Octavio Carvajal Barroso

Octavio Carvajal Barroso
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Datos personales
Nacimiento21 de agosto de 1961
Minas de Jarahueca, Sancti Spíritus, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento30 de septiembre de 2019
Remedios, Villa Clara, Bandera de Cuba Cuba
Nacionalidadcubana
Ocupaciónpintor
InfluenciasCarlos Enríquez,Amelia Peláez, Fidelio Ponce

Octavio Carvajal Barroso. Pintor, artista de la plástica cubana.

Síntesis biográfica

Nació el 2 de agosto de 1961 en localidad espirituana enclavada dentro de las Minas de Jarahueca. Desde el llanto neonato, algo alertó a la familia Carvajal y Barroso por la parte materna de que su primogénito no era uno más de la manada.

Pronto, a la par de los primeros pasos y balbuceos, el bebé que llevaba como segundo nombre Jesús, en honor al salvador de la humanidad, empezó a dar señales de su inquietud. Ya a los nueve años hace aguadas con tintes de bijol, azul de metileno, violeta genciana, rojo acetil, y hasta pintura de zapatos. El niño Octavio dibuja compulsivamente. Los lápices de cejas son su carboncillo y las plumas de ave le sirven también para delinear. Con ellos difumina y crea efectos en sus obras rústicas. También usa los restos del trabajo de su padre herrero, y combina clavos y herraduras con ramas del monte para armar pirámides, estrellas y otras figuras, que luego baña con petróleo y enciende para alumbrar la oscura noche rural. Ante tanto derroche creativo, la madre solo atina a buscar a alguien que encamine a su imaginativo muchacho. Viajan los dos a Sancti Spíritus Debajo del brazo, ella lleva una de las pinturas. La idea es encontrar a alguien que corresponda.

Conoce a

En su afán de que vieran sus pinturas llega a conocer a Gustavo Pérez Monzón, profesor de la Escuela Nacional de Arte, cuya primera impresión le lleva directo a un estado de incredulidad y desconcierto. No entiende que lo que ven sus ojos haya surgido de un chico que no levanta dos cuartas del piso. Los trazos le dejan pasmado. El uso de los colores es algo que solo puede comparar con sus inicios en el arte profesional. Luego, accede a instruir al que ya considera un estudiante adelantado. Primero le pide que haga lo suyo con los materiales que ha venido usando hasta ahora. Más tarde lo provee con instrumentos más adecuados y lo deja trabajar. Ya llegará el momento de pensar en la técnica y de guiarlo en el empleo consciente de cada herramienta.

Adolescencia

A su paso. Aprende de las vanguardias cubanas: Carlos Enríquez, Amelia Peláez, Fidelio Ponce De entre todos esos grandes de la plástica antillana, es Víctor Manuel quien le atrae más. Su estilo estará basado desde entonces en la obra de su ídolo, y años después, en 2005, su tesis de licenciatura en el curso de superación será un homenaje al autor de la Gitana Tropical.

En la adolescencia, las parrandas se convierten en su segunda escuela. La pirotecnia y el artificio de las festividades tradicionales lo atraen a Itabo, donde el artista naif Pepe Cortés será su mentor. Un día el “profe” le pide que pinten juntos. Al terminar, el maestro se da cuenta de que el alumno le ha superado. Desfilará, entonces, la primera carroza diseñada por Octavio, que ya empieza a vestirse con una imagen que no resulta nada convencional. Lleva el rock en las venas. Octavio asimila rápido y se apropia de cada lección. Devora todo el conocimiento. Su ídolo mayor desde entonces será Sid Vicious . Afirma que por aquellos años quiso emular la “explosiva” conducta del bajista de Sex Pistols, con su cabellera y el desprecio por los cánones establecidos, y aunque hoy sigue mostrando una imagen marcadamente punk, ya los excesos son cosa del pasado.

Vida y Trayectoria

En los 70 falla en su intento de entrar en la ENA. Ese año solo les interesa captar escultores. Va y esculpe. Una paloma es el fruto de todo, pero no es suficiente para superar a la competencia. No obstante, el profesor que los evalúa entiende que puede haber un futuro para él de frente al lienzo. En 1997, año de su llegada a Caibarién, Octavio termina de hacerse artista y profesor. Entiende, al fin, que irse de Jara hueca era lo mejor.

Luego de dos décadas allí, ahora piensa en irse. Antes pudo marcharse con muchos socios en balsas y lanchas. Nunca quiso. Cuando regresan de visita, se lo reprochan. Octavio jura que de aquí no se irá nunca. A lo largo de su vida, este hijo ilustre de [[Caibarién y Jara hueca, ha conocido innumerables artistas cubanos que la han confesado su admiración. Zaida del Río, Carlos Varela, y el mismísimo maestro Marcos Urbay , célebre músico oriundo de la Villa Blanca.

Los protagonistas de su obra son gente sencilla. Puede uno encontrarse un pescador o un estudiante de tecnológico. La constante es que siempre se trata de pueblo, de la gente de a pie. Al mirar a los ojos de sus pinturas se aprecia siempre un gesto como de mirada perdida. Explica que sus personajes parecen estar todavía en busca de un horizonte que aún no tienen claro. De cualquier manera, siempre en sus lienzos se aprecian rasgos de resistencia y resiliencia. Pareciera como si algo de su alma hubiese quedado grabado con cada pincelada.

Muchos han sido los reconocimientos obtenidos por sus alumnos y por él mismo, aunque de estos últimos no habla demasiado. Sus muchachos han merecido premios locales, provinciales y algunos de alcance nacional. Varios de ellos son hoy estudiantes de la ENA,ISA,o se han convertido en artistas profesionales. Todos lo tienen presente; también aquellos que se han desvinculado de esta vida y son pescadores, choferes de bici taxi o cualquier otra cosa. Muchas de sus pinturas y creaciones están colgadas en escuelas, círculos infantiles, espacios públicos e instituciones estatales. Dice que vender sus pinturas no es algo que le satisfaga tanto como compartirla con aquellos que le reconocen de veras.

La música punk

Le encantan Sex Pistols,The Clash, Offspring, Ramones, Green Day, Rammstein, Barricada, La Polla Records, Eskorbuto y Cicatriz, todos representantes del punk. A sus 57 años ha pasado por diferentes etapas. Primero fue el hard rock, y luego siguió con el heavy y el trash, hasta que descubrió el punk como su vía favorita para expresarse.

Su presencia en el concierto de los Rolling Stones fue sensación. Su mohicano verde y la chamarra de cuero causaron revuelo por donde pasaba. De aquí y de allá acudían a tomarse fotos con ese ser que destacaba entre la multitud por su apariencia. Periodistas de varias televisoras le entrevistan. Alguno, incluso, le cuestiona su presencia en una plaza que no tiene nada que ver con su imagen punk. La respuesta de Octavio es contundente: “Yo vengo a rendir honor al país de mis grandes ídolos. Para mí es como ver a Sex Pistols en escena. Estar viendo a esos ‘dinosaurios’ de la música es algo que nunca pensé que pudiera hacer en mi vida”.

Su “pinta”, que incluye una cresta roja, botas altas, incontables tatuajes y ropa de camuflaje con pinchos, cadenas y otros objetos de origen “metalero”, es algo que no siempre ha sido aceptado. Cuando fue profesor de la Escuela de Instructores de Arte, donde estuvo seis años dando clases, fue censurado por su cabello. La alternativa fue cambiarlo un poco, pero manteniendo la misma línea.

Sakenaf

Santa Clara, Villa Clara, 18 de enero de 2013, (FCP). El 15 de expuso al público, en la “Galería Mejunje” de esta ciudad, una sugerente muestra pictórica de Octavio Carvajal Barroso. La madurez expresiva con que este artista de la plástica se nos revela ahora, denota cómo su firme pincel es capaz de convertir en arte objetos hasta hace poco triviales, y que una vez cromados cobran vida. Desde un contexto popular con suaves visos de arte naif, la exposición personal “Entre miradas en bote halladas” nos acerca al cromático destino de [[21] botellas que Carvajal halló en basureros o a orillas del mar y que luego usó como lienzos. Propuesta que emite una sensación distinta, pues el elemento vidrio acentúa el dinamismo del volumen. A“Entre miradas…” la precede la favorable crítica de la Lic. Yanet León Conde, quien pincela el re vinculación que el artista estampa entre él y las “diversas formas que convierten lo cotidiano y manido en algo novedoso y renacionalizado. Aun así, estos devenidos lienzos de Carvajal nos indican que no estamos ante un pintor improvisado, sino ante el justo equilibrio concebido entre el contenido expresivo de la obra y su perfecta realización.

Fuente

  • El pintor cubano que vive en una casa de cartón [1]. Consultado: 12 de febrero del 2020