Pedro Pérez Betancourt
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Pedro M. Pérez Betancourt . Vicealmirante (General de División). Graduado de la Enseñanza Superior Militar. Combatiente del Ejército Rebelde. Miembro del Partido Comunista de Cuba y Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, reelegido en la IX Legislatura por el municipio La Palma, provincia Pinar del Río[1]
Desde el 2010 Jefe de la Aduana General de la República.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 10 de agosto de 1940 en Iberia, caserío que está entre Gibara y Holguín, en un municipio que llevaba el nombre de Auras.
Es el mayor de cuatro hermanos: dos hembras y dos varones. Vivían en un bohío de piso de tierra. Asistió a una escuela rural que se encontraba a un kilómetro de donde vivía, allí la maestra le hablaba mucho de José Martí y de los héroes de la independencia.
Debido a la mala situación que existía en el campo su padre decidió mudarse con toda la familia para el Central Delicias. En tiempo de zafra trabajaban en el central. Ya en Delicia terminó el sexto grado. Ahí finalizaron sus estudios. Ya que su familia no tenía dinero para pagarlos. La situación económica era muy difícil. Solo trabajaban en el tiempo que duraba la zafra. Esta situación hizo que aprendiera el oficio de tabaquero. Comenzó a trabajar en un chinchal. Al año le comenzaron a pagar a veinte centavos el ciento de tabaco. Llego a cobrar hasta cuarenta centavos. Así se hizo tabaquero en el central Delicias.
De niño no le gustaba meterse en los ríos. Tenía miedo, pues no sabía nadar. Sin embargo, aquel muchacho le perdió el temor al agua y el mar se convirtió en parte indisoluble de su vida.
Trayectoria revolucionaria
Después del ataque al Moncada se organizó el Movimiento 26 de Julio en Delicias. Su padre formó parte del mismo. Comenzó a participar como oyente en las reuniones. Las primeras actividades que le encargaron eran las de transmitir recados o llevar mensajes.
El compañero Guillermo Domínguez, dirigente de la juventud ortodoxa en el Central Delicias, lo incorporó de lleno al Movimiento. Participó en la Huelga del 9 de abril, así como en el desarme de un sereno. Al parecer, hubo una delación, pues un amigo le advirtió que en el cuartel de la Guardia Rural había una lista de sospechosos. Entre esos jóvenes que iban a detener se encontraba él.
Ante esta información decide irse de Delicias. Se marchó rumbo a Holguín. En el camino se percató que había una persona que lo seguía. Al llegar a Velasco se cambió de carro y él también lo hizo. Al llegar a Aguas Claras le preguntó que para dónde iba, le respondió que para Gibara. Entonces, el hombre le mostró un carné del SIM y le dijo: "Recuérdate de mí". Y lo dejó ir.
De Holguín siguió caminó para una finca que estaba en Aguara, en Victoria de Las Tunas. Hizo contacto con una tropa de escopeteros que había en la región. Al jefe se le conocía como El Abuelo. Allí permaneció unos días. Posteriormente en unión de varios compañeros se dirigió a un lugar conocido como Aguacatito, el que estaba al frente de ese grupo le decían El Mexicano. En este campamento fueron sorprendidos por el ejército, el fuego fue tremendo, estaban en desventaja, lograron salir del lugar. De todas maneras perdieron la vida ocho combatientes. Se mantuvieron unos quince días en la zona de Tunas, cerca de un lugar conocido como Nazareno. Entonces, el Movimiento decidió enviarlo para la Sierra Maestra.
Como a los diecisiete días de estar caminando, llegaron al cruce de la carretera entre Veguitas y Barrancas. Tropezaron con la tropa de Lalo Sardiñas. Estando allí, arribó una tropa rebelde comandada por Rafael Verdecía conocido como "Pungo". Era hermano de Angelito, el que había muerto en la toma de Estrada Palma. Habló con "Pungo" y le planteó que no se sentía bien, pues no tenía mucha actividad y que quería pasarse a su tropa. Así fue como llegó a ser miembro de la Columna 1 del Primer Frente de la Sierra Maestra.
Terminó la guerra con el grado de de soldado. Después del triunfo revolucionario fue para La Habana como miembro de la Columna 1.
El 9 de enero lo acuartelaron en el campamento de Managua. Existía la disyuntiva de qué iban a hacer los soldados rebeldes. El Comandante en Jefe le planteó la necesidad de que se pusieran a estudiar para prepáralos para el futuro. Estando en la oficina del Comandante de la Revolución Juan Almeida en Managua, se enteró de que en el Mariel existía una escuela para pilotos. Le pedió que lo mandara para allá. Como era de la Columna 1 tuvo que ver a Celia Sánchez Manduley para que le autorizara el traslado. El documento que le dió Almeida decía: Se traslada al soldado del Ejército Rebelde, de la columna 1, Pedro Pérez Betancourt, como cadete de la aviación de la Marina de Guerra. Por aquellos días se cerraba la escuela de pilotos navales. Entonces, se encuentra con el dilema de que la carrera que iba a estudiar es eliminada. En esa situación se encontraban quince compañeros. Hablan con ellos y los convencen de que ingresen en la Academia Naval. Antes les dieron un curso de nivelación cultural durante un año en El Morro. Lo primero que pasó fue una escuela de marinos. Salió graduado como marino regular. La navegación se estudiaba, una parte en Baracoa y la otra en el Marie. Así, buscando ser piloto, se hizo marino.
En 1962 causa alta en el cuerpo de oficiales de las FAR en la Marina de Guerra Revolucionaria, ocupando diferentes cargos hasta que en 1971 se destina a cursar estudios en la Academia de las FAR y posteriormente, el Curso Académico Naval en la URSS. Al concluir dichos estudios transita por diferentes cargos hasta llegar a Jefe de la Base Naval Occidental.
Condecoraciones
Por sus méritos y resultados positivos le han sido conferidas por el Consejo de Estado de la República de Cuba, a propuesta del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, entre otras:
- Medalla Combatiente de la Guerra de Liberación
- Medalla Combatiente de la Lucha Clandestina
- Medalla por el Servicio Ejemplar en las FAR.
Misiones internacionalistas
Cumplió misión internacionalista en la República Árabe Siria en 1975.
Enlaces externos
Referencias
Fuentes
