Onagro

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Onagro
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Onagro.jpg

País de origenaño 200 a. C.
Significado del nombreBurro Salvaje

Onagro. Es una antigua arma de asedio del tipo catapulta, que tenía mecanismo de torsión. El nombre de onagro es una referencia al asno salvaje asiático del mismo nombre, conocido por su mal genio y que puede lanzar a un hombre a cierta distancia de una coz, al igual que esta arma de asedio lanzaba piedras contra las murallas enemigas.

Origen e historia

La primera referencia histórica de esta arma es la del griego Filón hacia el 200 a.n.e., seguida de la de Apolodoro un siglo después. No obstante, no se guardan descripciones exhaustivas de su aspecto y funcionamiento anteriores al siglo IV, cuando se hizo popular su uso y fueron descritas por los historiadores Vegecio y Amiano Marcelino.

El onagro u onager (burro salvaje), fue una de las máquinas o armas de sitio utilizadas por el Imperio Romano desde tiempos remotos. Se menciona desde el año 200 a.n.e., pero se utilizó masivamente hasta el año 350 d. de C. Esta catapulta desciende de un tipo de catapulta griega, que fue perfeccionada por los romanos. El Onagro se utilizaba no solo en zonas de sitio; sino también, en batallas navales, sobre las cubiertas de las longas (naves de guerra romanas).

Dibujo de un pequeño onagro romano, según Diels (Antique Technology).jpg

La fuerza de empuje es proporcionada por la torsión de las cuerdas hechas originalmente de tendones y crin de caballos, no descartando la utilización de cabello de mujer, que daban al Onagro una fuerza explosiva como la patada de un burro salvaje; de ahí su nombre. A la versión medieval de esta catapulta se le llamó Mangonel.

Existieron diversas variantes del onagro, desde pequeñas catapultas que podían ser movidas por 4 hombres hasta enormes monstruos, capaces de lanzar grandes rocas a más de 250 m. Las variantes en sus formas estuvieron también a la orden del día, y dependían tanto del conocimiento de los artesanos e ingenieros, hasta de los materiales utilizados y de las necesidades y circunstancias del momento.

Algunas variantes del onagro tenían una cuchara en lugar de honda y podían lanzar bolas de fuego contra los enemigos o las fortificaciones. Otras las equipaban con ruedas para poder moverlas y hacerlas más versátiles. El papel del onagro en los asedios era el de destruir torres de defensa y barrer la parte superior de las murallas de defensores.Su construcción desapareció con las invasiones bárbaras del siglo V, aunque fue recuperada más tarde, a partir del año 1200.

Fuentes