Pedro Blanes Viale

Pedro Blanes Viale
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Datos personales
Nombre completo19 de mayo de 1879
NacimientoMercedes, Uruguay
22 de junio de 1926
FallecimientoMontevideo
NacionalidadUruguaya
OcupaciónArtista, pintor
Datos artísticos
EducaciónAcademia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid
Obras notables"Artigas dictando a su secretario D. José G. Monterroso", "La calle de San Vicente", "Paisaje de Mallorca", entre otras.
Artistas relacionadosHijo de Rosa Viale Carvajal, y del Dr. Pedro Blanes Mestre.
PremiosMedalla de oro en la Exposición Internacional del Centenario de la Independencia Argentina
Premios
 
  • Premio.
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Pedro Blanes Viale. Pintor uruguayo destacado paisajista, tío del pintor mallorquín José Francisco Sureda y Blanes.

Síntesis biográfica

Nace en 1878 en Mercedes, capital del departamento de Soriano. El pintor nace en una época de grandes transformaciones en todos los órdenes de la vida nacional, conocido con el nombre de impulso modernizador.

Familia

Hijo de Rosa Viale Carvajal, oriunda de Mercedes, y del Dr. Pedro Blanes Mestre, médico mallorquín.

Estudios

En Uruguay recibe sus primeras clases del maestro Juan Mestre, y concurre posteriormente al taller del mallorquín Miguel Jaume y Bosch. Adolescente, se trasladó con su familia a España. Estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y frecuentó los talleres de los pintores Joaquín Sorolla y Santiago Rusiñol. Luego estudió en París con Benjamín Constant; viajó a Italia y en Mallorca pintó una serie de paisajes. Viajó en 1902 nuevamente, y en usufructo de una beca, recibió lecciones en París, durante cinco años, del pintor Antonio de La Gándara. Estudió con entusiasmo la obra de Puvis de Chavannes, Lucien Simón, Henri Martín, y en forma especial a Monet y Whistler. Allí realizó importante obra y concurrió a los salones.

En su profesión

En 1893 la familia abandona el Uruguay y se instala definitivamente en Mallorca. Viajaba frecuentemente a Uruguay formando una doble residencia europea y americana, significando también en su obra un cíclico carácter itinerante. Luego de su partida familiar retornó por dos años en 1899, ganó una beca de estudios y permaneció en Europa de 1902 a 1907, en su regreso a Montevideo pintó, ejerció en forma honoraria y generosa el profesorado en el Círculo de Bellas Artes, institución de la que fue director, así como de la Escuela Industrial de Artes Aplicadas. Volvió al país hasta 1910, abriéndose un quinquenio europeo hasta 1915, permaneció en Uruguay de 1916 a 1925. Cada uno de sus períodos uruguayos se abre con muestras individuales y colectivas donde se aprecia mayor madurez de sus medios expresivos y también una aceptación creciente del público que se extiende a las esferas oficiales, de donde provendrán propuestas laborales y encargos de trabajos.

Producción temática

Óleo Isla madera, de Pedro Blanes V.

Su producción temática abarca casi todos los géneros: pintura religiosa y costumbrista en sus inicios, algunos desnudos (gran parte de los cuales han desaparecido), retratos, paisajes y en la última etapa de su vida el género histórico. De todos los géneros, es el paisajístico el preferido por el artista. Técnicamente la mayor parte de su producción está realizada al óleo con soporte en tela. Dependiendo del género elegido, lo utiliza en forma fluida o en empaste yuxtapuesto lo que otorga a sus obras una sensación casi táctil.

Desde el punto de vista estilístico es de difícil clasificación; los críticos han visto en él un plenairista, un impresionista ortodoxo, un intérprete del impresionismo, un modernista, un ecléctico que emplea diferentes soluciones incluso las académicas. En su paleta prevalecen lilas y rosas, emplea el claroscuro pero también los colores complementarios mezclados o no.

Estado de salud

Pero su estado de gracia fue interrumpido por una cruel enfermedad que lo doblegó en lo mejor de su obra. Durante sus últimos meses "se envolvió en una paciente y heroica serenidad", mitigando los padecimientos en la contemplación de las obras de la antigüedad, porque siempre guardó una ejemplar reverencia y admiración hacia los grandes maestros de todos los tiempos.

Muerte

Su influencia ha sido importante en el descubrimiento del paisaje uruguayo y su obra ineludible al analizar las primeras décadas del siglo. Dejó como último recuerdo de su ser físico, un autorretrato, pintado en las oscuras horas de soledad y agonía. Durante el invierno, el 22 de julio de 1926, su vida se extinguió; pero en cambio su obra se encendió con destellos propios.

Premios

En la Exposición Internacional del Centenario de la Independencia Argentina (1910), obtuvo medalla de oro con el retrato ecuestre del general Pablo Galarza.

Su obra

Óleo Las glicinas, de Pedro Blanes Viale
Óleo Retrato, de Pedro Blanes Viale
Óleo Jardín mallorquino, de Pedro Blanes Viale

Su obra se encuentra en el Museo Nacional de Bellas Artes: "La calle de San Vicente", "Paisaje de Mallorca", "Atelier", "El paso del moro", "Calmas de enero", "Jardín Mallorquín", "Jardín de Saint Cloud", "Palma de Mallorca", "Retrato ecuestre del General Pablo Galarza", "Retrato de María Castro de Figari", óleos sobre tela.

En el Museo Histórico Nacional: "Artigas dictando a su secretario D. José G. Monterroso", óleo sobre tela.

Pintó escenas costumbristas rurales, como "Las pencas", o ciudadanas, como "Garden Party"; cuadros históricos "Jura de la Constitución", obra inconclusa ; "Las Instrucciones del Año XIII"; paisajes del interior de nuestro país, inspirados en los encantos del río Negro, el arroyo Dacá, las sierras de Minas; reprodujo en importante tela "La Fuente Salus", "Las nacientes del Santa Lucía".

Homenajes

  • Acariciado por los eternos vientos del río se eleva su busto en una avenida de Carrasco que lleva su nombre. Rescatada está su memoria por el bronce, y su trabajo de creador, por el milagro colorista de sus cuadros, que hablan desde el tiempo, para gloria del Uruguay y de América.
  • El Museo Municipal de la ciudad de Mercedes lleva su nombre.

Curiosidades

Se dice que cuando fue al Iguazú, pasó muchas horas frente al paisaje antes de tomar los pinceles. Cuando los tomó, el río, la catarata, las voces, los árboles, los festones de verdura, las flores, la fauna, el aire, el cielo, el sol, le habían revelado sus secretos. Y algo semejante le ocurrió en las montañas mallorquinas, en las sierras y cerros de Minas, en nuestras dulces costas oceánicas, en los jardines de Montevideo, convertidos en sitios de perfumada evocación.

Fuentes