Physalia physalis
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Physalia physalis. Un globo flotante que tiene una vela rizada. El cuerpo blando y trasparentes (como gelatina) y de colores claros. Peligrosos y se encuentran a la deriva y moviéndose de acuerdo a las corrientes. Algunos tentáculos pueden alcanzar los 20 metros de longitud y están cargados de nematocistos, son los llamados dactilozoides y los utilizan para capturar a sus presas
Sumario
Descripción
Los tentáculos provistos de cápsulas urticantes cuelgan del flotador lleno de gas, que es de intenso color verde irisado en los que se encuentran pequeñas cápsulas con veneno (nematocistos) son los llamados dactilozoides y los utilizan para capturar a sus presas. No tienen ojos, huesos, ni ano; los desechos no digeridos son excretados por la boca.
Son animales coloniales que tienen división del trabajo, unos se encargan de la digestión, otros de la detección de probables presas, otros más defienden a la colonia y los encargados de la flotación de la colonia llamada agua mala. Están formadas por dos capas de piel. La sustancia intercelular gelatinosa de que está formada se llama mesoglea. Su vida es muy corta, aproximadamente un año.
Su flotador adquiere el color del agua y es muy llamativo, si éste llegara a reventarse, en cuestión de minutos se regenera.
Reproducción
Su reproducción es alternada, porque en una etapa de su vida puede dar lugar a células diploides (no necesitan fecundarse, son como las de clonación), y en otra etapa de su vida sus órganos masculinos y femeninos maduran, y tienen fecundación cruzada con otras colonias.
La reproducción es sexual. El huevo fecundado se fija en el fondo del océano, nace una especie de planta y cada rama va soltando las aguas malas bebés.
El número de crías es de dos a tres puestas por año, dependiendo de la temperatura del agua. En cada puesta libera de 1000 a 2000 huevos, sólo el 1% de éstos logra sobrevivir.
Hábitat
Se encuentran en un ecosistema superficial marino en contacto con la atmósfera, por lo que la contaminación y la lluvia ácida les perjudica. Viven en aguas oceánica tropicales y subtropicales de temperaturas cálidas, en agua dulce no viven.
Se adaptan al medio ambiente para sobrevivir agrupándose en colonias donde cada individuo realiza tareas especializadas que contribuyen a resolver las necesidades de la colonia, beneficiándose a su vez la asociación.
Alimentación
Carnívora. Se alimenta de peces, los atrapan entre sus tentáculos, introduce uno de ellos en el interior del pez, lo desintegra interiormente y otro tentáculo actúa como popote succionador.
Comportamiento
Los tentáculos contienen células urticantes en forma de clavos llamadas nematocistos, que penetran en nuestra piel y dentro de ella se revientan provocando un ardor insoportable. Estos nematocistos, cuando son estimulados apropiadamente, pueden liberar un filamento hueco espiralado.
Algunos tipos de filamentos de nematoscistos son pegajosos; otros son largos y se arrollan alrededor de la presa; un tercer tipo posee una púa o espina y puede inyectar una toxina proteínica que paraliza a la presa. Un nematocisto solo puede emplearse una vez; al ser descargado se inutiliza y debe sustituirse por otro nuevo, producido por células especiales.
Los tentáculos rodean la presa y la introducen por la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde comienza la digestión. Los fragmentos parcialmente digeridos son atrapados por seudópodos de las células gastrodérmicas; la digestión termina en vacuolas alimenticias en estas células.
Importancia
Forma parte de la cadena alimenticia. Por vivir en aguas superficiales se ve amenazada, ya que al irse concentrando más el mar de sales tóxicas, mueren al no poder desechar las excretas metabólicas.
Esta especie podría verse amenazada en algún momento debido a la contaminación del mar. Por lo que se tienen que tomar acciones para la conservación de esta especie, hacer conciencia en las grandes fábricas y en nosotros mismos de no arrojar desechos al mar, porque estamos afectando los ecosistemas y rompiendo cadenas alimenticias.
Daños
Las lesiones por medusa o agua mala se caracterizan por edema e inflamación, con picazón intensa, con la posterior formación de vesículas violáceas muy dolorosas. Se debe aplicar amoníaco o alcohol directo en el área afectada, con la posterior aplicación de antinflamatorios locales. En casos más severos, se utilizarán antihistamínicos y corticoides. Pueden aplicarse de manera intravenosa, por lo que necesitará manejo hospitalario.
