Orlando Ochoa Pedralles
| ||||||||||||||
Orlando Ochoa Pedralles. Mártir holguinero que participa en la lucha clandestina.
Bibliografía
Infancia y juventud
Nació en el poblado de San Andrés el 8 de noviembre de 1937. Hijo de Oscar Ochoa Zayas y Digna Pedralles González, fue el menor de los tres hijos de este matrimonio. En la escuela pública del poblado cursó hasta el cuarto grado, pero debido a la situación económica que se atraviesa tiene que trasladarse a Holguín para trabajar con su padre en un pequeño negocio que este tiene en la Plaza del Mercado, tiempo después regresa para San Andrés y trabaja en el Bar de su tío Antonio Ochoa Zayas.
Lucha revolucionaria
Al producirse el golpe de estado del 10 de marzo de 1952 se encuentra laborando en el Bar, lo que le permite ir adquiriendo conocimiento de los desmanes de la tiranía, al tiempo que va tomando conciencia de la necesidad de luchar para eliminar los males existentes en el país, por lo que manifiesta sus simpatías por la generación del centenario.
En 1956 es incorporado por William Aguilera Ochoa y Juanín de la Cruz a las labores revolucionarias en el poblado. En diciembre de ese año junto a Rafael Vidal Pedralles y Antonio Ochoa Zayas, realiza un sabotaje a la planta eléctrica del poblado, propiedad de Oscar Capó, al cortar las correas de la misma. Al siguiente año, junto a Saúl Aguilera confecciona en el cementerio una bandera del Movimiento 26 de julio y la colocan en el asta de la escuela pública.
Luego de fundarse en julio de 1957 la célula del Movimiento 26 de Julio en el poblado, en reunión de sus miembros acuerdan que el cargo de jefe de acción y sabotaje lo desempeñe Tití, como se le conocía, por ser joven.
Asesinato
En abril de 1958 participa con Diego Ochoa, Nelda Suñol y José Rebellón en el traslado de armas para Gilberto Mulet, desde más allá de Vázquez. En el mes de junio marcha hacia Las Mantecas, en Buenaventura, para la casa de Erasmo Ochoa y luego se incorpora al grupo que dirige Carlos Borja, bajo las órdenes del primer teniente Cubiellas, operando en la zona de Cauto y San Germán.
En julio, el grupo dirigido por Cubiellas quema una bomba de gasolina en San Germán, de regreso acampan en un bosquecito cercano al barrio de Limones, donde son delatados y rodeados por el ejército de la tiranía. En el tiroteo recibe un disparo en el pecho que le atraviesa un pulmón. Herido de muerte pide a sus compañeros que traten de romper el cerco, pues su situación es en extremo grave. Al ocupar los soldados el lugar lo rematan y tiran su cadáver en la puerta del cementerio de San Germán, siendo enterrado por los vecinos del lugar.
Al triunfo de la Revolución sus restos fueron trasladados para el cementerio de San Andrés, lugar que lo vio nacer.
Fuente
- Ricardo Velázquez, Eriel y Mustelier Rojas, Estrella. San Andrés. Cronología histórica 1600-1958.
