Perforador de la guayaba
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Perforador de la guayaba. Este insecto conocido como perforador de la guayaba pertenece al orden Lepidoptera.
Descripción
En su estado adulto este lepidóptero es pequeño y de coloración bastante oscura (parda), con una mancha blanca en la unión de las dos alas; aunque tanto la coloración como el tamaño varían. El adulto es de hábitos nocturnos; durante el día no se han detectado adultos en las plantaciones.
El insecto se reproduce sexualmente, es ovíparo y pone los huevos, de color blanco, en el interior de los frutos. Cuando hacen eclosión, de ellos salen las larvas eurociformes (aproximadamente 1 cm.), perforadoras y resistentes a las condiciones ecológicas adversa. La pulpa se desarrolla en una masa algodonosa, enrollada en las hojas de guayabo.
Lesiones
El perforador de la guayaba produce lesiones graves que inutilizan el fruto para su comercial, debido a que perfora el mesocarpo.
Métodos de lucha
Para combatir este lepidóptero se deben tomar las medidas que se relacionan a continuación, entre las cuales se encuentran algunas propias de diferentes métodos, como son: la cuarentena, los agrotécnicos, los químicos y los físicos.
- Implantar la cuarentena en el área infectada por un período no menor de 18 meses.
- Rastrear toda el área afectada.
- Eliminar las plantas de guayaba que crezcan silvestres y que puedan construir hospederos.
- Efectuar la poda de ramas reduciendo la altura del árbol a 1.60m.
- Eliminar todos los frutos.
- Quemar los residuos de la poda, así como los frutos. Estos últimos aunque se puedan enterrar, es preferible quemarlos.
- Desinfectar las plantaciones con productos químicos residuales, alternados con otros productos no residuales, con la frecuencia siguiente: Primera, después de la poda (Lebaycid 50 % CE 1l/ha).
- Desinfectar las cortinas rompevientos y colindantes con la solución y periodicidad determinada por esta plantación.
- Colocar trampas de luz en las plantaciones afectadas y en los lugares aledaños a estas.
Fuentes
- Ing. Manuel Sánchez Hernández. Plagas y Enfermedades de los Frutales. Editorial Pueblo y Educación, 1983.
