Para vivir como tú vives (Libro)

Para vivir como tú vives
Información sobre la plantilla
Portadache.png
Editorial:Editora Política
EdiciónIraida Aguirrechu y Blanca Zabala
Primera ediciónISBN 959-01-0376-6
ISBN959-7177-10-2
PaísBandera de Cuba Cuba

Para vivir como tú vives. Libro que fue editado a partir de más de 230 anécdotas compiladas de disímiles fuentes. En él se va develando una increíble personalidad: la de Ernesto Guevara de la Serna.
Las narraciones, que transitan por diversos aspectos de la vida del Che, van conformando su verdadero retrato, en el que se destacan sus sentimientos, su humanismo, su férrea voluntad... todas sus brillantes cualidades de hombre digno.

Del autor

De la autora Mayra Mendoza Gil aún no se disponen datos bibliográficos. En la presentación del libro encontramos una narración donde puede apreciarse su admiración desde pequeña por este hombre excepcional de ideas y acción, que la inspiró a estudiar su obra.

Presentación

“Para mí CHE significa lo más importante, lo más querido de mi propia vida. ¿Cómo podría no gustarme? Todo lo anterior, el nombre y el apellido, son cosas pequeñas, personales, insignificantes. Por el contrario, me gusta mucho que me digan Che.”

Es así como inicia la presentación, haciendo alusión a la respuesta dada por el mismo Che a una persona que le preguntó:

“...porqué Che, si ese monosílabo en Argentina quiere decir amigo?...

Del libro

El libro consta de diez capítulos:

El lenguaje literario es todo narrativo. Su mayor riqueza radica en el valor extraordinario de los testimonios contados por personas que vivieron cada uno de los detalles aquí narrados.

Algunas de las anécdotas

Fue un niño muy tierno

[...] me acuedo de una perra en Alta Gracia que tenían los chicos, se llamaba Bolita, un día que hacía mucho frío se metió en la chimenea y apareció chamuscada; había un olor a perra quemada terrible. Ernestito la cuidó y no se murió. Él era muy tierno con los animales y muy tierno con las personas.

Narrado por Carmen Córdova de la Serna.

Inteligente desde muy joven

[...] cuando llegamos a Buenos Aires, me llevaba a los partidos de futboll y nos divertíamos juntos. Recuerdo una vez que jugábamos de manos, de pronto se hizo el lastimado. Yo fui a ver enseguida qué le había pasado y entonces él me golpeó y me dijo: “Apréndete esto, nunca bajes la guardia cuando la baje el enemigo” [...]

Narrado por Antonio Núñez Jiménez.

Modesto

Después de la liberación, el Che recibe el homenaje del pueblo. Un improvisado orador, al referirse al jefe guerrillero, lo compara con San Martín, Bolívar. El Comandante Guevara, que ya se había adueñado del lenguaje criollo, interrumpe el discurso y exclama: -Chapea bajito, chapea bajito.

Narrado por Antonio Núñez Jiménez.

Ejemplo ante los demás

Hay algunos valores de su personalidad que interesa destacar. Uno, su férrea voluntad. En cualquier circunstancia, agotado, afectado por el asma, el Che era el primero en el trabajo. Quien tuviera un poco de sensibilidad humana, o de vergüenza no podía retroceder ante su ejemplo, tenía que seguirlo por lo que Fidel ha llamado compulsión moral. El Che fue fundador del trabajo voluntario en Cuba, categoría que en el exterior suele reducirse al simple esfuerzo físico.

En el Ministerio de la Industria trabajábamos hasta la madrugada, dormíamos como norma hasta las ocho y media de la mañana, y a las nueve ya estábamos de vuelta. Un día del año 1963 el Che me dice:

- Borrego, me parece que estamos desgastándonos. Debemos reducir la jornada. Hagamos un compromiso. Trabajemos no más que hasta la una de la madrugada...

Relato de Orlando Borrego.

Amistad sincera

[...] la invasión había comenzado. Las columnas 2 y 4 se desplazaban casi paralelamente en los llanos orientales. Camilo cruzó detrás de la columna del Che el río Salado. Casi al amanecer arribaron al campamento de Ciro Redondo. Che dormitaba en su hamaca y Camilo llevó su caballo azuzándolo hasta que derribó al Che. Desde el suelo enredado con la frazada, Che reía como un niño.

-Ya las pagarás, ya las pagarás...
-No te da pena estar durmiendo a esta horas?! Dijo Camilo

Ambos reían de lo lindo. El Che gozaba como nadie de las “camiladas”.

Narrado por Walfrido Pérez.

Fuentes