Parrandas placeteñas

Parrandas Placeteñas
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Placetas tradiciones actual.jpg
Hecho cultural
TipoFiesta
Fecha25 de febrero
PaísCuba

Parrandas en Placetas. El día 24 de diciembre de 1894 se celebraron por primera vez las Parrandas en Placetas, para ello dividieron el pueblo en dos barrios que se nombraron: Barrio Zaza y Barrio Fortún, divididos por la calle primera del Sur.

Surgimiento de las Parrandas Placeteñas

Fue un hecho cultural que un 24 de diciembre de 1894 se celebraran las Parrandas en Placetas como imitación a las de Remedios, en las cuales se acordó dividir al pueblo en dos barrios: Barrio Zaza y Barrio Fortún, en la primera Parranda los que pertenecían al barrio Zaza se reunieron en la casa de un vecino, Don Francisco Sánchez (la del Oeste y 4ta del Sur) para los preparativos, y los fortunistas, entre otras cosas, colocaron un busto de yeso del coronel José Andrés Martínez-Fortún y Erlés a la entrada del parque. Los afiliados de los dos barrios recogían dinero en el pueblo, sobre todo entre los comerciantes y con él sufragaban la construcción de sus carrozas y sus fuegos artificiales. Estos trabajos eran construidos por los vecinos en su respectivo barrio. La salida de ambos estaba precedida por su changüí lleno de colorido, con las banderas y los cantos que la identificaban, apoyados por todos los vecinos. Las parrandas se celebraban inicialmente los 24 de diciembre y posteriormente el 25 de febrero.

Realización de la fiesta

Comenzaba la fiesta alrededor de las doce de la noche y termina¬ba en las últimas horas de la madrugada. Al principio consistió en agrupaciones de cantantes de cada barrio con “tambores”, “rejas”, “guatacas” y otros instrumentos con los que irrumpían al barrio contrario, cantando cuartetas satíricas para provocar la pugna lírica entre sus seguidores. Estos iban precedidos por grupos de faroleros alumbrados con velas, teas y hachones; posteriormente estos “changüís” se iluminaban con luces de bengala, y se lanzaban voladores y palenques.

En los últimos años de su celebración se quemaban artísticos fuegos artificiales, posteriormente, se le añadió un desfile de carrozas por cada barrio, constituyendo ésta la última parte de la fiesta. Este desfile se realizaba de acuerdo al sorteo efectuado previamente para determinar el barrio que salía primero. En muchos años se estableció un jurado, el cual se instalaba en una tarima por donde desfilaban los barrios, pero esta situa¬ción era más bien formal, ya que al final no informaban oficialmente el barrio ganador, le tocaba al pueblo hacer la valora¬ción.

Participantes

Estas fiestas tenían un carácter eminentemente popular, ya que en ellas participaba la mayor parte del pueblo, pero también acudían personas de todos los alrededores e incluso de lugares más lejanos.

Distintivos

Se utilizaban como distintivos banderas, una de color azul en el barrio Fortún y una roja en el barrio Zaza, ambas con letreros que identificaban el barrio.

Carrozas

En cada Parranda se exhibía más de una carroza por cada barrio, llegando hasta el número de 7 por cada uno, en algunas oportunidades, aunque esta cantidad no fue la que más prevaleció, sino que lo más usual era de dos a tres carrozas por cada barrio.

Música interpretada

La música interpretada tenía un ritmo de conga, las que componían con estribillos y letras acordes a los barrios, eran inspiraciones de los propios pobladores de los barrios, casi siempre con sentido de controversia entre ambos.

Pirotécnica

Constituye la pirotecnia un elemento esencial en estas fiestas, lo que contribuye a dar colorido; se utilizaban en estas fiestas voladores, palenques, morteros, velas romanas, luces de bengala y en los últimos años se introdujeron los fuegos artificiales

A finales o a principios de año aparecían las comparsas, que no constituyeron una tradición del pueblo, porque se crearon bajo la firma de un centro comercial; eran comparsas discriminatorias y en el municipio hubo varias muy mencionadas:

  • Las Mil Novias, cuyo director fue Andrés Liste. En esta comparsa participaban jóvenes de buena posición social.
  • Los Chinos, dirigida por Pedro Poveda, en ella bailaban familias pudientes y se exhibían sólo en El Liceo y La Colonia.
  • El Manicero, también dirigida por Pedro Pobeda, tuvo carácter selectivo y fue apadrinada por El Casino Español.
  • El Muerto fue de Rumba, tuvo un carácter excluyente y se sembró con tradiciones con las instituciones religiosas, por su contenido se realizaba en El Casino Español.

En estas fiestas de barrio predominaba el carácter “burgués” pero la “muchedumbre”, como se le llamaba al pueblo, no dejo de participar en las mismas, donde expresaban su alegría mezclada con los sentimientos de amor a la Patria y a las ansias de libertad.

Fuentes

  • Martínez Alemán María Julia: “Algunas consideraciones para el rescate de las tradicionales Parrandas Placeteñas”. 1990. Monografía sin publicar.