Palmiro Gutiérrez

Palmiro Gutiérrez
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Historiador y periodista de Consolación del Sur
NombrePalmiro Gutiérrez Pérez
Nacimiento8 de octubre de 1917
Consolación del Sur, Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento13 de enero de 2012
Consolación del Sur, Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubano
Otros nombresPalmiro
CiudadaníaCubana
OcupaciónHistoriador y Periodista
TítuloPeriodismo
CónyugeAna Margarita Rueda Enriquez
HijosJose Palmiro y Miguel Edmundo
PadresJose Gutierrez y Generosa Perez

Palmiro Gutiérrez Pérez, más conocido como Palmiro, nació el 8 de octubre de 1917 en Consolación del Sur. Es el historiador natural de ese municipio en la provincia de Pinar del Río, Cuba. Cargado de anécdotas e historias cotidianas, desde joven, ejerció un gran número de oficios, lo cual lo convierte en un conocedor de todo el quehacer humano.

Síntesis biográfica

Palmiro es uno de 12 hermanos nacidos en Consolación del Sur hijos de Jose Gutierrez y Generosa Perez. Cuando niño solo estudió hasta quinto grado. Cuando joven la Escuela Nacional de periodismo le otorgó el título de periodismo, trabajo que ejerció la gran parte de su vida.

No ha publicado obra alguna, pero se ha dedicado durante toda su vida a recoplar datos muy interesantes de la historia de Consolacion del sur, según sus posibilidades personales. Estos "documentos personales" han sido consultados por estudiantes de las diferentes enseñanzas, incuso por profesionales y especialistas ya que en ellos encuentran mucha información auténtica e importante. En varias literaturas de autores pinareños su trabajo y su nombre son elogiados, destacando su labor com periodista en la prensa de la decada de los años 50, fundamentalmente.

Trabajos de periodismo

El título de periodista se le otorgó entre otros méritos por su colaboración en la prensa y alcanzar un estilo reconocido popularmente en importantes periodicos, antes del año 1959.

Es el periodismo lo que lo destaca como "un hombre útil" (calificativo que le diera el periódico "La Aurora" en 1958). Sus artículos van desde la burla hasta la reflexión profunda sobre los más disímiles problemas del hombre y su entorno. Como ningún otro local supo criticar los problemas sociales de su época evocando la sátira del cubano como arma de combate. Trabajó para casi todos los periódicos de la localidad en la etapa republicana, hasta que decidió fundar su propio libelo en la década del cincuenta: Consolación Gráfico.

Palmiro historiador

De manera especial, durante toda su vida recopiló toda la información necesaria e hizo la versión más completa y fidedigna de los Apuntes para la Historia de Consolación del Sur, fuente de la cual se han desprendido todas las demás versiones y trabajos que se han escrito sobre la localidad. Aun hoy a sus ochenta y tantos años se le ve caminando por las calles de la ciudad, repleto de encargos y tareas que cumplir; en él nunca falta el cuento criollo, la palabra graciosa, el consejo sincero, el gesto amistoso que anima y reconforta.

Conversar con Palmiro es viajar al pasado, vivir el presente y preveer el futuro. Ama profundamente su ciudad y con ese amor contagia a los que lo escuchan. Consolación del Sur vive en Palmiro; es él uno de sus habitantes más querido.

Anécdotas de Palmiro

Durante toda su vida y gracias a su profesión, Palmiro siempre ha estado rodeado de historias de la localidad. Las Anécdotas de Palmiro , fueron escritas con la mejor intención de llevar hasta las personas vivencias y casos ocurridos a amigos y uno que otro en tránsito por este Villa. Algunos de los títulos de estas historietas se pueden mencionar:

  • Abogado singular
  • La corneta no funcionó
  • Ridícula pelea
  • El robo de un timón

Las personas que lo conocen

Muchas son las personas que han dado su criterio sobre Palmiro como historiador, como periodista y como persona.

"Consolación y Consolación es Palmiro. Es un hombre imprescindible que siempre estará en su querida ciudad aún cuando desaparezca fisicamente"
Ernestina Ramos (profesora de Español y Literatura)
"Una historia viviente; un cronista olvidado; un fustigador incansable"
Licenciado Valentín Menéndez (Director de la Sede Universitaria de Consolación del Sur)
"Periodista empírico, un hombre con una gracia tan natural que lo hace único"
(vecino muy querido en Consolación que le gusta lo llamen sólo Pedro Chicha)
"Es una persona muy carismática, muy interesado siempre por el acontecer consolareño. Sé incluso que ya escribió su despedida de duelo y cuando se trate de la historia de Consolación del Sur, esta no estaría completa sin sus apuntes"
Lianet Rodríguez Pérez (periodista)
"Persona muy integral y servicial con todos, hijo ilustre de Consolación del Sur. Uno de los primeros periodistas de esta ciudad e historiador incansable que lo convierte en fuente necesaria para las presentes y futuras generaciones. El mejor regalo que podría hacernos, sería estar con nosotros, en plenitud de facultades, por muchos años más"
José Labrador Frá Fernández (vecino por más de 60 años)

Auto despedida de duelo

Palmiro Gutierrez (2009)

Auto despedida de duelo de Palmiro Gutiérrez Pérez. Escrita en Junio de 1998.

Amables compañeros:

Parecerá cosa de locos, pero realmente es una sencilla "Palmirada". Confié que se leyeran estas líneas al recibir sepultura, pues como experiencia conozco como son las despedidas de duelo... Todo el mundo al morir, según el que despide el duelo, era buena persona: servicial, atento, cariñoso, etc. Nunca oí hablar de alguien malo; todos, repito, fueron buenas gentes... Por eso no quiero que nadie me despida al pie de la sepultura. Fui como casi todo el mundo, un hombre con faltas, errores, fallos y también con destellos de buena gente, es decir, como dijera el negro Placido: "fui mitad out, mitad jonrón"... Un panegírico que abarque toda la personalidad de un fallecido, es, sencillamente, imposible, porque el orador se ve cohibido al manifestar verdades adversas al ritmo de vida del difunto... Ante la impotencia de informar todo o la mitad de la verdad, incurren en absurdos adjetivos favorables, que los asistentes comentan con irónicas muestras de inconformidad... Hubo un tiempo, -al menos en esta Villa-, que estos señores difusores se dedicaban a cobrar sus "peroratas fúnebres", repito, algunos de ellos, y perfeccionaban el vocabulario con frases, pensamientos y dedicatorias de otros para usarlos en su "trabajo", y así conmover a los dolientes y alcanzar él la admiración de los concurrentes...Así en algunos casos se han oído declamaciones brillantes como la siguiente ...

... "hemos traído hoy hasta su última morada al consecuente amigo que dio prestigio en lo cultural y científico a nuestra sociedad; mantuvo una conducta transparente y una moral inmaculada...etc" y el pobre difunto era analfabeto, y además, homosexual... Los familiares y amigos se miraron y comprendieron tal negativo elogio...

Otra: Hubo un hombre soberbio, martirizador y abusivo. Le pegaba a la esposa e hijos y estos, con un miedo tremendo cuando lo veían entrar a la casa... Este buen señor -no debía de haber nacido- y a su entierro la madre obligó a los hijos que la acompañara. De pronto el "despedidor de duelo" comenzó como un disco rayado a ponderar las virtudes que no tenía: amante esposo, buen amigo, padre cariñoso... Cuando el más pequeño de los muchachos oyó estas palabras, haló por la saya a la madre y le gritó: "¡Mamá, este no es el entierro de papi! Vamos de aquí..."

Y, uno más. Llegó al cementerio un entierro; un especialista en "oratoria mortuoria" indagó el nombre del difunto que resultó ser Caridad. De inmediato, sin autorización de los dolientes y solo con la aspiración de ganarse unas pesetas, se "paró" cerca de la fosa y dijo: "Amigos, hoy enterramos a la buena Caridad que demostró siempre ser una mujer virtuosa y mejor esposa..." En ese instante fue interrumpido por una voz que gritaba: .. Caridad era su nombre, pero era "macho" y fue mi marido...¡Por dios, no le cambien el sexo! Claro, el orador se perdió, y creo que fue su última "despedida de duelo"...

Después de estos ejemplos, no quiero caer en ninguna de estas barrabasadas. Por tal motivo estas líneas que escribo es mi "despedida de duelo", pues nada extra de mí puede decirse. Transité por la vida como los demás y no correspondería que se usara en mi despedida adjetivos viciados de inexactitudes... Quiero decir aquí algunos aspectos que en la vida de mis ochenta y más años, pude observar en los movimientos de la humanidad. Estas digresiones las expreso con el visto bueno de ustedes, pero las considero correctas porque son experiencia a los asistentes de este, mi entierro...

Sobre la vida:

El escritor y pedagogo americano, Alcott Bronson Amos(1799-1888) dijo:

"En nuestra triste condición, nuestro único consuelo es la esperanza de otra vida; aquí todo es incomprensible..."

Por otra parte el escritor y político colombiano Miguel Antonia Caro (1843-1909), expresó:

"La verdadera vida consiste en pensar no siempre en sí y para sí, sino en los demás y para los demás"

Todos estos pensamientos están muy buenos y aceptados, pero en la práctica y conociendo al hombre, donde aparecen especimenes egoístas, pretenciosos, engreídos y equivocados que se consideran superiores a los demás, bien les viene lo dicho por un profano y mal poeta que dedicó a estos pusilánimes elementos:

"la vida es un relajo
en forma de gallinero
que los que suben primero
cagan a los de abajo...
pero si sube un guanajo
de peso no muy ligero,
y es un poco maromero,
puede que se parta el gajo
y se vayan pal´carajo
los que subieron primero..."

En cuanto a la juventud actual podría escribir mucho, pero solo diré que es igual a todas, la única diferencia es la época que cada generación tiene, tuvo y tendrá, pues no es lo mismo haber nacido en el siglo pasado que ahora con todos los adelantos de la ciencia y la técnica.

Miguel de Cervantes.

"Holgaos, hijos, ahora que tenéis tiempo, que vendrá la vejez y llorareis en ella los ratos que perdisteis en la mocedad..."

Ricardo León.

"Por todos los caminos de este valle van de brazos el amor y la juventud, ambos felices, porque los dos son ciegos..."

La Tercera Edad.

He aquí donde el hombre comienza a creerse "super", pues entiende que sabe mucho y que todo es capaz de vencer; trata de emular con los de menos edad y siempre manifiesta que su energía es superior a los demás... No quiere conocer la verdad de sus años y hace gala de su inocente brío... Para estos que sea Justo Vega el que le diga la realidad de su "Tercera Edad"

"A veces me siento roto,
inservible, destruido,
como el barco que ha sufrido
los golpes de un maremoto.
Cuando, engañado, me noto
fuerte para la disputa
y quiero por nueva ruta
cambiar mi camino viejo,
es inútil... el hollejo
nunca más vuelve a ser fruta."

La Muerte.

Es la última en mi atención y lo es porque es lo único real en el proceso biológico del hombre. Todo nace; todo vive, todo muere... Dejo a grandes e inmortales filósofos que determinen sobre ella. Así se encuentran.

Pedro Ouspensav, dijo:

"No hay ni puede haber ninguna teoría científica sobre la existencia después de la muerte, por que no hay hechos a favor de la realidad de tal existencia..."

Por otra parte,

Confucio, expresó:

"Cuando no se sabe lo que es la Vida, menos puede saberse lo que es la muerte..."

Ante estos profundos y magistrales conceptos con relación a la muerte, inclino cualesquiera opinión que podría manifestar...

No obstante, la población, - la mayoría- aceptan mejor la vulgar objetividad de cómo es y se desarrolla la vida y la muerte en la siguiente manera. Nos conciben a través de dos huecos, nacimos por un hueco, nos alimentamos por un hueco, respiramos por dos huecos, vemos por dos huecos, oímos por dos huecos, orinamos por un hueco y defecamos por un hueco, es lógico y natural que al morir nos entierren en un hueco. Final: La vida es un hueco... Se agrega el criterio del poeta-guajiro Jesús Rodríguez, del Punto de Santa Clara, cuando dice:

"La muerte, negra paloma
en un invisible vuelo,
que en día de fiesta o duelo
a cualquier hora se asoma,
ni le interesa el idioma,
el pueblo, ni la bahía,
con su semblanza sombría
penetra en cualquier postigo,
igual destruye al mendigo
que al de más categoría."

Solo pido a mi familia que en mi tumba pongan una lápida con un epitafio que diga: "Vive como si fueras a morir mañana", y a continuación mi nombre.

Es posible que este acompañamiento no cuente con amigos obligados a asistir y que no lo hicieron y si están aquí los menos comprometidos, desde luego esto sucede siempre... Gracias a todos y les expreso mi pena de no estar junto a ustedes en los momentos que se despiden de este mundo, no obstante, sepan que si existe el más allá -que dudo- estaré esperándolos para servirle en lo que me sea posible.

Cuando terminen de leer u oír estas insípidas líneas, exclamarán: "¡Esta es la mierda más grande que hombre alguno haya escrito...!

¡Pero no olvide que es mi última Palmirada !

Gracias a todos.
Palmiro Gutiérrez Pérez.

Muerte

Palmiro Gutierrez murió aproximadamente a las 7 de la noche del viernes 13 de enero de 2012 a sus noventa y cinco años de edad a causa de una Neumonía por su prolongada edad. A su velorio acudió una banda municipal para según su voluntad, tocaran una canción para él y a las 12 de la noche del dia de su velorio se repartió Pan con dulce de Guayaba como también era su voluntad.

Durante su entierro la periodista Elizabeth Rodrigues Peguero a petición en vida de Palmiro, leyó la despedida de duelo escrita en el 1998.


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Fuentes