Pedro Reszca

Pedro Reszka
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Pintor chilena
NombrePedro Reszka
Nacimiento10 de junio de 1872
Antofagasta, Bandera de Chile Chile
Fallecimiento6 de marzo de 1960
Santiago de Chile, Bandera de Chile Chile
NacionalidadChilena
CiudadaníaChilena
OcupaciónPintor
PremiosPremio Nacional de Arte en 1947

Pedro Reszka. Pintor chileno. Sus estudios escolares los efectuó en el Liceo de Hombres de Valparaíso, donde tuvo clases de dibujo con Juan Francisco González. En 1893 ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Santiago de Chile, donde fue alumno de Cosme de San Martín y Pedro Lira. En 1901 fue designado comisario del envío chileno a la Exposición Panamericana en Buffalo, Estados Unidos, donde permaneció un año y medio. De regreso a Chile, el gobierno le otorgó una beca para continuar sus estudios en Francia, donde siguió clases con Jean Paul Laurens y fue aceptado en el Salón de Artistas Franceses. Se casó con una francesa y regresó a Chile en 1914 cuando estalló la Primera Guerra Mundial.

Síntesis biográfica

Nace en Antofagasta el 10 de junio de 1872 y falleció en Santiago el 6 de marzo de 1960. Perteneció a la Generación de la Pintura Académica del siglo XIX, orientada hacia el naturalismo. Alrededor de 1915 abandonó su carrera de pintor y dedicó todo su tiempo a la docencia y a la actividad gremial. Fue fundador de la sociedad Nacional de Bellas Artes en 1918 y su presidente por más de un período. Además fue presidente honorario de la misma hasta su muerte.

Trayectoria artística

El pintor se mantuvo fiel, durante toda su trayectoria, a la sensibilidad artística del siglo XIX. Su trabajo durante años en Francia formó en él una fuerte adhesión a ideales plásticos ya olvidados en los ambientes europeos más creativos. Sin embargo, el impresionismo sedujo al maestro y dejó su huella en obras de tónica realista, en las que los objetos y personas se construyeron mediante una rica pincelada y una acordada entonación cromática. De este modo, sus creaciones oscilaron entre el naturalismo sentimental y el impresionismo mesurado. Sus temas preferidos fueron los retratos y las figuras femeninas, entre los que destacaron “El guitarrero”, “La dama de rojo” y especialmente “Dama con quitasol”.

Premios y distinciones

Entre los premios y distinciones que recibió se destacaron:

  • Medalla en dibujo, Salón Oficial, Santiago (1893)
  • Tercera medalla en dibujo, Salón Oficial, Santiago (1894)
  • Segunda medalla en dibujo, Salón Oficial, Santiago (1896)
  • Tercera medalla en pintura, Salón Oficial, Santiago (1897)
  • Segunda medalla en pintura, Salón Oficial, Santiago (1898)
  • Segunda medalla, Exposición Panamericana de Buffalo, Estados Unidos (1901)
  • Primer premio en el Atelier Internacional de Jean Paul Laurens, París, Francia (1904)
  • Primer premio en el Atelier Internacional de Jean Paul Laurens, París, Francia (1905)
  • Pensión del gobierno de Chile para perfeccionarse en Europa durante un año (1905)
  • Prolongación de la pensión por segundo año (1906)
  • Premio Nacional de Arte (1947)
  • Premio de honor mención pintura, XV Salón de Verano, Viña del Mar (1948)
  • Condecoración “Las Palmas Académicas”, gobierno de Francia (1948);
  • Emisión postal de la obra “La dama de rojo”, empresa de Correos de Chile (1991).
  • Premio Nacional de Arte en 1947.

Investigación

El auge en Chile del estilo pictórico “a plein air”, producto de la influencia de la escuela francesa Barbizon, sedujo al pintor Pedro Reszka, pero no al punto de conseguir que éste abandonara por completo los elementos propios de la pintura de caballete entendida en el sentido académico del término: dibujos muy cuidados, veladuras, retoques, barniz brillante, etc. Por lo tanto Reszka se sitúa en un tránsito entre el estilo genérico que venía desarrollando, el naturalismo y un nuevo modo de enfrentar la representación, el Impresionismo.

Tenemos, entonces, una primera etapa en la producción del pintor, caracterizada por una fuerte estructura compositiva y firme dibujo, etapa la cual, pese a que Reszka creía ser ajeno a las pautas innovadoras, dio paso a la luz, el aire libre y la desintegración cromática, en lo que se considera un verdadero enriquecimiento de su obra, y además, una versión acondicionada al ámbito chileno del Impresionismo.

Es en esta época en la que las obras de Pedro Reszka reflejan la predilección del pintor por la pasta bien trabajada, es decir, por el alto grado de presencia del pigmento; así mismo, la justeza del modelado, la precisión para captar el color local, y a la vez, la adecuación de esos valores para establecer el resultado total, reflejan la disciplina didáctica a la que se sometió el pintor, pero acusan también el poco riesgo asumido.Frente a las propuestas innovadoras del Impresionismo, y al escozor que, sobre todo en esos años, causaría en Chile tales novedades plásticas, Reszka rebajó todos los aspectos cuestionadores y rebeldes de la tradición del arte, que podía contener este estilo, generando, por lo tanto, una producción cualitativamente mesurada.

Fuentes