Parque Serafín Sánchez de Jatibonico
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Parque Serafín Sánchez de Jatibonico. Sitio del respectivo municipio, provincia de Sancti Spiritus, se le reconoce como monumento de la localidad.
Ubicación
Enclavado en la calle del ferrocarril, actual José Miguel Gómez, por el frente y la llamada calle del comercio, actual Cisneros, por el este la Manzana tres y por el oeste, la Manzana dos.
Historia
En 1910 se funda el parque de Jatibonico. Este surge como resultado de la vida económica asociada al Central Uruguay, convirtiéndose en centro o escenario de la vida pública del poblado y como resultado del desarrollo azucarero del territorio, bajo la presidencia de Tomas Estrada Palma. Este espacio fue uno de los mas concurridos, por la población, siendo el objetivo principal de la cultura y el ocio, lo cual le permitió durante los primeros veinte años de seudorepública ser el sitio predilecto de las diferente clases y estratos de la sociedad jatiboniquense. El 15 de abril de 1915 toma el municipio vida legal, fundándose el ayuntamiento, siendo el primer alcalde del lugar Amado Granado, del partido liberal, en este mismo año se cambian el nombre a varias calles de la localidad, por el nombre de ilustres patriotas. El parque recibe el nombre de Serafín Sánchez Valdivia.
El 31 de mayo de ese mismo año es aprobado por el alcalde municipal Amado Granado, un crédito por el valor de 8 000 pesos, para la reconstrucción del parque. En octubre de 1918, es concedida la licencia para la reconstrucción del kiosco, de madera, que formaba parte de esta instalación, producto de su mal estado. En 1919, en el mes de febrero, en conmemoración al grito de Baire, se reinaugura, ahora con el nombre de Rómulo Ledesma. En diciembre de 1915 se le vuelve a denominar Serafín Sánchez.
Actividades colaterales
Este espacio entre 1935 y 1960 tuvo una agitada vida cultural, la cual se manifestó en una amplia gama de actividades, entre las que vale señalar:
- Ventas en el kiosco de dulces, confituras, chicles y refrescos, entre otros de Coca Cola, donde se brindaba música mecánica y servicio de gastronomías en las mesitas, en las que servían al público, además de lo anterior, bebidas alcohólicas. Estas mesas también se utilizaban para jugar dominó y casi siempre las sacaban fuera del kiosco.
- Caminatas de las parejas en torno a la glorieta que existía.
- Concierto de la banda municipal y se tocaban las retretas, los domingos, algo muy bonito, donde se llenaba el parque sobre todo de juventud.
- Los actos municipales, se hacían en el parque.
- En Carnavales se engalanaba el parque y hacían las tribunas donde se encontraba el jurado que evaluaba la evolución de las comparsas y carrozas que eran varias porque venían de distintos lugares y se convertía en un gran espectáculo. Frente al parque se colocaban sillas que se alquilaban.
- Era el escenario donde se construía una plataforma y se llevaba a cabo la elección de la estrella del carnaval y sus damas. Las jóvenes en competencia modelaban.
Este evento constituía una fiesta para el pueblo, por lo que se llenaba de público. Cuando venía algún político se hacía una tribuna para que este hablara al pueblo que se concentraba a su alrededor. Era espacio de juego para los niños de la localidad. El kiosco fue modificado y se le construyó una segunda planta a la cual se subía por una escalera de caracol que se encontraba por la parte de afuera. Esta segunda planta también se le puso mesas y se vendían bebidas alcohólicas y entremeses, se ponía música y las personas bailaban.
Entre los años 1963 y 1966 en los carnavales las áreas aledañas al parque eran utilizadas como áreas de recreación para los niños.
Triunfo de la Revolución
En la década de 1960 el parque se fue abandonando y se descuidó bastante al punto que las personas amarraban animales dentro para que comieran hierba que crecía bastante. Luego a finales de esta década, se rescató haciéndole algunas modificaciones, como la construcción de la fuente, pero ya se había perdido la tradición tan linda que había.
Tras el triunfo revolucionario de 1959, y a partir de la revolución cultural, el parque comenzó a cambiar su función comunitaria. Esto exigió una dinámica en la animación cultural del mismo, la cual se mantuvo hasta los años ochenta, cuando se comienza apreciar cierto estancamiento en la animación y revitalización de este escenario público, situación que se manifestó en:
- Poca atención al mantenimiento de este espacio público.
- No se programaban actividades de participación comunitaria.
- Subutilización de las capacidades estructurales del lugar.
- Poco balance en cuanto a la variedad en las pocas actividades que se realizaban.
- El espacio se usaba prácticamente para eventos sociopolíticos.
- Poca iniciativa en la gestión cultural para este entorno.
Estos elementos citados, evidencian una situación de preocupación para todos los factores de la comunidad, los cuales trataron de activar soluciones, que hasta el presente no han aportado soluciones al respecto.
El parque ocupaba un espacio de 59 metros de frente por 37,5 metros de fondo, con una superficie total de 2,212 metros y 56cm cuadrados.
