Obelisco de Buenos Aires

Obelisco de Buenos Aires
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Obra Arquitectónica  |  (Obelisco)
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Obelisco de Buenos Aires
Descripción
Tipo:Obelisco
Localización:Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina
Uso actual:Conmeroraciones
Datos de su construcción
Inauguración:23 de mayo de 1936
Otros datos
Arquitecto(s):Alberto Prebisch


Obelisco de Buenos Aires. Es un Monumento Histórico Nacional ícono de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, emplazado en la Plaza de la República, en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de julio, es construido con motivo del cuarto centenario de la primera fundación de la ciudad.

Arquitectura

La construcción de la obra se inicia el 20 de marzo de 1936, es diseñado por el diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch, - uno de los principales arquitectos del modernismo argentino - a pedido del intendente Mariano de Vedia y Mitre.

La construcción del obelisco esta a cargo de la empresa alemana G.E.O.P.E.- Siemens Bauunion - Grün & Bilfinger, la cual finaliza en el tiempo record de 31 días, para la que empleó a 157 obreros, maximizando el aprovechamiento del tiempo se utiliza cemento Incor de endurecimiento rápido y se fue construyendo por secciones de dos metros para facilitar el volcado del hormigón.

Posee las siguientes dimensiones, teniendo en cuenta la altura máxima permitida de acuerdo a la línea de edificación de la avenida Roque Sáenz Peña, 67,5 metros de alto, repartidos del siguiente modo: 63 metros hasta la iniciación del ápice, que es de 3,5 metros por 3,5 metros.

La punta es roma; mide 40 centímetros, culmina en un pararrayos que no logra verse por la altura, cuyos cables corren por el interior del Obelisco, la base mide 49 m².

Tiene una sola puerta de entrada (en el lado oeste) y en su cúspide hay cuatro ventanas, a las que sólo se puede llegar por una escalera recta de 206 escalones con 7 descansos cada 8 metros y uno a 6 metros.

En junio de 1939 se sancionó la demolición del Obelisco por Ordenanza Nº 10.251, aduciendo razones económicas, estéticas y de seguridad pública, pero la ordenanza es vetada por el poder ejecutivo municipal, caracterizándola como un acto carente de valor y contenido jurídico, ya que altera el estado de cosas emanado del Poder Ejecutivo, y que se trataba de un monumento bajo jurisdicción y custodia de la nación, a cuyo patrimonio pertenece.

Donde se emplaza el Obelisco, previamente, debió demolerse la iglesia dedicada a San Nicolás de Bari, lugar donde se había izado oficialmente por primera vez la Bandera argentina dentro de la ciudad de Buenos Aires en 1812: dicha circunstancia se recuerda en una de las inscripciones del lado norte.

Para la construcción aun costo de 200.000 pesos moneda nacional, se emplearon 680 m³ de cemento y 1360 m² de piedra blanca Olaen de Córdoba, el tendido de la línea del subte B favoreció la construcción del monumento, pues facilita la colocación de los cimientos sobre los túneles formándose la base de hormigón de 20 metros de lado y 1,50 metros de altura sobre vigas de 1,80 metros de alto que se apoyan en los costados sobre zapatas del mismo material de 1,20 metros de alto y de 3 metros y 4 metros de largo respectivamente. La losa plana del techo del túnel del subte permite el paso de la losa de fundación del obelisco.

Como consecuencia de algunos desprendimientos del revestimiento de piedra, que ocurrieron en las noches del 20 al 21 de junio de 1938, al día siguiente de haberse realizado en el lugar un acto público, se decide eliminar dicho revestimiento en 1943, y se lo reemplazó por uno de cemento pulido realizándole hendiduras que simulan las juntas de las piedras.

Repercusión

El anuncio de la erección del obelisco promovió un movimiento de repudio, a cargo de un numeroso sector del público y del periodismo, el clamor negativo fue desoído y los empecinados en llevar a cabo el proyecto aceleraron los trabajos.

Este ícono de la ciudad al que hoy nadie se atreve a criticarlo fue eje de discusiones y polémicas, la picardía popular lo bautizó como Pinchapapeles de acero y cemento, feo punzón, tachuela monumental, armatoste monstruoso, zángano, fea estaca y hasta ha recibido canticos como el que decía "En la Avenida 9 de julio/ hay una piedra parada/ la llaman el Obelisco/ y no sirve para nada".

Esta polémica tuvo su punto álgido cuando en el año 1938, y después de un acto escolar, se desprendieron algunas lajas de él. En ese entonces, con motivo de ello, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires ordenó tirarlo abajo por 23 votos contra 3.

Lógicamente esta Ordenanza de la ciudad nunca llegó a cumplimentarse en virtud de haber sido vetada por el Intendente Arturo Goyeneche.

Sin embargo, a partir de su inauguración se acallaron todas las voces que lo desprestigiaron antes de nacer. Quedaron algunas, muy pocas, que insistían pidiendo su demolición, pero el obelisco, se fue imponiendo por la sola razón de la presencia.

Los ciudadanos comenzaron a mirarlo con buenos ojos, lo sintieron como a un amigo, como un habitante más de la ciudad, se constituye en punto de referencia, en una especie de vigía, lejos de estas polémicas hoy el Obelisco es el centro de reuniones, festejos, espectáculos y eventos de importancia internacional.

Conmemoración y celebraciones

El obelisco es inaugurado el 23 de mayo de 1936, es el homenaje de Buenos Aires al Cuarto Centenario de la Fundación de Santa María del Buen Aire en la Primera Fundación y representaba el espíritu progresista de una época.

Como símbolo, recuerda a aquel precario y grueso madero sobre el cual juró apoyando su espada Don Pedro de Mendoza en 1536, fue emplazado en el sitio exacto donde flameó por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional (la torre de la iglesia de San Nicolás, el 23 de agosto de 1812)..

Frecuentemente es utilizado como punto de reunión de diversas manifestaciones, las que abarcan también las avenidas 9 de julio y Corrientes que lo rodean, hecho similar al que ocurre en Plaza de Mayo.

El 20 de septiembre de 2007 conmemorando los 150 años de las relaciones bilaterales entre Argentina y Alemania, el obelisco amaneció cubierto con una tela de 60 m² con los colores de las banderas de esos países. Además se ajustó un nuevo sistema complementario de iluminación que fue donado por la embajada de Alemania y empresas de ese país (Allianz, Osram y Siemens) que apoyaron la celebración.

Fuente