Nereo Rocco

Nereo Rocco
Información sobre la plantilla
Nereo Rocco.jpg
ApodoEl Paròn
Nacimiento20 de mayo de 1912
Trieste,Bandera de Italia Italia
Fallecimiento20 de Febrero de 1979 (66 años)
Trieste, Bandera de Italia Italia
Trayectoria como entrenador
Debut1947, Triestina
Retirada1977, AC Milán
Trayectoria como jugador
PosiciónCentrocampista
Debut1929, Triestina
Retirada1942, Padova

Nereo Rocco fue un jugador y entrenador del fútbol italiano, fue uno de los técnicos más exitosos en Italia.

Trayectoria

Como Jugador

Inició su carrera como jugador en el equipo de su ciudad, el Triestina, en una época en la que algunos puristas italianos consideraban a Trieste como una ciudad extranjera en Italia. Los jugadores del equipo, por ende, no recibían el mismo trato de respeto que los jugadores de Milan o Torino.

Rocco estuvo sus años de juventud en el equipo de su ciudad, pero con los años y un poco más de experiencia dio el salto al Napoli y en el Calcio Padova en Serie B.

Era un jugador siempre enfocado, muy profesional, al menos para la época en la que lo fue. Se dice que no celebraba los goles, corría directo al círculo central; los goles, como todo lo demás del fútbol, era solo parte de su trabajo.

Rocco jugó una vez con la Selección de fútbol de Italia, 45 minutos en un partido en que vencieron a su similar de Grecia 4-0.

Como Entrenador

Rocco empezó como entrenador de nuevo en su ciudad, haciendo sus primeras armas en su querido Triestina. En esa temporada de 1947-1948, el equipo terminó segundo, eso sí, a 16 puntos del campeón Torino.

Es la mejor posición que ese equipo había obtenido y obtuvo en su historia. Rocco necesitaba salir de la zona de confort de su ciudad y dirigió en la Serie B al Treviso, donde no consiguió excelentes resultados, aunque adquirió experiencia importante de cómo era dirigir fuera de una ciudad en donde era relativamente famoso.

Luego del paso por la Serie B, volvería al Triestina sin tener un buen segundo paso, en parte por conflictos con el área administrativa de su club.

Recibiría una llamada de un equipo con problemas en la Serie A, peleando el descenso. El Padova necesitaba un entrenador y Rocco acudió al llamado, salvó al equipo del descenso y seguiría haciendo su nombre en el equipo.

Su mejor posición fue un tercer lugar en la temporada 1957-1958. Lastimosamente, el club tenía serios problemas administrativos y financieros, y el proyecto de Rocco no pudo continuar por mucho más.

Fue ahí cuando llegó el equipo con el que Rocco se convertiría en el entrenador que fue. El Milan llamaría a su puerta y este, ni lerdo ni perezoso, tomó las riendas de un gran club.

No perdió mucho tiempo y en su primera temporada, la 1961-1962, hizo al equipo campeón y, a pesar de ser rígido en su modelo defensivo, su equipo marcó 83 goles en 34 partidos, nada despreciable.

Con el éxito rápido que obtuvo, no tuvo ningún problema en iniciar una nueva rivalidad con el vecino de la ciudad. El entrenador del Inter de Milán no era otro que Helenio Herrera.

Helenio Herrera y Rocco debetiendo antes de un partido.

Esta rivalidad nunca fue un choque de estilos, al contrario, ambos eran fieles practicantes del catenaccio, pero de los dos se considera a Rocco como el más estricto y a veces exagerado en lo que a las labores defensivas se refiere. Entre los dos entrenadores, dominaron el fútbol italiano por una década.

Pero el éxito nacional no fue lo único que obtuvo este poderoso y defensivo Milan.

En 1963, en una histórica final ante el poderoso Benfica de Eusebio, el equipo dirigido por Rocco se convertiría en el primer equipo italiano en ganar la Copa de Europa.

El nombre de Rocco, aunque muchas veces olvidado, quedaría para siempre en los libros del fútbol italiano y europeo.

Después de su paso por elMilan, el presidente del Torino lo convenció para que tomara un reto mayúsculo.

Pasaría a entrenar al Torino, un equipo otrora grande y poderoso que se vio devastado por un accidente aéreo que tomó la vida de su equipo estelar en 1949.

Después de eso, el equipo no había vuelto a ser el mismo. Rocco tomó la titánica tarea.

Rocco hizo hasta lo imposible por llevar al equipo a donde alguna vez estuvo. Se dice que trataba diferente a cada jugador, a algunos los cuidaba mucho, a otros los humillaba, con algunos iba a tomarse algunos tragos, todo lo que hiciera falta para motivar a cada uno de ellos individualmente. Se pasaba horas y horas estudiando a sus rivales para ver qué debilidades tenían y explotarlas, una vez que sabía que la defensa de sus equipos eran casi impenetrables.

Logrado alcanzar la Coppa Italia en 1967 y terminaron terceros en la Seria A.

Después el Milan volvió a llamarlo y su segundo paso no solo fue bueno, de hecho fue mejor que su primera etapa. Consiguió múltiples nuevos trofeos, pero la joya de la corona fue la Copa Intercontinental de Fútbol de 1969, en la que venció en una histórica definición al Club Estudiantes de La Plata.

Por la Copa de Europa de 1968-1969, había eliminado al reinante campeón Manchester United en semifinales y enfrentó en la final a nada más y nada menos que el Ajax de Ámsterdam, dirigido por el mítico Rinus Michels y con la figura de Johan Cruyff en el campo.

Era el máximo choque de estilos posible. El fútbol total contra el catenaccio. El equipo holandés era muy temido, de hecho en la prensa se hablaba de que Rocco tenía que cambiar su sistema si quería tener alguna opción de ganar en el Santiago Bernabéu. Pero Rocco tomó el camino opuesto, dobló todos los esfuerzos en convencer a sus jugadores de que el catenaccio era la manera de ganar. Y cerró todos los espacios.

El partido no pareció lo que se esperaba, el Ajax nunca encontró espacios para romper la defensa milanista, las marcas personales eran las más férreas que nunca habían visto. Al final, el encuentro terminó con un 3-0.

El entrenador triestino dejó el Milan en febrero de 1974 por divergencias con la dirigencia.

Pasó a la Fiorentina que esperaba, uniendo la experiencia del entrenador con el talento y energía de algunos jóvenes poder lograr el scudetto. Los resultados no fueron los mejores, con un octavo puesto en el campeonato, y Rocco dejó el banco viola en mayo de 1975, antes de la fase final de la Coppa Italia que la Fiorentina ganó.

Inmediatamente vuelve como director técnico al Padova y por dos años al Milan, y retornar al banco en 1977. Gana la Copa Italia 1976-1977.

El entierro de Rocco fue multitudinario.

Nereo Rocco fallece el 20 de febrero de 1979 en Trieste a causa de una grave enfermedad.

Fuentes