Ectopistes migratorius

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Paloma migratoria
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PALOMA MIGRATORIA.jpg
Es una especie de ave extinta
Otros nombresPaloma de la Carolina o paloma pasajera
Clasificación Científica
Nombre científicoEctopistes migratorius
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Aves
Orden:Columbiformes
Familia:Columbidae
Género:Ectopistes Swainson, 1827
Especie(s):E. migratorius; Linnaeus, 1766
Hábitat:‎Extinción

La paloma migratoria. Es una especie de ave extinta. Se trata del animal que ha sufrido el declive poblacional más acusado de la historia reciente, pues en un solo siglo pasó de ser el ave más abundante de Norteamérica y tal vez del mundo, a engrosar la lista de especies extintas.

Historia

Estas aves fueron cazadas de forma masiva desde el principio, con el fin de aprovechar su grasa, plumas y carne, que servía tanto para alimentar personas como para fabricar piensos para animales domésticos, sobre todo para los cerdos. Su carne era frecuentemente consumida por las clases más humildes, ya que era más barata que la de cualquier otro animal. La caza y la pérdida de hábitat precipitaron el declive de la especie, que era sumamente escasa a finales del XIX. Las palomas se convirtieron en una apreciada fuente de comida y un recurso perseguido «industrialmente» para abastecer a un gran circuito comercial. En 1896 se produjo el asalto a la última gran colonia de cría, matándose 250 000 ejemplares en un solo día que constituían el número total de los adultos en la zona. Las crías, huevos y nidos fueron abandonados al bochorno del sol y los depredadores. Curiosamente, las palomas migratorias cazadas entonces no llegaron nunca al mercado porque el tren que las transportaba descarriló y sus cuerpos quedaron desparramados y abandonados a su alrededor.


Características

Las palomas migratorias tenían el tamaño y aspecto general comunes entre sus parientes vivos. El plumaje era azul en cabeza y dorso, rojizo en el pecho y blanco en el vientre. Los ojos estaban rodeados de plumaje rojizo a modo de "gafas", y sobre las alas había algunas motas negras. También eran negras las plumas de los extremos de alas y cola. Las hembras eran menores que los machos y de colores más apagados. El azul, muy pálido, sólo estaba presente en éstas en la cabeza y parte de las alas, siendo el resto del dorso cobrizo o leonado. Las patas eran rojizas y desprovistas de plumas en ambos sexos. Sus grandes bandadas de miles de individuos oscurecían la luz y el calor a su paso, y el aleteo producía brisa y ruido.

Alimentación

La alimentación era muy variada, comían lo que encontraban en los árboles, arbustos y suelo, los alimentos ingeridos más frecuentemente eran nueces, bayas, bellotas, insectos y otros pequeños invertebrados.

Canto

Para comunicarse entre ellas, las palomas migratorias usaban una colección de sonidos roncos similares a un "¡kek!" que significaba diferentes cosas según lo fuerte, modulado o repetido que se pronunciase. En contadas ocasiones emitían también un suave arrullo.

Apareamiento

Dedicaban un par de días al cortejo y el apareamiento. El macho desvelaba sus intenciones volando en círculos sobre la hembra y luego intentando frotar su cuello sobre el de ella.

Nidos

El macho construía un nido con ramas pequeñas y después de aparearse, la hembra depositaba un único huevo en su interior. Tras esto, la pareja se turnaba para incubar el huevo durante 13 días, al cabo de los cuales hacía eclosión. Alimentaba a su único polluelo entre 15 y 17 días más. El único alimento que el pequeño recibía durante ese tiempo era leche de paloma, alimentos semidigeridos y almacenados por sus padres en el buche, que luego eran regurgitados a la cría. Con este nutritivo alimento, los polluelos crecían tan rápidamente que a las dos semanas ya les salían plumas y solo unos días después de esto abandonaban el nido y se independizaban

Reproducción

El 1 de septiembre de 1914 murió en el Zoo de Cincinnati el último ejemplar conocido, una hembra apodada «Martha». La última de las palomas migratorias vivió sus últimos años sola y sin posibilidad de reproducirse. Solo comenzaba la nidificación cuando el número de congéneres que la rodeaba era de miles de ellos

Enfermedades

Las poblaciones grandes y estables pudieron estar en riesgo de extinción por cambios medioambientales repentinos. Su variedad genómica era sorprendentemente baja. Aunque podría parecer algo positivo, una fuerte selección para conservar genes ventajosos específicos conduce también a una pérdida de diversidad genética. De este modo, tras una exposición a cambios medioambientales inesperados, las aves, al ser tan similares genéticamente, resultaban más vulnerables a la extinción. Los resultados apuntan a que las palomas migratorias estaban bien adaptadas para vivir en grandes bandadas, pero no para vivir en grupos más pequeños, y el cambio en el tamaño de la población ocurrió tan rápido que no pudieron adaptarse. Durante un tiempo se dio por extintos junto a la paloma migratoria a sus dos parásitos comunes, los piojos Columbicola extinctus y Campanulotes defectus.

Fuentes