Nilda Carvalho Cunha

Nilda Carvalho Cunha
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Militante brasileña del MR-8
NombreNilda Carvalho Cunha
Nacimiento1954
Bandera de Brasil Brasil
Fallecimiento14 de noviembre de 1971
San Salvador de Bahía, Bandera de Brasil Brasil
Causa de la muerteSecuelas a causa de torturas
NacionalidadBrasileña
CiudadaníaBrasileña
PadresEsmeraldina Carvalho Cunha y Tibúrcio Alves Cunha (hijo)

Nilda Carvalho Cunha. Militante brasileña del Movimiento Revolucionario - 8 de octubre (MR-8), luchadora en contra de la dictadura cívico-militar de 1964.

Datos biográficos

Pasaba un curso y trabajaba, en la época en que comenzó a militar en el MR-8 y a vivir con su prometido Jaileno Sampaio. Fueron ellos quienes acogieron a Iara Iavelberg durante su estancia en el Salvador. Había terminado de cumplir 17 años cuando fue capturada en la madrugada del 19 para el 20 de agosto de 1971, en una redada montada en el apartamento en que vivió Iara, en un edificio de Santa Terezinha, calle Minas Gerais, Pituba.[1] Fue llevada para el cuartel de Barbalho, y después, para la base Aérea del Salvador. Su arresto es confirmado en el informe de la Operación Pajuçara, realizada para capturar o eliminar al guerrillero Carlos Lamarca y su grupo.

El 4 de noviembre, fue internada en la clínica Amepe, en Salvador, conforme a las prescripciones de su médico el Dr. Eduardo Saback. El mismo día, los enfermeros intentaron en vano evitar la entrada del mayor Nilton de Albuquerque Cerqueira al cuarto de la paciente, donde amenazó a la joven frente a su madre. El estado de Nilda empeoró, y fue trasladada a un sanatorio en Bahía a inicios de ese mes, sumamente débil, a causa de las torturas de las que fue víctima.

Aunque murió pocos días después (el día 14), con síntomas de ceguera y asfixia, en el certificado de defunción se escribió: edema cerebral sin esclarecer. Su madre se convirtió en un fastidio para las fuerzas de la dictadura al denunciar continuamente la muerte de su hija, culpándolos de asesinato por las graves lesiones a causa de las torturas ocasionadas a su hija.

Después de la muerte de Nilda, Esmeraldina quedó muy abatida y necesitó de atención médica, cuadro que al parecer, benefició a los militares para simular un suicidio alrededor de un año después, debían de callar las denuncias en las calles que Esmeraldina sin miedo les hacía, por las que ya había recibido varias amenazas, entre ellas, el mayor la había hecho llamar para decirle que si no se callaba ellos lo harían.[1]

El informe de la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos (CEMDP), y relatos de su otra hija, Leónia (abogada),[1] destacaron que a pesar de su tristeza, la madre dio señales de mejoría e incluso realizó compras de nuevos muebles para la casa un día antes de su supuesto suicidio. Además, cuando la encontraron colgando, habían marcas de sangre en el suelo, su rostro no estaba de color púrpura, su lengua no estaba hacia fuera, no había existido desplazamiento de la carótida y la marca en su cuello no se correspondía con una muerte por ahorcamiento.[2]

Homenaje

Cartel de la 5ta Velada Libertaria

Una de las calles de Sao Paulo, lleva el nombre de Nilda Carvalho Cunha como homenaje a la joven. El 27 de diciembre de 2014, el Instituto Helena Greco (IHG) realizó la 5ta Velada Libertaria, un homenaje a las mujeres muertas o desaparecidas durante la dictadura militar en el período de 1964 a 1985.

Representación en el arte

Emiliano José y Oldack Miranda en el libro Lamarca; o capitão da guerrilha, llevado al cine por Sergio Rezende, mostraron un poco de lo que Nilda contó de su estancia en presión.

- ¿Has oído hablar de Fleury? Nilda se puso pálida, perdió el control ante aquel hombre corpulento. - Mira, hija mía, vas a cantar en mi mano, porque aves mayor han cantado. No vas a ser tú la que quede callada [...]. De los arrestados en el apartamento del edificio de Santa Terezinha, solamente Nilda Cunha y Jaileno Sampaio se quedaron en el Cuartel Barbalho. Ella, con 17 años, él con 18. - Pero no sé quién eres ... - Yo maté Marighella. Ella entendió y fue perdiendo el control. Culminó diciendo: - Voy a poner fin a esta belleza - y le acarició el rostro. Allí fue el comienzo de la tortura de Nilda.[3]

Referencias

  1. 1,0 1,1 1,2 Aguiar, Rodrigo. Ditadura causou morte ou sumiço de 33 baianos. A Tarde, 31 de marzo de 2014. Consultado: 20 de octubre de 2015.
  2. Direito à Memória e à Verdade. Luta, sustantivo femenino. p.75
  3. O martírio da jovem Nilda Carvalho Cunha, 17 anos, nos porões da ditadura. Jornal GGN, sábado, 29 de marzo de 2014. Consultado: 20 de octubre de 2015.

Enlaces externos

Fuentes

  • Direito à Memória e à Verdade. Luta, sustantivo femenino. Mulheres torturadas, desaparecidas e mortas na resistência à ditadura. São Paulo: Editora Caros Amigos, 2010. pp.52-54.