Palacio de los Asturianos

Palacio de los Asturianos
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica
Centro Asturiano.jpg
El Centro Asturiano en una tarjeta postal cubana de la primera mitad del siglo XX
Descripción
Estilo:Ecléctico
Localización:La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Uso inicial:Centro Social
Uso actual:Museo
Datos de su construcción
Inicio:1924
Término:1927
Inauguración:Octubre de 1927
Otros datos
Arquitecto(s):Manuel del Busto

El Palacio de los Asturianos, más conocido como Centro Asturiano es un edificio situado en La Habana, frente al Parque Central, que sirve de sede a la colección extranjera del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba. Fue inaugurado en 1927 como sede del Centro Asturiano (del que heredó su denominación más común), una de las asociaciones de socorro y ayuda mutua más importantes de los emigrados españoles en la capital cubana.

Descripción

En el inmueble, representativo del eclecticismo español, se mezclan el barroco y el plateresco, traducidos en una decoración a base de íconos y símbolos regionales, todo dominado por una fuerte tendencia ceremonial y escenográfica, muy manifiesta en la caja de escalera, coronada por un inmenso lucernario con escenas que describen el descubrimiento de América por Cristóbal Colón; y mas aún por las cuatro torres diferentes que, superando las del vecino Centro Gallego, constituyen verdaderos hitos de las visuales de la zona, convirtiéndose en uno de los edificios eclécticos más representativos de la primera arquitectura republicana.

Historia

Construcción

En 1918 un incendio destruyó el edificio inicial del Centro Asturiano, construido de madera y rápidamente se convocó a la edificación de una sede más duradera. El concurso fue ganado por el arquitecto Manuel del Busto y en diciembre de 1924 los directivos del Centro firmaron un contrato con la empresa constructora norteamericana Purdy & Henderson, presente desde 1899 en la Isla y que ya había levantado edificaciones tan importantes como el edificio del Banco Nacional, la Lonja del Comercio, el Hotel Plaza y el Centro Gallego.

Construido en tres años a un costo de 2.5 millones de pesos fue inaugurado en octubre de 1927[1]. Este edificio resulta especialmente significativo, tanto por el volumen de edificación como por las modernas técnicas de ingeniería empleadas: armazón estructural de acero con recubrimientos de piedra, ladrillos, y losas de hormigón.

En su edificación se emplearon los más importantes y ricos materiales importados y nacionales e intervinieron múltiples talleres y empresas cubanas vinculadas a la construcción. Se importaron mármoles de Italia, España y EEUU y se utilizaron profusas decoraciones en yeso, carpintería de cedro y caobas cubanas, vidrieras emplomadas procedentes de Madrid, y 578 lámparas decorativas de bronce fundido con cristal de Bohemia. La pintura de la bóveda fue encargada a Mariano Miguel, quien había participado en la decoración del Palacio Presidencial.

Del Busto ideó un edificio de planta trapezoidal, que constaba de bajo, destinado a locales comerciales, rodeado perimetralmente por pórticos, y tres pisos que albergaban las dependencias de la institución promotora. En el mobiliario original predominaban las obras neorrenacentistas, acordes con el llamado estilo “remordimiento”, auspiciado por el arquitecto cántabro Leonardo Rucabado Gómez, impulsor del regionalismo montañés, y sus seguidores. Sin embargo, en parte del recinto, caso de la escalera de honor, volvían a predominar las soluciones severas y no estrictamente regionalistas. En específico la última obedecía al estilo imperial con los brazos intermedios de trazado curvo e iluminada cenitalmente por una claraboya, decorada con la representación de las tres carabelas que protagonizaron el primer viaje del Almirante Cristóbal Colón a América, salida de los talleres de la sede madrileña de la Casa Maumejean Hermanos[2].

Usos

Desde su construcción el edificio funcionó como sede social de la asociación de asturianos, por lo que aún el edificio se conoce popularmente como Centro Asturiano.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana, el inmueble fue nacionalizado y se convirtió en la sede de la Asociación de Amistad Cubano-Española. El 6 de enero de 1962 el Primer Ministro Fidel Castro inauguraría en sus salones el Palacio Nacional de Pioneros[3] y después la edificación sería sede del Tribunal Supremo. En este período se perderían la biblioteca y el archivo del Centro Asturiano.

El uso intensivo de las instalaciones provocó un gran deterioro sobre las mismas. Por ese motivo el edificio fue cerrado desde 1999 y sometido a un profundo proceso de restauración que le devolvió su glamour original, convirtiéndolo en una importante atracción turística de La Habana. Reabierto en 2001, desde entonces sirve de sede a las colecciones de arte universal del Museo Nacional de Bellas Artes .

El edificio fue restaurado según el proyecto del arquitecto cubano José Ramón Linares Ferrera y acoge una parte importante de las colecciones artísticas del Museo (unos 4.873,92 metros cuadrados, el 32 % del área total), mientras que el resto está dedicado a almacenes, laboratorios, oficinas, talleres de restauración, cafeterías, librería, tienda y otras instalaciones de servicios.

Referencias