Orquídeas cubanas

Orquídeas cubanas
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Antrophita
Clase:Monocotiledóneas
Orden:Orquidales
Familia:Orchidaceae

Orquídeas cubanas. Plantas herbáceas pertenecientes a la familia de las orquidáceas. Sus flores poseen formas extrañísimas y exóticas, al tiempo que supone un reto cultivar y hacer florecer año tras año. En Cuba se han reportado más de 300 especies, muchas de ellas en peligro de extinción.

Origen de las orquídeas

Las Orquidaceae, llamadas comúnmente Orquídeas, no tienen un origen específico ya que se encuentran esparcidas más de 35 000 especies por todo el mundo pertenecientes a unos 750 géneros distintos, además de miles de híbridos (cada año se registran decenas de híbridos nuevos). La mayoría de especies se dan en climas tropicales y subtropicales.

Esta cifra representa aproximadamente 10 por ciento de las plantas con flores existentes, además pueden vivir en un clima variado. Su floración depende de la variedad y su duración en florero puede ser a 1 a 30 días.

De dónde proviene su nombre

El nombre Orquídea proviene del latín orchideae, derivado a su vez del término latino orchis. Este término fue utilizado por el filósofo Teofrasto al referirse a una planta con un par de bulbos semejantes a testículos; se trataba, por supuesto, de una orquídea. La palabra fue adoptada posteriormente por Dioscórides cuando preparaba su manuscrito sobre plantas medicinales y le atribuía propiedades afrodisíacas. El nombre orchis fue utilizado también por Linneo en su obra Species Plantarum (1753) para designar un género de orquídeas extra-tropicales con unas 60 especies conocidas en la actualidad.

Características

Las orquídeas son plantas herbáceas con características diversas, que pueden o no presentar un engrosamiento en el tallo, conocido como pseudobulbo. De acuerdo con su hábito de crecimiento, se agrupan en dos grupos básicos: monopodiales y simpodiales. Las hojas varían mucho en tamaño y consistencia, e incluso podemos encontrar plantas áfilas, es decir, sin hojas.

Las principales características para reconocer las orquídeas están en sus flores. Nos encontramos desde las grandes y vistosas flores de las Cattleya, hasta el caso de las pequeñas Lepanthes, donde la flor mide milímetros. Sin embargo tanto en unas como en otras, podemos reconocer un modelo estructural único.

Cada flor está compuesta de seis piezas: tres exteriores o sépalos y tres interiores o pétalos. Uno de los pétalos está modificado, y generalmente es el más grande y vistoso, y se denomina labio o labelo. Las partes interiores de la flor, conocidas en otros grupos como estambres o estilo, se fusionan en una estructura central denominada ginostemo o columna. En la cara inferior de la columna hay una pequeña depresión que es el estigma, donde se deposita el polinio.

Forma de vida

Cuando nos referimos a su forma de vida veremos que no solamente existen aquellas que viven sobre árboles, pues hay también numerosas especies de orquídeas terrestres.

Las orquídeas que viven sobre los árboles se fijan al soporte por sus raíces. Erróneamente esta forma de vida se interpreta como un caso de parasitismo. La orquídea tiene vida independiente, y el agua y los elementos esenciales para la vida las toma del medio circundante.

En Cuba tenemos aproximadamente 300 especies nativas. A medida que avanzan los estudios en orquídeas cubanas, son descubiertas nuevas especies.

En qué zonas se pueden encontrar

Prácticamente en todas las formaciones vegetales de Cuba están presentes las orquídeas, aunque de acuerdo con la especie de que se trata, tienen preferencia por vivir en determinados lugares buscando condiciones ambientales adecuadas.

Regiones montañosas

Las regiones montañosas son las más ricas en orquídeas. Algunas especies solo las podemos encontrar por encima de 600 a 700 m. Por ejemplo, representantes del género Lepanthes, Stelis, Pleurothallis y Dichaea cumplen con esta condición. Cuba oriental, con los complejos montañosos del norte y la Sierra Maestra, posee una gran riqueza. Lugares como La Gran Piedra constituyen verdaderos jardines naturales. En Cuba central se destaca la Sierra del Escambray y en Cuba occidental la Cordillera de Guaniguanico.

Regiones costeras

No son éstas las únicas regiones que poseen orquídeas. En regiones costeras, con una vegetación baja y donde actúan el efecto secante de la brisa del mar, podemos encontrar algunas especies de Encyclia, Cattleyopsis, Vanilla y Oncidium, entre otras. En paisajes como Playa Las Tumbas, apenas a unos metros de la costa, la Encyclia tampense predomina en la vegetación. Aunque lo más frecuente es encontrarla sobre guano de costa (Thrinax wendlandiana), también vive sobre la uva caleta (Coccoloba uvifera), guao de costa (Metopium toxiferum), o incluso sobre la arena.

Un caso que llamó la atención, ocurrió en una expedición realizada a la costa norte de la provincia de Pinar del Río. Atravesando un manglar, se ofreció a la vista un maravilloso espectáculo al encontrar cientos de plantas de Oncidium lemonianum florecidas. El color amarillo intenso de sus flores, ubicadas en inflorescencias mayores que la planta misma, adornaba el paisaje convirtiéndose en un bello jardín natural.

Cultivo de orquídeas

Para el cultivo de orquídeas cubanas debemos tener en consideración, entre otras, estos factores.

Muchas especies confinadas exclusivamente a regiones montañosas no se mantienen bien en condiciones de cultivo, ya que la humedad y otros agentes semejantes de los lugares referidos, son prácticamente imposibles de reproducir.

Para el caso de algunas orquídeas terrestres, el sustrato en que se siembran es otra limitante. Por ejemplo, en el género Tetramicra, las especies cubanas son plantas suculentas que prefieren suelos esqueléticos de serpentina.

Sitúa las orquídeas en un sitio muy luminoso de la casa. Una de las causas más comunes de fallos de floración es la falta de luz. Un buen sitio es cerca de una ventana orientada al Sur. Con visillos o cortinas claras puedes proteger de los rayos de soles primaverales y veraniegos.

Algunas orquídeas cubanas

Epidendrum nocturnum Jacq

Es una de las orquídeas cubanas más conocidas. Los tallos son alargados con hojas dísticas. Las flores solitarias se ubican en el extremo de los tallos con sépalos y pétalos amarillo-verdosos muy estrechos, y el labelo blanco. Las flores expiden un suave perfume en la noche.

Deben ser cultivadas en un lugar luminoso, con luz solar directa. Posicionemos las plantas en modo que gocen de una buena luminosidad difundida, pero donde no vengan expuestas directamente a los rayos solares. Estas plantas no temen el frío en este período del año. Pueden ser cultivadas al abierto.

Encyclia phoenicia

Abunda en Cuba, mayormente en vegetaciones secas. Sus flores, aunque variables en el concepto actual de la especie, tienen sus piezas en un color morado muy oscuro y el labelo es muy claro, con líneas definidas de igual tonalidad que las restantes piezas.

El color del labelo es variable y va desde blanco, a rosado y violeta pálido. Las flores expiden una característica fragancia, por lo que muchos la llaman orquídea de chocolate.

Esta fragancia la utiliza como mecanismo de atracción de una abeja, que al tratar de obtener néctar de la flor traslada los polinios o parte masculina a la parte femenina de la flor, y de esta forma es que se produce la polinización y por tanto el inicio del proceso reproductivo.

Encyclia fucata

Abundante en vegetaciones secas de toda Cuba. Florece en los meses de abril a mayo y aunque sus flores son pequeñas, se pueden encontrar varias decenas en una inflorescencia. El color predominante es el amarillo, pero en el labelo se observa una mancha morada.

La Encyclia fucata es siempre verde; durante otoño toma una coloración rojo ; y los ejemplares adultos son de la talla pequeño y alcanzan los 60 cm de grandeza. Estas plantas son herbácesa perennes.

La misma necesita de al menos unas horas al día de irradiamento solar. Estas plantas prefieren posiciones luminosas, aunque debe evitarse los rayos directos del sol, sobre todo durante los días más calientes del año. En este período del año no debemos preocuparnos por las temperaturas mínimas, el Encyclia fucata de hecho, puede soportar una temperatura de algunos grados bajo cero.

Prosthechea cochleata

Una de las orquídeas más abundantes en Cuba. Para los aficionados resulta interesante, ya que florece todo el año y no tiene grandes requerimientos de cultivo.

Aunque debe ser bien atendida para lograr el mantenimniento de su belleza. Además necesita la iluminación, aunque no el sol tan fuerte.

Sus sépalos y pétalos son estrechos, de color verde amarillento, y se disponen hacia abajo como las patas de una araña, mientras que el labelo es de color púrpura en forma de cucharilla y se dispone hacia arriba.

Se distribuye desde la Florida hasta Colombia, incluidas las Antillas.

Domingoa hymenodes Schlrt

Es uno de los pocos géneros de orquídeas exclusiva de las Antillas, junto a Cattleyopsis. Con solo dos especies, una de ellas, Domingoa hymenodes se encuentra en Cuba. Sus hojas son carnosas, y sus flores, en relación con el tamaño de la planta, son vistosas.

En Cuba se encuentra en la provincia de Pinar del Río y recientemente también fue hallada en la zona oriental.

Cyrtopodium punctatum

Esta planta en Cuba es conocida como Cañuela y se le atribuyen propiedades medicinales. Se distingue fácilmente por los pseudobulbos alargados hasta 60 cm o más, fusiformes, donde se distinguen bien varios nodos. Las hojas son plegadas y las flores se encuentran hacia el extremo de una larga inflorescencia. Cyrtopodium punctatum predomina el color amarillo de las flores con tonalidades rojas y carmelitas. Es interesante observar las raíces de esta planta; en los plantones, un grupo de finas raíces crece hacia arriba formando una cesta natural.

En ella se depositan hojas secas que al descomponerse forman, junto a otros desechos de los árboles, el propio sustrato de la planta. Los mejores y más robustos ejemplares de esta especie los hemos visto en la península de Guanacahabibes.

Dos de las más bellas

Una de las más bellas existentes en Cuba.

De las orquídeas cubanas, dos de las más bellas son Cattleyopsis lindenii y Cattleyopsis ortgiesiana. En la primera la flor es de un color rosado pálido y se dispone en el extremo de un largo pedúnculo. El color y número de flores en el escapo varía en el concepto actual de la especie.

A pesar de ser una planta de aparente resistencia, se dificulta su cultivo y la causa fundamental del paulatino empobrecimiento es el ataque de líquenes en las raíces.

Híbridos de orquídeas cubanas

Cuba ha logrado registrar en la Real Sociedad de Horticultura de Inglaterra, principal institución a nivel mundial que dirige esta actividad, híbridos de diferentes géneros de esta flor.

Free for five es una orquídea epífita que se caracteriza por el color llamativo de sus flores de tamaño mediano, ya que logra combinar en una sola flor varias tonalidades de color rosado a púrpura. Foto: Juventud Rebelde

El programa de mejora de la familia Orchidaceae en Cuba se lleva a cabo en el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA).

El Spathoglottis Bella Lorena, desarrollado por el máster en Ciencias Biológicas Lorenzo Suárez Guerra en 2009, fue el primer híbrido generado en Cuba. Después se obtuvieron Dendrobium Bohemia Habana, Spathoglottis Memoria Celia Sánchez Manduley y Catyclia Free for Five (Libertad para los Cinco).

Catyclia Free for Five es el primer híbrido de orquídea terrestre que combina genes de especies cubanas con especies foráneas. La cubana es la Encyclia phoenicia,la más abundante de todas las encyclias que hay en Cuba. La foránea es la Cattleya leuddemanniana, especie más abundante de todas las orquídeas introducidas en el país. La polinización se realizó en mayo del 2003 y floreció por primera vez en junio de 2010.

Problemas fitosanitarios que afectan las orquídeas

En las orquídeas cualquier afectación que les produzcan los problemas fitosanitarios disminuye sus valores estético y comercial, razón por la cual los cultivadores deben convertirse en vigilantes permanentes de sus plantas, para evitar que sufran ataques severos por parte de sus enemigos, a pesar de lo cual es muy difícil encontrar una sola colección que no haya sido afectada.

En las colecciones los ataques de plagas ocurren por negligencia o descuido de sus cultivadores, y por el desconocimiento sobre las propias plagas, que se ve influenciado por el escaso volumen de información, por su dispersión y el deterioro de los materiales existentes. En los hábitats naturales, la incidencia de herbívoros sobre las orquídeas forma parte del equilibrio biológico natural de las especies en sus ecosistemas.

Las plagas cuentan con sus propias armas para garantizar su supervivencia frente a la competencia de otros organismos y frente a la lucha que les impone el hombre. Debido a sus adaptaciones fisiológicas y morfológicas, a sus aparatos bucales modificados para masticar los tejidos vegetales o succionar la savia, a su pequeño tamaño que les permite esconderse y pasar inadvertidos ante la vista de sus enemigos, a su corto ciclo de vida y su fecundidad, a sus medios de locomoción y a las diferentes formas de mimetismo, han resistido y muchas veces vencido en esta lucha.

Se pueden identificar cuatro grandes grupos de problemas fitosanitarios.

Desórdenes fisiológicos

Éstos son producidos por un manejo incorrecto de factores como la calidad y cantidad de agua, el balance y déficit de los elementos nutritivos, la intensidad luminosa, la humedad relativa ambiental y la temperatura, entre otros. Los síntomas que muestran las plantas afectadas por alguno de estos factores a veces se pueden confundir con los producidos por otras causas, sin embargo, siempre existen elementos que posibilitan realizar un diagnóstico presuntivo, tales como los cambios de coloración, que tienen características distintivas.

Problemas provocados por plagas de invertebrados

Problemas provocados por las plagas.

Son muy comunes debido a la gran diversidad de organismos implicados y a la ocurrencia de condiciones ambientales favorables para su desarrollo, por ejemplo, la temperatura y la humedad relativa no alcanzan valores extremos en los jardines, la diversidad de plantas ofrece posibilidades de supervivencia cuando el alimento preferido escasea, etc. Los síntomas producidos por estos organismos en ocasiones pueden ser confundidos, sin embargo, también existen peculiaridades que los diferencian como por ejemplo: mordeduras, abarquillamiento de hojas y flores, decoloraciones, etc. Los signos más comunes son la presencia de excretas, las exuvias de los propios animales cuando realizan las mudas y otros.

Enfermedades parasitarias

Con estos agentes se presenta una situación similar a la referida anteriormente. Aunque algunos de los síntomas que producen son semejantes a los de otros factores, existen otros que resultan muy característicos, como las pudriciones secas y húmedas, la marchitez vascular y la aparición de mosaicos (coloración de diferentes tonalidades). Entre los signos más comunes se destacan los exudados, las costras en la superficie de los órganos, la presencia de estructuras reproductivas de hongos, etc.

Plantas indeseables

Las plantas indeseables (cualquier otra planta que no sea de interés en el lugar donde está establecido el cultivo, no importa si es comestible, medicinal o maderable), constituyen un serio problema para las orquídeas debido a que compiten con ellas por el agua, la luz y los nutrientes. La principal desventaja es que se reproducen fácilmente y toleran con mucho más facilidad que las orquídeas las condiciones ambientales adversas (exceso de humedad, sequía más prolongada, exceso de luz, entre otras). Son fáciles de detectar por su tamaño macroscópico.

Fuentes