Neofilibustero

Neofilibustero
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Concepto:Modo de financiar expediciones armadas contra países vecinos con el objetivo de anexárselos de forma total o parcial. Sus mayores exponentes fueron Narciso López y William Walker.

Neofilibustero. Variante del filibusterismo tradicional, mediante la cual, capitales norteamericanos, principalmente de esclavistas sureños, financiaron expediciones armadas contra países vecinos con el objetivo de anexárselos de forma total o parcial. Narciso López y William Walker fueron dos exponentes paradigmáticos de este tipo de mercenario.

Antecedentes

Hacia mediados del siglo XIX surgió una clase de aventureros norteamericanos, los neofilibusteros que, siguiendo el ejemplo de los texanos, trataron de apoderarse de territorios y hasta de estados para anexarlos al sur esclavista de su país.

Se ha definido la incursión filibustera —de nuevo tipo— como el intento de un país que se supone neutral, de alcanzar los objetivos de una expedición militar, sin incurrir en las obligaciones y desventajas de una guerra formal; es decir, el gobierno se hacía el desentendido, los capitalistas costeaban la expedición y los neofilibusteros asumían los riesgos. Si triunfaban, eran recibidos como héroes y si fracasaban no se podía exigir responsabilidad por sus fechorías a nadie más que a ellos mismos.

La segunda mitad del siglo XIX vio aparecer a este tipo de mercenario: el filibustero. Con ese término se designaba a aquellos facinerosos que durante la década que precedió a la Guerra de Secesión, se involucraron en la preparación y conducción de expediciones armadas financiadas por grandes capitales privados desde EUA contra otras naciones con las que aquel país mantenía relaciones pacíficas. A diferencia de sus predecesores, sus presas no eran un buque, ni una flota, ni siquiera una ciudad, sino vastas regiones y estados enteros.

Los primeros antecedentes del neofilibusterismo se remontan a 1810, cuando un grupo de aventureros norteamericanos, con el apoyo de los gobernadores de Misisipi y Louisiana, se apoderó del territorio comprendido entre los ríos Perdido y Misisipi, proclamó la República de West Florida y solicitó su anexión a Estados Unidos. El presidente Madison no aceptó la propuesta; pero, alegando que ese territorio era parte de Louisiana, comprada a Napoleón en 1803, lo ocupó oficialmente el 27 de octubre de 1810.

Dos años después, con el pretexto de que los indios creek eran aliados de los ingleses en la guerra librada contra Gran Bretraña (1812-1814), Andrew Jackson se apoderó temporalmente de Mobile y Pensacola, esta última, capital de la Florida Occidental. El 13 de marzo de 1812, menos de un centenar de georgianos, encabezados por John Houston McIntosh —los llamados patriotas del este—, apoyados por tropas y buques norteamericanos, capturaron Fernandina; pero la abandonaron un año después.

Otra vez, en 1814, Jackson invadió el territorio floridano entre Tallahasee y Pensacola y ocupó esta última plaza. En junio de 1817, el aventurero escocés Gregor McGregor desembarcó en Fernandina y proclamó una república, confiado en que recibiría el apoyo de EUA para anexarla a ese país más adelante; pero al no recibir tal apoyo, se retiró. Ese mismo año, el corsario Luis Aury declaró la libertad de la Florida a nombre de México, pero tampoco tuvo éxito. De manera que, la transgresión de las fronteras de un país amigo y vecino por tropas norteamericanas comandadas por un general de sus fuerzas armadas, que actuaba “sin autorización de su gobierno”, condujo a la anexión de un extenso territorio en el litoral del golfo de México, que incluía la estratégica península de la Florida, tan largamente disputada por España, Francia y Gran Bretaña.

1821

A partir de 1821 comenzó una masiva penetración de “pacíficos colonos norteamericanos” en el noreste mexicano. Después de la independencia de ese Estado en 1821, uno de esos colonos llegó a un acuerdo con el gobierno azteca que le permitió introducir 800 familias norteñas en territorio de Texas, México, de modo que hacia 1830, la población inmigrante alcanzaba unos 30 000 habitantes, la mayoría sureños norteamericanos con sus familias y esclavos, a pesar de que en México la esclavitud había sido abolida.

El Álamo

En junio de 1831, Anthony Butler, un rico especulador de tierras, trató de convencer a Andrew Jackson, entonces presidente de EUA, para que comprara Texas por siete millones de pesos; pero este no aceptó. Entonces Butler comenzó a promover la insurrección por la “independencia del yugo mexicano”, que desembocó en la acción del fuerte El Alamo, donde cayeron famosos aventureros norteamericanos, como Davy Crockett y Jim Bowie, ante el asalto de tropas mexicanas comandadas por el general Antonio López de Santa Anna (23 de febrero-6 de marzo de 1836).

¡Remember the Alamo! fue la consigna enarbolada por miles de facinerosos lidereados por Sam Houston (llamado Gran Borracho por los indios norteamericanos), que invadieron en masa el territorio texano y derrotaron a Santa Anna en la batalla de San Jacinto el 21 de abril de 1836, y lo forzaron a reconocer la existencia de la nueva república de Texas, acuerdo que repudió el gobierno mexicano.

EUA la reconoció oficialmente el 3 de marzo de 1837; pero el gobierno mexicano no lo hizo y se resistía a perderla, lo que unido a otros incidentes provocadores, dio origen a la guerra Estados Unidos-México (1846-1848), como consecuencia de la cual los aztecas perdieron, además de Texas, el territorio que hoy ocupan los estados de California, Nevada, Utah, Arizona y Nuevo México, y parte de los de Kansas, Oklahoma, Colorado y Wyoming.

En ese conflicto se destacaron oficiales que más tarde estarían vinculados con la historia de Cuba, especialmente, William L. Crittenden y Thomas Jordan. Este ambiente, que acicateaba las ambiciones hacia las fronteras meridionales, fue estimulado por la esclavocracia sureña, deseosa de incorporar nuevos estados esclavistas para ganar la mayoría congresional.

Consecuencias

Surgieron así multitud de inescrupulosos aventureros que, respaldados por el capital norteamericano y con el pretexto “humanitario” de librar a la población local de opresiones reales o imaginarias, siguieron el esquema de invadir un país o una región, proclamar su independencia y reclamar la anexión.

Consecuencias para Cuba

Fue entonces cuando apareció la teoría del derecho de EUA a expandirse a costa de sus “oscuros vecinos del sur” y la frase que la caracterizó: la del Destino Manifiesto, acuñada por John L. Sullivan, director de The Democratic Review, cuñado de Cristóbal Madan, amigo personal de Buchanan y de Narciso López, y promotor, cerca del presidente James A. Polk, de la compra de Cuba.

Historia

En ese contexto, acaudalados negreros cubanos, agrupados en el Club de La Habana, como José L. Alfonso, Francisco de Frías, Miguel Aldama y Cristóbal Madan, temerosos de que ante las presiones británicas España aboliera la esclavitud, acudieron al general sureño William J. Worth, —veterano de una despiadada guerra contra los indios seminolas de la Florida y de la rapaz agresión a México, a la sazón ocupado en el licenciamiento de las tropas de ocupación del país azteca— y le ofrecieron tres millones de pesos para que encabezara a 5 000 de esos soldados en una expedición armada contra Cuba que, mediante una guerra corta y respetuosa de sus propiedades, separara la Isla del dominio español y la anexara a EUA.

Pero el presidente Polk, comprometido en negociaciones para comprar Cuba, temió que tal acción desatara un conflicto de “consecuencias indeseables” y frustró el plan. Entonces apelaron a Narciso López, General español de origen venezolano, cuñado de Francisco de Frías, radicado en Cuba, quien en los años cuarenta había desempeñado un activo papel como presidente de la Comisión Militar Ejecutiva y Permanente en las causas seguidas contra los supuestos conspiradores de La Escalera, ahora caído en desgracia con el capitán general de la Isla, Leopoldo O’Donnell y fracasado en sus negocios personales.

Expediciones

La primera, en 1849, llamada “de la Isla Redonda o de Worth”, fue abortada por el gobierno de Zachary Taylor; la segunda, en 1850, llevó a Cárdenas, el 19 de mayo, a un contingente de 600 aventureros, entre los cuales solo cinco eran cubanos. Después de ocupar el puerto durante 16 horas sin encontrar seguidores, López tuvo que reembarcar y refugiarse en Cayo Hueso, perseguido de cerca por el buque de guerra español Pizarro.

Una tercera expedición, en 1851, fue también frustrada por las autoridades norteamericanas cuando detuvieron en Nueva York el buque Cleopatra, que debía recoger a los expedicionarios en Savannah, Georgia. En agosto de 1851, después del fracaso de los levantamientos de Agüero (ver) en Camagüey y de Armenteros (ver) en Trinidad, López desembarcó del Pampero en playa Morrillo, Pinar del Río, el 11 de agosto de 1851, con más de 400 expedicionarios, otra vez casi todos extranjeros, entre los que se destacaban el Cor. sureño William L. Crittenden y el Coronel húngaro Janos Pragay. Tampoco tuvo éxito en esta ocasión, y el 1 de septiembre 1851, López fue agarrotado en la explanada de la Punta.

Conspiración de la Estrella Solitaria

Un último intento neofilibustero fue tramado en 1851 con la conspiración de la Estrella Solitaria (ver), cuyo propósito era, según alegaban, extender la libertad por toda América mediante expediciones armadas que liberaran a los pueblos de la esclavitud. En la Estrella Solitaria figuraba como dirigente de los criollos el conde de Pozos Dulces. Su incapacidad para llevar expediciones a Cuba, a pesar de que, desde el punto de vista material nada les faltaba, hizo perder crédito al movimiento, que se disolvió.

Otras manifestaciones de filibusterismo

Otros neofilibusteros trataron de apoderarse de territorios latinoamericanos mediante empresas particulares, como Alex Bell, de Ecuador (1851); Pindray y Gastón Rousset-Boulbon, de México (1853) y Henry L. Kinney, de Nicaragua (1855); pero su máximo exponente fue el médico, abogado y periodista William Walker, nativo de Nashville, Tennessee quien, al frente de su Legión Inmortal, compuesta por 45 forajidos, en noviembre de 1853 se apropió de una parte de la península de Baja California, donde proclamó un estado independiente y, a renglón seguido, hizo otro tanto en Sonora.

La absoluta falta de respaldo popular lo obligó a regresar derrotado a EUA, donde fue recibido como un héroe. En 1854, aprovechando la guerra civil desatada entre liberales y conservadores nicaragüenses, Walker intervino del lado de los liberales con 300 colonos sujetos al servicio militar y, ya en 1856, se proclamó presidente de Nicaragua y reestableció la esclavitud.

Ese paso le privó del apoyo de Domingo Goicuría, Alejandro Lainé y medio centenar de cubanos que habían emprendido la aventura con él a cambio de que más adelante enviara una expedición armada a Cuba. La manifiesta intención de Walker de apoderarse de las cinco repúblicas centroamericanas hizo que estas reunieran sus fuerzas en el Ejército del Septentrión y derrotaran a los aventureros.

Seis meses después, Walker volvía a las andadas contra Nicaragua, era de nuevo derrotado y conducido a su país. En 1860, el filibustero desembarcó en Honduras, pero esta vez la proximidad de Honduras Británicas hizo que un destacamento de la fragata inglesa Icarus, en cooperación con tropas hondureñas, capturara al aventurero; quien terminó sus días frente al pelotón de fusilamiento en la villa hondureña de Trujillo, el 12 de septiembre de 1860. La Guerra de Secesión (1861-1865) puso fin a esta casta de filibusteros; pero no a los afanes anexionistas del imperialismo norteamericano. Con la discreción propia de una época en que muchos patriotas cubanos consideraban a Narciso López como un héroe nacional, José Martí lo caracterizó cuando escribió: “Walker fue a Nicaragua por los Estados Unidos; por los Estados Unidos fue López a Cuba”.

Figuras relevantes

William WalKer

Entre ellos descolló William Walker, aventurero nacido en Tennessee, quien, al servicio de los esclavistas sureños y al frente de una banda de mercenarios "La Legión Inmortal", en 1853 intentó sin éxito apoderarse de una parte de la Baja California.

En 1854 desembarcó, ocupó Nicaragua, se autodesignó presidente en 1856, restableció la esclavitud y se proponía hacer lo mismo con el resto de Centroamérica, cuando fue derrotado y obligado a regresar a su patria. En 1860 desembarcó en Honduras, pero fue capturado y fusilado el 12 de septiembre de ese año.

Narciso López

En una época en que Narciso López era visto por muchos como un patriota y mártir de la independencia cubana, José Martí lo caracterizó como contumaz anexionista, al igualarlo con el filibustero William Walker.

Al respecto, el Héroe Nacional advirtió:

"fue aquel invierno de angustia, en que por ignorancia, o por fe fanática, o por miedo, o por cortesía, se reunieron en Washington, bajo el águila temible, los pueblos hispanoamericanos. ¿Cuál de nosotros ha olvidado aquel escudo, el escudo en que el águila de Monterrey y de Chapultepec; el águila de López y de Walker, apretaba en sus garras los pabellones todos de la América?
José Martí
"ni tienen los pueblos libres de América razón para esperar que les quite de encima al extranjero molesto el pueblo que acudió con su influjo a echar de México al francés, traído acaso por el deseo de levantarle valla al poder sajón en el equilibrio descompuesto del mundo, cuando el francés de México, le amenazaba por el sur con la alianza de los estados rebeldes, de alma aún latina: el pueblo que por su interés echó al extranjero europeo de la república libre a que arrancó en una guerra criminal una comarca que no le ha restituido. Walker fue a Nicaragua por los Estados Unidos; por los Estados Unidos, fue López a Cuba "
José Martí

Ver también

Fuentes