Plaguicidas


Plaguicidas
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Concepto:Los plaguicidas o agroquímicos son sustancias químicas o mezclas de sustancias, destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plagas.

Plaguicidas. Según la definición de la FAO es cualquier sustancia destinada a prevenir, destruir, atraer, repeler o combatir cualquier plaga, incluidas las especies indeseadas de plantas o animales, durante la producción, almacenamiento, transporte, distribución y elaboración de alimentos, productos agrícolas o alimentos para animales, o que pueda administrarse a los animales para combatir ectoparásitos. El término incluye las sustancias destinadas a utilizarse como reguladores del crecimiento de las plantas, defoliantes, desecantes, agentes para reducir la densidad de fruta o inhibidores de la germinación, y las sustancias aplicadas a los cultivos antes o después de la cosecha para proteger el producto contra la deterioración durante el almacenamiento y transporte. El término no incluye normalmente los fertilizantes, nutrientes de origen vegetal o animal, aditivos alimentarios ni medicamentos para animales.

Clasificación

Los plaguicidas pueden clasificarse atendiendo a diversos aspectos:

Según el destino de su aplicación :

  • Plaguicidas de uso fitosanitario, productos fitosanitarios . Destinados a su utilización en el ámbito de la sanidad vegetal o el control de vegetales.
  • Plaguicidas de uso ganadero . Destinados a su utilización en el entorno de los animales o en actividades relacionadas con su explotación.
  • Plaguicidas de uso en la industria alimentaria . Destinados a tratamientos de productos o dispositivos relacionados con la industria alimentaria.
  • Plaguicidas de uso ambiental . Destinados al saneamiento de locales o establecimientos públicos o privados.
  • Plaguicidas de uso en higiene personal . Preparados útiles para la aplicación directa sobre el ser humano.
  • Plaguicidas de uso doméstico . Preparados destinados para aplicación por personas no especialmente calificadas en viviendas o locales habitados, es el más peligroso, ya que alrededor de 10 millones de personas mueren a causa de vectores.

Según su acción específica :

  • Insecticida.
  • Acaricida.
  • Fungicidas.
  • Desinfectante y Bactericida.
  • Herbicida.
  • Fitorregulador y productos afines.
  • Rodenticida y varios.
  • Específicos post-cosecha y simientes.
  • Protectores de maderas, fibras y derivados.
  • Plaguicidas específicos varios.

Según el estado de presentación o sistema utilizado en la aplicación :

  • Gases o gases licuados.
  • Fumigantes y aerosoles.
  • Polvos con diámetro de partícula inferior a 50 µm.
  • Sólidos, excepto los cebos y los preparados en forma de tabletas.
  • Líquidos.
  • Cebos y tabletas.

Según su constitución química :

  • Arsenicales.
  • Carbamatos.
  • Derivados de cumarina.
  • Derivados de urea.
  • Dinitrocompuestos.
  • Organoclorados.
  • Organofosforados.
  • Organometálicos.
  • Piretroides.
  • Tiocarbamatos.
  • Triazinas.

Algunos de estos grupos engloban varias estructuras diferenciadas, por lo que, en caso de interés, es posible efectuar una subdivisión de los mismos.

Según su grado de peligrosidad para las personas :

  • De baja peligrosidad . Los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea no entrañan riesgos apreciables.
  • Tóxicos . Los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos de gravedad limitada.
  • Nocivos . Los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos graves, agudos o crónicos, e incluso la muerte.
  • Muy tóxicos . Los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos extremadamente graves, agudos o crónicos, e incluso la muerte.

La clasificación toxicológica de los plaguicidas en las categorías de baja peligrosidad, nocivos, tóxicos o muy tóxicos se realiza atendiendo básicamente a su toxicidad aguda, expresada en DL50 (dosis letal al 50%) por vía oral o dérmica para la rata, o en CL 50 (concentración letal al 50%) por vía respiratoria para la rata, de acuerdo con una serie de criterios que se especifican en las normas y leyes competentes, atendiendo principalmente a las vías de acción más importantes de cada compuesto.

Usos

Sus usos más comunes pueden ser matar ratas y mosquitos que pueden transmitir enfermedades como la fiebre amarilla y la malaria. También pueden matar insectos que nos causan picaduras o que dañan a nuestros animales o a nuestras propiedades. Los herbicidas también pueden proteger nuestras frutas y verduras. Los herbicidas se usan para eliminar las malezas y también para controlar a las plantas invasoras que pueden infligir daños en el medio ambiente. Los herbicidas también se usan en lagos y lagunas para controlar el crecimiento de algas y plantas acuáticas que puedan interferir con la natación, la pesca o que den malos olores. Se usan para controlar las termitas y el moho que pueden dañar las construcciones. En los lugares de almacenaje de alimentos se usan para controlar a los roedores e insectos que infectan los granos y otros alimentos. Cada plaguicida trae aparejados algunos riesgos; el uso adecuado de plaguicidas reduce esos riesgos a un nivel considerado aceptable por las agencias que regulan su uso, tales como la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) y por la Agencia Reguladora del Manejo de Pestes (PMRA) de Canadá.

Los plaguicidas pueden ahorrar dinero a los agricultores al prevenir las pérdidas de cosechas por insectos y otras plagas. En un estudio se calculó que los agricultores en los Estados Unidos ahorraron el equivalente de cuatro veces el coste de los plaguicidas. Otro estudio demostró que el no usar plaguicidas resultaba en una pérdida del 10% del valor de las cosechas. Otro estudio realizado en 1999 encontró que una prohibición de plaguicidas en los Estados Unidos puede resultar en un aumento del coste de los alimentos, pérdidas de empleos y aumento del hambre mundial.

El DDT, un compuesto organoclorado, ha sido usado fumigando las paredes de las casas para combatir la malaria desde la década de 1950. La Organización Mundial de la Salud ha apoyado estas medidas en algunas de sus declaraciones. Sin embargo un estudio en 2007 parece involucrar al DDT en el cáncer de mama cuando se sufre exposición al mismo antes de la pubertad. También puede ocurrir envenenamiento por DDT y otros compuesto clorados cuando entran en la cadena alimentaria. Los síntomas incluyen excitación nerviosa, temblores, convulsiones y muerte. Los científicos calculan que el DDT y otros compuestos químicos en la categoría de organofosfatos han salvado 7 millones de vidas desde 1945 al prevenir enfermedades como la malaria, peste bubónica, tripanosomiasis y tifus. Sin embargo el DDT no siempre es efectivo, ya que los insectos desarrollan resistencia al mismo. Esta resistencia se empezó a notar desde 1955 y ya en 1972 diecinueve especies de mosquitos han llegado a ser resistentes al DDT. En 2000 un estudio en Vietnam demostró que los métodos de control que no usan DDT son más efectivos. El efecto ecológico del DDT en los organismos es un ejemplo de bioacumulación. Su uso está actualmente prohibido por el Convenio de Róterdam que involucra un gran número de países.

Efectos ambientales

El uso de plaguicidas crea una serie de problemas para el medio ambiente. Más del 98% de los insecticidas fumigados y del 95% de los herbicidas llegan a un destino diferente del buscado, incluyendo especies vegetales y animales, aire, agua, sedimentos de ríos, mares y alimentos. La deriva de plaguicidas ocurre cuando las partículas de plaguicidas suspendidas en el aire son llevadas por el viento a otras áreas, pudiendo llegar a contaminarlas. Los plaguicidas son una de las causas principales de la contaminación del agua y ciertos plaguicidas son contaminantes orgánicos persistentes que contribuyen a la contaminación atmosférica.

La contaminación de aguas tiene dos orígenes: uno directo, por el uso de plaguicidas destinados a la higiene pública (lucha contra larvas de mosquitos en charcas y aguas estancadas, por ejemplo) y otro indirecto, por la movilización de contaminaciones de aire y suelos (deposición de plaguicidas, arrastres por aguas de lluvias y otros mecanismos). Esta contaminación propiamente dicha debe separarse de contaminaciones accidentales, pero puede alcanzar en ocasiones niveles de riesgo muy altos que se han hecho evidentes en ríos y lagos, por su trascendencia en la fauna agrícola y el riesgo que presenta el uso de tales aguas contaminadas a los seres humanos.

La contaminación de la biosfera puede ser también directa, a consecuencia de tratamientos pero ello entra en el aspecto de residuos ya considerados aparte; e indirecta, constituyendo verdadera contaminación, por la movilización en la biósfera de las contaminaciones de aire, suelo y agua.

Los seres vivos contribuyen de modo poderoso a movilizar la contaminación y el ejemplo más claro de ello es el fenómeno de la magnificación de residuos y que quizá, con lenguaje más propio debiera denominarse bioacumulación y que se hace evidente a través de la "escalada" alimenticia de los seres vivos.

En adición, el uso de plaguicida reduce la biodiversidad, reduce la fijación de nitrógeno, contribuye al declive de polinizadores (reducción de los polinizadores en muchos ecosistemas, desde finales del siglo 20), destruye hábitats (especialmente para aves), y amenaza a especies en peligro de extinción. También ocurre que algunas pestes se adaptan a los plaguicidas y no mueren. Lo que es llamado resistencia a plaguicidas, para eliminar la descendencia de esta peste, será necesario un nuevo plaguicida o un aumento de la dosis de plaguicida. Esto causara un empeoramiento del problema de contaminación del ambiente.

Efectos en la salud

Según datos de la OMS, unas 10 personas mueren al año por el uso de plaguicidas y 20 quedan intoxicadas de forma aguda por su utilización en la agricultura y la ganadería.

Aunque para la población en general, en cuanto consumidora de productos agrícolas, los riesgos de sufrir consecuencias en su salud por el uso de plaguicidas son muy bajos, siempre que las condiciones de aplicación y eliminación de residuos hayan sido cumplidas correctamente, para los obreros de su manufactura, transporte y aplicación, así como para los agricultores, sobre todo del tercer mundo y de cultivos intensivos, el riesgo es muy grande. Por estas razones la Asociación Médica de Estados Unidos recomienda limitar la exposición a los plaguicidas y el uso de alternativas menos peligrosas:

Existe incertidumbre acerca de los efectos de la exposición prolongada de dosis bajas de plaguicidas. Los sistemas de supervisión actuales son inadecuados para definir los riesgos potenciales relacionados con el uso de plaguicidas y con enfermedades relacionadas a plaguicidas. . . Teniendo en cuenta estas faltas de datos, es prudente. . . limitar la exposición a plaguicidas. . . y usar los plaguicidas químicos menos tóxicos o recurrir a alternativas no químicas.

De hecho, recientemente se ha demostrado cómo los plaguicidas propician la propagación y el inicio del Parkinson.

Ventajas y riesgos

Las ventajas del uso de plaguicidas son la reducción de la brecha de productividad y la del nivel de insalubridad en la agricultura. Aunque estos efectos sean positivos, hay que compararlos con el riesgo de provocar el deceso de otros seres vivos y consiguiente desastre ecológico como con el poco conocido insecticida Detritus De Tijereta. Ciertos plaguicidas son "tan efectivos" que los han tenido que prohibir para evitar la desaparición de las plagas al cien por ciento.

Bibliografías

  • Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ed. (1986). «DEFINICIONES PARA LOS FINES DEL CODEX ALIMENTARIUS».
  • Gilden RC, Huffling K, Sattler B (enero de 2010). «Pesticides and health risks». J Obstet Gynecol Neonatal Nurs 39 (1): 103-10.
  • Miller GT (2004), Sustaining the Earth, 6th edition. Thompson Learning, Inc. Pacific Grove, California. Chapter 9, Pages 211-216.
  • Kellogg RL, Nehring R, Grube A, Goss DW, and Plotkin S (February 2000), Environmental indicators of pesticide leaching and runoff from farm fields. United States Department of Agriculture Natural Resources Conservation Service. Revisado en 3-10-2007.
  • Kuniuki S (2001). Effects of organic fertilization and pesticide application on growth and yield of field-grown rice for 10 years. Japanese Journal of Crop Science Volumen 70, Número 4, Páginas 530-540.
  • Knutson, R. (1999). Economic Impact of Reduced Pesticide Use in the United States.Agricultural and Food Policy Center. Texas A&M University.
  • Cf. Mª Dolores Roldan Tapia, «De los cultivos al cerebro: el efecto de los pesticidas», Mente y Cerebro, 33, 2008, págs. 50-51.

Fuentes