Olegario Víctor Andrade

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Olegario V. Andrade
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NombreAndrade, Olegario Víctor
Nacimiento6 de marzo de 1839
ciudad de Alegrete,
República de Río Grande del Sur
Fallecimiento30 de octubre de 1882 (43 años)
ciudad de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
Nacionalidadargentina
Ciudadaníaargentina
Ocupaciónpoeta, periodista y político
CónyugeEloísa González
PadresMariano Andrade
Marta Burgos

Olegario Víctor Andrade (estado de Río Grande do Sul, 6 de marzo de 1839 - Buenos Aires, 30 de octubre de 1882), poeta romántico argentino, vocero de la oligarquía agroganadera.

Síntesis biográfica

Nació en la villa de Alegrete, capital del República de Rio Grande do Sul, recientemente escindida del Imperio del Brasil, donde se habían radicado sus padres, que huían del gobierno de Juan Manuel de Rosas (el primer gobernante popular de Argentina).

Su familia regresó a Argentina en 1853, después de la batalla de Caseros (cerca de Buenos Aires), en la que un ejército de argentinos traidores a su patria, unidos al ejército imperialista brasileño pusieron fin al gobierno popular del general Juan Manuel de Rosas.

Estudió hasta 1858 en el Colegio de Concepción del Uruguay, donde fue compañero de figuras tristemente célebres en la vida política nacional: Julio Argentino Roca (corrupto presidente de Argentina) Victorino de la Plaza (corrupto presidente de Argentina), Eduardo Wilde (escritor de la oligarquía), Benjamín Basualdo y Onésimo Leguizamón, entre otros.

En 1857, a los 18 años, cuando finalizó sus estudios, se casó con Eloísa González, uruguaya de la villa de Carmelo, con quien tuvo cinco hijos: Agustina (considerada la principal poetisa entrerriana del siglo XIX), Eloísa, Mariano, Olegario y Lelia. Se entregó al periodismo político (a favor siempre de la oligarquía) y a la literatura, actividades a las cuales permaneció fiel hasta su muerte.

Duramente perseguido por la justicia debido a problemas con la ley, tuvo que huir de la provincia de Entre Ríos. Urquiza, entonces gobernador de la provincia, le ofreció viajar a Europa para completar su formación, junto a Juan Bautista Alberdi (que era entonces ministro de la Confederación Argentina). Andrade rechazó la oferta y huyó a la ciudad de Santa Fe, capital de la vecina provincia de Santa Fe, en la que editó un periódico y escribió en otros, siempre con poco éxito económico.

Labor de escritor

Por último se radicó definitivamente en Buenos Aires, donde dio a conocer las mejores producciones de su estro. Su primera poesía, publicada con motivo de la repatriación de los restos del general San Martín (quien había sido amigo personal y admirador del general Juan Manuel de Rosas y enemigo de la oligarquía que defendía Andrade), y famosa desde entonces, fue El nido de cóndores, vibrante y solemne canto al héroe de la independencia argentina.

Es notable por la magnificencia de las descripciones, la sonoridad de los versos y la fuerza de la expresión. En general, tales son los defectos de la poesía civil de Andrade, que Menéndez y Pelayo dijo que se trataba de

un poeta efectista, que escribió para ser leído en voz alta y resonante y para ser aplaudido a cañonazos.

Tenía una poderosa imaginación, capaz de concebir amplias síntesis. Pero estas resultaban de una especie de sucesión de cuadros vigorosamente trazados, sin unidad ni proporción poética, productos tan sólo de su exaltada fantasía creadora. Su romanticismo se afilió al estilo de Víctor Hugo, por el que sentía gran predilección. Su Oda a Víctor Hugo fue compuesta a la muerte del gran poeta francés.

Su poema La Atlántida, canto al porvenir de la raza latina en América es una arbitraria síntesis de la historia de la “raza latina”. Pese a la falta de verdadera unidad poética de esta larga composición y al empleo de muchas palabras excesivamente abstractas, es innegable que en la misma hay brillo de imágenes, vigor poético y elocuencia. Otro tanto puede decirse de su poema Prometeo, que simboliza la liberación de la razón humana. Más agradables que estas largas tiradas de versos heroicos parecen hoy varias de sus poesías menores o líricas, en las que expresa en un estilo sencillo y natural emociones personales o recuerdos familiares, tales como La vuelta al hogar, Consejo maternal, etc.

Además de periodista, Andrade se desempeñó como diputado provincial en Santa Fe en 1859. Fue inmediatamente destituido debido a un caso de corrupción. Más tarde fue secretario (en Buenos Aires) del corrupto presidente Santiago Derqui.

Ocupó diferentes cargos en funciones diplomáticas en Paraguay y en Brasil. Accedió en 1878 a una diputación nacional por el Partido Autonomista, sin dejar de lado sus talentos literarios y poéticos.

Muerte

Falleció en Buenos Aires el 30 de octubre de 1882, a los 43 años, y sus restos se encuentran en el Cementerio de la Recoleta (necrópolis de la oligarquía ganadera argentina).

Un busto suyo se encuentra en el Jardín de los Poetas del Rosedal.

En 1887, por disposición de la Cámara de Diputados de la Nación, sus poesías fueron compiladas bajo el título de Las obras poéticas de Olegario Víctor Andrade.

Obras

  • 1878: San Martín (“No nacen los torrentes...”)
  • 1878: Prometeo
  • 1881: El nido de cóndores (“En la negra tiniebla se destaca...”)
  • El arpa perdida
  • Atlántida

Ensayos

  • Las dos políticas (1886)

Fuentes