzó en 1813, en ese mismo año se construyó la iglesia como tenencia de Curato de Macurije, era Parroquia de Ingreso y se creó bajo la advocación de San Francisco de Paula, este templo fue reconstruido en 1820.

Merece destacar la significación que poseía dicha población que 1846 era cabecera judicial del distrito de Alacranes y a partir del 12 de junio de 1847, se convirtió en Tenencia de Gobierno de la jurisdicción de Alacranes que comprendía a: Santa Ana, La Sabanilla ( hoy Juan G Gómez), Nueva Paz y Macurijes, los dos primeros partidos pertenecieron antes a la jurisdicción de Matanzas que era sede de la Capitanía Pedánea, esto amplió las funciones públicas que cumplía dicha población distinguiéndose como centro urbano de la región.

En 1851 se incorpora el Partido de Alacranes a la jurisdicción de Matanzas, producto a la demarcación de nuevos límites de la jurisdicción de Matanzas donde se divide el Partido de Alacranes, la parte Occidental pasa a Güines, y la parte Oriental a la jurisdicción de Matanzas; Sabanilla y su término pasan a formar parte otra vez de la tenencia del gobierno de Matanzas de acuerdo a las nuevas disposiciones lo mismo ocurre con el partido de Santa Ana.

El desarrollo urbanístico que alcanzó Alacranes en este período está avalado por el desarrollo económico que tenía este partido, a pesar de que un grupo de hacendados no permitieron que por sus tierras pasaran las líneas del ferrocarril, lo que motivó que por un período de tiempo se prescindiera de tan preciado transporte y que toda el azúcar de Alacranes tuviera que ser llevado hasta La Unión para su posterior traslado a los puertos de embarque.

Creación del ayuntamiento de Alacranes

La importancia que va teniendo La Unión provoca reclamaciones por parte de sus vecinos de trasladar la Capitanía de Alacranes al mismo, muestra de ello es el documento con fecha el 25 de marzo de 1851 dirigido al gobernador de Matanzas que plantea: “La recién suprimida tenencia del Gobierno de Alacranes donde residía el Pedáneo, dicho pueblo la ha ganado en importancia al ser el paradero de La Unión un pueblo de continua afluencia de pasajeros. Se reclama sea vigilado por una autoridad superior y demás acción, que un teniente de Partido“.

Otras razones que se dan para trasladar el Capitán a La Unión es que en caso de ser necesario trasladar fuerzas militares, avanzarían por el ferrocarril con mayor rapidez ante cualquier eventualidad estos reclamos cobran fuerza en este período como resultado de las conspiraciones de esclavos que se habían escenificado en la región en la década anterior.

A pesar de estos reclamos no se les concede esta petición y se le repone su capitanía a Alacranes en 1858, por Real Orden del 19 de agosto de 1855, se le agrega a Güines la Capitanía de Alacranes, que se le segrega a Matanzas, se habla en 1858 que la riqueza municipal de Alacranes asciende a más de treinta mil pesos anuales que ingresan en los predios de Güines. Estas razones las utilizan algunos vecinos para solicitar al Señor Gobernador Superior Civil que estableciera en este pueblo un Ayuntamiento.

Cuatro años más tarde se cumplirá este deseo al crearse el Ayuntamiento en dicho lugar. Por Real Orden del 21 de mayo de 1862, se creó el Ayuntamiento de Alacranes otorgándosele el título de Villa, comenzando a funcionar como tal el primero de septiembre de 1862. Fue el primero de esta región y el cuarto de toda la jurisdicción de Matanzas.

Los Ayuntamientos que existían con anterioridad eran los de: Matanzas 1693, Colón 1859 y Cárdenas 1860. Para dar cumplimiento a la Real Orden se celebró el Primer Cabildo el 1ro de Septiembre de 1862 en una habitación de la casa del Juez Local Don Eduardo Díaz Dorado, siendo este testigo de aquel acto, en ella hizo presencia el primer alcalde de la Villa Manuel Vasconcelos y los Regidores Don Juan José Puig, Domingo Segundo, Manuel Menéndez, Agapito Avellanal y José García, cada uno de los miembros citados prestó juramento, colocando su mano derecha sobre una Biblia y repitiendo ser fiel a la Reina Isabel Monarca Española, y cuyo primer acuerdo fue enviar una nota de gratitud al Capitán General de la Isla.

En la década de 1860 a la jurisdicción de Matanzas pertenecían los partidos judiciales de: Cabezas, Corral Nuevo, Guamacaro, Mocha, Santa Ana y Sabanilla. A la jurisdicción de Güines los Partidos judiciales de Alacranes, Catalina, Guara, Madruga, Melena. Así estaban distribuidos los diferentes poblados del territorio en cuanto a dependencia jurisdiccional se trata.

Núcleo poblacional "Sabanilla del Encomendado"

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Sabanilla del Encomendador (hoy Juan G Gómez), cuyo origen relacionamos en el periodo anterior, se construyó una Ermita que en 1818 se declaró ayuda de parroquia de la de Limonar y Curato de Ingreso, era de guano, en frente de un tamarindo en el cual se colgaba la campana para llamar a los fieles; estaba hecho cargo del culto el sacerdote, Señor Francisco Romero.La parroquia se construyó bajo la advocación de la Santa Cruz y dio la primera misa, el padre Carmelo, A partir de esa fecha se produjo el continuo crecimiento de esa población.

En las décadas del 30 y el 40 del siglo XIX el partido de Sabanilla fue asiento de la prosperidad azucarera de la región evidenciada en las propiedades de las familias Aldama y Alfonso en ingenios como el Acana y Santa Rosa.

El ferrocarril atravesó sus campos y el 20 de abril de 1845 llegó a Sabanilla, este acontecimiento causó gran impacto, el mismo fue reseñado por el periódico “La Aurora del Yumurí” al plantear que: “se invade esa rica y feroz comarca y conduce al mercado de Matanzas su enorme producción”. A diferencia de otros núcleos poblacionales surgidos producto del ferrocarril Sabanilla del Encomendador perdió progresivamente su importancia a favor de su nuevo vecino La Unión, ubicado en un importante nudo ferroviario donde se entrelazaron las compañías Caminos de Hierro de La Habana y la Empresa Matanzas a la Sabanilla.

El censo de 1847 le asigna 7 calles con 6 casas de mampostería, 32 de madera y teja, 47 de guano, y una botica y una pulpería, una tienda de ropa, dos panaderías, tres fondas y posadas, tres cafés y billares, una barbería. Era residencia del Capitán Pedáneo y del cura párroco.

Núcleo poblacional "San Antonio de Cabezas"

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San Antonio de Cabezas es otro núcleo poblacional cuyo fomento se intensifica cuando su iglesia en 1822 oficia como auxiliar de la de Matanzas, como curato de ingreso bajo la advocación de San Antonio, esto ocurre en terrenos del antiguo Corral nombrado Cabezas, donde son repartidos los solares entre los trabajadores que se ocupaban de los desmontes de esos terrenos.

La población tomó tal incremento que en 1827 se habían construido 22 casas, tres de ellas de mampostería, con establecimientos de toda clase: una botica, dos tiendas de ropa, dos pulperías, una fonda, una carpintería, una sastrería, una zapatería, una panadería y una tabaquería, 92 personas la habitaban entre blancos y de color, libres y esclavos.

En 1840 pertenecía a Ceiba Mocha y después de 1852 adquiere su condición de Partido y fue residencia del Capitán Pedáneo. El lugar donde se situó dicha población fue en el camino de Matanzas a Los Palos. Cercana a varios ríos, de escasa corriente, pero que resultaron provechosos y útiles para la agricultura.

Núcleo poblacional "Cidra"

El poblado de Cidra se desarrolla en tierras del partido de Santa Ana que en el año 1794, fue fundado por el Marqués de Jústiz de Santa Ana.

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En las primeras décadas del siglo XIX la población de Cidra crecería muy lentamente. En 1845, el domingo 26 de enero la compañía de ferrocarril de Matanzas a Sabanilla “llevó el primer tren de pasajeros hasta Cidra y establecieron a partir de ese día no solo este servicio, si no que también abrió el tráfico de carga”, según reseña “La Aurora del Yumurí”. Este acontecimiento tendría una gran significación para el futuro de dicho asentamiento.

En la década de los años 1840 dos asentamientos recibieron el impacto de los procesos económicos azucareros y a partir e 1845 comenzó el crecimiento de estas poblaciones en los alrededores de sus paraderos del ferrocarril, nos referimos a Vieja Bermejas( hoy Bermejas) y La Unión.

Núcleo poblacional "Bermejas".

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El caserío de la Bermejas, que pertenecía al Partido de Alacranes se desarrolló como consecuencia del paso del ferrocarril que estableció allí un paradero donde se concentraban los embarques de las mercancías. El 1 de agosto de 1848 se efectúa la terminación del tramo ferroviario que conduce hasta allí el primer tren de carga, la transportación por este medio de la gran producción azucarera de los ingenios colindantes entre los cuales estaban: San José de Teurbe Tolón, San Agustín de Valladares, Perseverancia, Santa Inés, entre otros.

El poblado se dividía en dos barrios con 46 casas habitadas por 72 personas y divididas por el ferrocarril de La Habana a Güines que atravesó al mismo de este a oeste. Durante las décadas posteriores no avanzó en significación administrativa, siendo considerado en ocasiones dependencia de Alacranes y en otras de San Antonio de Cabezas.

Otro de los lugares beneficiados por el ferrocarril fue el caserío ubicado a orillas del río San Andrés, donde se unían los caminos de Sabanilla del Encomendador a Macurijes por el norte y los que conducían a La Habana por el oeste. Desde 1842 se había establecido en ese lugar un comerciante, Manuel Reyes cuya taberna era el centro de atracción del lugar conocido como La Unión.

Avances urbanísticos con la llegada del ferrocarril

Cuando las empresas ferroviarias trazan el camino hacia la rica zona azucarera de Alacranes la taberna de Reyes queda próxima al nudo ferroviario donde se empalman las líneas de la Empresa Matanzas a la Sabanilla y Caminos de Hierros de La Habana, eso ocurre en el año 1848.

Las crónicas periodísticas de la época muestran los avances urbanísticos que ese lugar obtuvo como consecuencia de la llegada del ferrocarril:

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  1. En julio 11 de 1848 se dice que “…el puente de 3 ojos que construye el ferrocarril de la Sabanilla está concluido”, refiriéndose al puente de Unión de Reyes.
  2. En septiembre 1 del propio año relatan que “La gran casa posada de alto y bajo propiedad de Tomás Iribarne ya estaba casi terminada”.
  3. El 1ro de 1848, el Ferrocarril de Matanzas a la Sabanilla llegó a La Unión y el 26 de noviembre del propio año lo hace el ferrocarril perteneciente a la Compañía Caminos de Hierro de La Habana, procedente de Güines, después de muchas dificultades provocadas por la naturaleza del terreno.

Según el investigador Alberto Perret Ballester en su Libro  “El azúcar en Matanzas y sus dueños en la habana" precisa: … se unieron aquí a las de Matanzas… junto a una taberna propiedad de Don Manuel Reyes, que pronto recibió el nombre de La Unión. El lugar se conoció por un tiempo como Reyes, el punto de Reyes, La Unión ó La Unión de Reyes, prevaleciendo al fin éste último sin el artículo inicial.

Por ésta época se presentó una proposición para nombrar “Nueva Alcoy” a la naciente población, en honor del Capitán General. Afortunadamente la proposición del adulón no prosperó y los unionenses nos libramos de un desagradable gentilicio. “Neoalcoyanos” o algo así…

En 1852 se estableció la línea telegráfica entre La Habana, Unión de Reyes y Matanzas junto a las vías de Caminos de Hierro de la Habana y del Ferrocarril de Matanzas a la Sabanilla. De hecho este lugar se convirtió en el centro de embarque por ferrocarril de las producciones de los partidos colindantes, pues al empalmar ambas vías férreas, la de Güines y la de Matanzas, quedan vinculadas a este lugar las ciudades de Matanzas y La Habana.

En 1848 contaba este naciente poblado con 115 habitantes y 18 casas. En 1849 empezó el incremento del lugar, se construyeron algunas fábricas alrededor del paradero y los ingenios colindantes contribuyendo al aumento del poblado grandemente.

Podemos concluir, que en la primera mitad del siglo XIX la comarca tenía un pobre desarrollo urbanístico. Cabezas, Sabanilla, Cidra, Unión de Reyes y Vieja Bermeja no son más que pequeñas agrupaciones de casas, construídas en su inmensa mayoría de: guano, yagua, madera y embarrado. El ferrocarril transformó el destino de estas poblaciones provocando cambios de significación, en algunos como en Unión de Reyes fue determinante para su prosperidad.

Bibliografía

  • Perret Ballester, Alberto. El azúcar en Matanzas y sus dueños en La Habana. La Habana. Cuba. 2007.

Fuente

  • Museo Municipal "Juan Gualberto Gómez". Unión de Reyes. Matanzas.