Niceto Pérez

Para otros usos de este término, véase Niceto Pérez (desambiguación).


Niceto Pérez
Información sobre la plantilla
Niceto-perez.jpg
Símbolo del campesinado cubano
NombrePérez García, Aniceto
Nacimiento20 de marzo de 1908
poblado de Güira de Melena,
municipio de San Antonio de los Baños,
provincia de Artemisa,
Cuba Bandera de Cuba
Fallecimiento17 de mayo de 1946 (36 años)
finca María Luisa,
El Vínculo,
provincia de Guantánamo,
Cuba Bandera de Cuba
Causa de la muerteasesinato
Ocupacióncampesino y activista

Aniceto Niceto Pérez García (Güira de Melena, 20 de marzo de 1908 - provincia de Guantánamo, 17 de mayo de 1946), símbolo del campesinado cubano, por sus hazañas se convirtió en faro para los campesinos. Cada 17 de mayo todos los cubanos, y de manera especial los campesinos recuerdan a Niceto Pérez, quien defendió los derechos de sus iguales, por lo cual fue asesinado.

Síntesis biográfica

Aniceto (su nombre real) Pérez García nació en Güira de Melena el 27 de marzo de 1908, según el Registro Civil, aunque varios familiares aseguran que nació más de un año antes: el 20 de marzo de 1907.

Sus padres provenían de las islas Canarias. Su familia padeció, como la de otros campesinos de aquella época, duras privaciones en la búsqueda del sustento.

Pequeño aún Niceto, la familia trató de conseguir en Las Villas las tierras para plantar su estancia. Al no lograrlo, se trasladaron en 1920 a Oriente y se establecieron en condición de precaristas en Juan Jutía, zona enclavada en un extremo de El Vínculo, en la provincia de Guantánamo, entre los pulpos latifundistas Ermita Company, Guantánamo Sugar y Lino Mancebo.

En este lugar, Niceto fue creciendo bajo las influencias de las luchas campesinas locales. Pobladores del Realengo 3, en las zonas de Cabaña, Sierra de Canasta, El Sitio, Maca, Arroyo Negro, San José, Limones y El Vinculo; lucharon desde 1920 en defensa de sus tierras y sus cultivos, de café y otros frutos, frente a las pretensiones de desalojos de latifundistas y compañías foráneas.

En los años 30, experimentó las luchas victoriosas de los campesinos del Realengo 18, encabezada por el prestigioso líder campesino y militar mambí cubano Lino de las Mercedes Álvarez (1877-1954), que bajo el grito de “¡Tierra o sangre!”, repercutió con fuerza en el movimiento de los hombres de la tierra. Tuvo la participación de las fuerzas de izquierdas de la ciudad de Guantánamo.

Por vez primera, las altas autoridades políticas y militares se vieron obligadas a pactar en noviembre de 1934, en La Lima, con los realenguistas, lo que acrecentó el odio de Mancebo y otros latifundistas.

Luchas campesinas contra el desalojo

Ya adulto, Niceto Pérez García, se había convertido en un humilde campesino trabajador de la tierra, amigo personal del mambí Lino Álvarez (1877-1954), respetado por todos por su firme conducta ciudadana en defensa de sus derechos.

El 24 de abril de 1944, la Federación Campesina de Oriente denunció al ministro de Agricultura por la nueva amenaza de desalojo contra las 128 familias campesinas de la zona que laboraban las tierras como precaristas, durante más de dos décadas; y expuso que la compañía agrícola e industrial Maca había enviado a sus hombres a cercar las fincas de los agricultores para arrebatárselas.

Los campesinos se enfrentaron a los testaferros y agrimensores de la compañía, que presidía Lino Mancebo, con una activa resistencia, bajo la guía de la Asociación Campesina, paralizando a la fuerza el deslinde de la tierra, que los privaba de sus cultivos y viviendas. Fue una gran movilización de los trabajadores del campo, que paralizó las pretensiones de los latifundistas. Los campesinos lograron mantener sus parcelas.

Esta significativa movilización contó con la presencia de Niceto Pérez, que ya era un activo integrante de la Asociación Campesina y férreo oponente a todo tipo de abusos y atropellos contra los pobladores rurales. Su firme actitud le ganó el odio de los geófagos y testaferros; específicamente Lino Mancebo se propuso doblegarlo, empleando los métodos más brutales.

Asesinato

El 17 de mayo de 1946, luego de múltiples provocaciones, Niceto Pérez (38), que se encontraba con sus dos hijos menores trabajando en su pequeña finca María Luisa, fue asesinado a balazos por un integrante de la Guardia Rural, perteneciente al Escuadrón de Alto Songo.

El crimen cometido provocó la inmediata respuesta de fuerzas de izquierda y del movimiento obrero y estudiantil del país, que denunciaron y condenaron lo ocurrido. En Guantánamo se movilizaron trabajadores ferroviarios, obreros azucareros, empleados del comercio, profesionales e intelectuales, y estudiantes, encabezados por el Instituto de Segunda Enseñanza, que tomaron las calles de la ciudad y efectuaron un sentido acto en manifestación de duelo, en el parque José Martí.

Los periódicos locales ―entre ellos el diario La Voz del Pueblo― condenó el asesinato. En Realengo 18, Caujerí y otros sitios de la región, se produjeron también movilizaciones campesinas.

La respuesta a este vil asesinato puso de manifiesto la madurez política que prevalecía en las fuerzas obreras, estudiantiles y campesinas de la región, y obligó a las autoridades a detener y procesar al asesino.

Datos de interés

En homenaje a quien era ya un gran símbolo del campesinado cubano, solo 13 años después del asesinato del luchador campesino, Fidel Castro firmó en La Plata, comunidad de la Sierra Maestra, la Ley de Reforma Agraria, que puso fin al humillante sistema explotador que asesinó a Niceto Pérez.
Esta ley liberó a los campesinos de la opresión, además entregó la tierra a los pequeños agricultores que la trabajaban y se convirtieron en propiedad del pueblo las inmensas plantaciones. En honor a ese valioso aporte, se instauró el 17 de mayo como Día del Campesino Cubano, motivo de celebración para agricultores independientes y asociados en cooperativas.
Róger Rodríguez Martín[1]

El 17 de mayo de 1959, en justo reconocimiento a su ejemplo, el Gobierno revolucionario instituyó el Día del Campesinado Cubano, proclamándose también la 1.ª Ley de Reforma Agraria, que erradicaba definitivamente el latifundismo y las formas de explotación del campesinado.

En 1976, con la nueva división política administrativa, el Gobierno revolucionario creó el municipio Niceto Pérez, en la provincia de Guantánamo, en justo homenaje a este símbolo de la lucha del campesinado cubano.

Referencias

Fuentes