Plancha

Plancha eléctrica
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Equipo eléctrico utilizado por el hombre para realizar la labor de planchado

Plancha eléctrica. Equipo eléctrico, creado para facilitar el trabajo del hombre en sus labores.

Historia

Los orígenes de la plancha son remotos. Se sabe que la utilizaron los chinos en el Siglo IV para alisar la seda. Se trataba de unos recipientes de latón con mango, en el interior de los cuales se colocaba una cantidad de brasas con cuyo calor se quitaba las arrugas del tejido.

Plancha antigua
En algunas estampas chinas del siglo IV ya se ven algunos artefactos en forma de plancha. Hubo sucesivamente planchas de piedra, mármol, vidrio, huecas que llevaban carbón encendido en su interior y de metal que se calentaban en un fogón.

En Europa, las primeras planchas fueron alisadores de madera, vidrio o mármol que hasta el Siglo XV se utilizaron en frío ya que el empleo de goma para almidonar no permitía el uso del calor.

La palabra misma, plancha, no apareció en castellano, con el significado que hoy le damos, hasta el Siglo XVII. Fue en esa época cuando empezó a utilizarse de forma generalizada. Eran unas planchas calentadas al fuego, artilugios huecos que se llenaban de maderas ardiendo, o de brasas. Las había también macizas, que se calentaban directamente en el fogón, las llamadas planchas de lavandera, que aparecieron más tardíamente.

A aquella generación de planchas sucedieron otros sistemas de calentamiento por medio de agua hirviendo, gas e incluso alcohol. Con todos aquellos viejos y venerables cacharros acabó la plancha eléctrica.

La idea de la aplicación de la electricidad al calentamiento de la plancha se le ocurrió al norteamericano Henry Seely quien el 6 de junio de 1882 presentó en la oficina de patentes de Nueva York los planos para construir la primera plancha eléctrica; sin embargo, no pudo ser utilizada en seguida por las amas de casa ya que en los domicilios todavía no existía la conexión a la red eléctrica, y no se había inventado aún el termostato.

La plancha de Seely se calentaba por medio de un arco voltaico, una potente chispa que saltaba entre dos barras de carbón. Jugando con el apellido del inventor, Seely, palabra que en inglés significa ‘tonto’, se llamó al invento de Henry ‘el invento de los tontos’, ya que aunque la idea era excelente, su aplicación no parecía posible por las razones antes explicadas. Sin embargo, no tardaría en abrirse camino al inventarse, en 1924, el termostato regulable que evitaba que los tejidos se quemaran. En efecto, en 1924, cuando la plancha ya se encontraba ampliamente divulgada, Joseph W. Myers le introdujo un termostato.

Y en 1926 la compañía Eldec crea las primeras planchas de vapor para uso doméstico, con rociador de vapor, con lo que quedaba resuelto el problema del planchado.

Elementos de una plancha eléctrica

Una plancha eléctrica moderna consta de:

Botón de regulación

Por regla general el botón de regulación permite graduar la temperatura necesaria, para planchar prendas de nylon, seda artificial, seda natural, lana, hilos y algodón; la regulación tiene lugar a través de un termostato.

Conexión eléctrica

La conexión eléctrica (para corriente alterna) es de tres hilos con derivación a tierra para el enchufe protegido. La corriente circula por la plancha siguiendo el camino señalado en línea de puntos.

Entra por la tira de conexión larga y pasa sucesivamente a través de la resistencia de calefacción encamada en un lecho aislaste, el aislador, los contactos exterior e interior con sus espigas respectivas, la barra de unión, la banda flexible de invar y de nuevo el aislador, para salir por la tira de conexión corta hacia el borne correspondiente a lo plancha.

El termostato no está bajo corriente y además se halla aislado. Si por ejemplo se ha de planchar un tejido de hilo, se gira entonces el botón regulador hasta que la marca del sector correspondiente a dicho material quede situada sobre el vértice superior de la pantalla triangular transparente de la lámpara piloto.

Termostato

La temperatura se mantiene constante de modo automático mediante el termostato. Si la temperatura desciende, disminuye también la de la placa móvil intermedio y ésta se contrae.

Por su parte, el termostato está fijado por sus extremos a dicha placa intermedia, que es muy sensible a las variaciones de temperatura; en consecuencia, al contraerse la placa el termostato se mueve en el sentido de la flecha, pues al ser éste de acero invar su longitud se mantiene prácticamente inalterada (el invar es una aleación de 36 % de níquel y 64 % de hierro con un coeficiente de dilatación prácticamente despreciable).

La barra de unión dispuesta entre el termostato y el contacto interior aprieta entonces a este último contra el contacto exterior, y se vuelve a cerrar así el circuito de corriente a través de ambos contactos, al mismo tiempo que se enciende de nuevo la lámpara piloto; de este modo la resistencia se vuelve a calentar.

En cuanto se ha alcanzado la temperatura necesaria, el termostato abre nuevamente los contactos, desconectándose la resistencia y apagándose la lámpara piloto.

Funcionamiento correcto del termostato

Si la temperatura vuelve a descender, el proceso se repite. Así pues, el hecho de que la lámpara se vaya encendiendo y apagando indica que el termostato trabaja normalmente, manteniendo constante de modo automático la temperatura de la plancha.

Según sea la temperatura de la placa intermedia, la tira de invar del termostato se dobla más o menos hacia los flejes de contacto; el movimiento de la tira se trasmite directamente a dichos flejes y la resistencia de calefacción se conecta o desconecto a través de ellos. Además debe existir antes de manipular la plancha una buena información, principios, forma y precauciones de como manipular el equipo.

Fuente

  • Macaulay, David. Como Funcionan las Cosas. Tomo II.