Planetario de La Habana

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Obra Arquitectónica  |  (Planetario)
Planetario de La Habana.jpg
Descripción
Tipo:Planetario
Localización:Habana Vieja, Bandera de Cuba Cuba
Datos de su construcción
Inauguración:21 de diciembre de 1999


Planetario de La Habana. Centro científico y cultural que en un inicio fue propuesto para alternar el planetario del Museo del Aire de La Habana. Se encuentra ubicado en La Habana Vieja. En su construcción participaron varias instituciones, entre ellas la Oficina del Historiador de La Habana y el gobierno de Japón. El centro abarca varios pisos, desde una zona interactiva hasta un observatorio astronómico. Se hizo una reconstrucción del Sistema Solar con planetas a escala y sus movimientos. Fue ubicado en el centro histórico de La Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, insertado en una red de instituciones culturales y recreativas pertenecientes a la Oficina del Historiador de la Ciudad.

Inauguración

El Planetario astronómico “Rosa Elena Simeón in memoriam” surge de la petición de la doctora Simeón a Eusebio Leal para construir una instalación que representara un paso intermedio entre un museo tradicional y uno de nuevo tipo. El 21 de diciembre de 2009 se inaugura este museo interactivo como parte de un proyecto de colaboración entre el gobierno de Japón, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y la Oficina del Historiador de la Ciudad.

La obra deviene estímulo para cuidar la naturaleza y preservar la vida en el planeta, un centro cultural para la ciencia y la tecnología, que acerca al visitante a los orígenes del Universo conocido. Es único en su tipo en el mundo por su concepto general. Quienes lo recorren pueden imaginar los 13 mil 700 millones de años del universo, a partir de su nacimiento con el llamado big bang, acontecimiento que se representa de forma espectacular multimedia, en el cual se explica el nacimiento del universo y algunas de las características del sistema solar y nuestra galaxia.

La apertura del Planetario de la Habana Vieja coincidió con el aniversario 80 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Japón, países, que por su condición insular, están expuestos a los peligros del calentamiento global, como son el aumento del nivel del mar y los desastres meteorológicos.

A la inauguración de la obra civil acudió el Excelentísimo Señor Masuo Nishibayashi, embajador de Japón en Cuba, quien manifestó la voluntad de su gobierno de promover nuevos proyectos de cooperación con la isla caribeña, y seguir fortaleciendo los vínculos bilaterales.

Descripción

En la actualidad, la terminología Planetario es empleada para denominar a la sala de espectáculos, la cúpula de proyección y al propio edifico que contiene en su interior los elementos que hacen posible la representación de la bóveda celeste. Constituye la primera y única construcción de este tipo en Cuba, una novedosa herramienta educativa, que revolucionó el concepto de enseñanza de la astronomía. Se inauguró por vez primera en Alemania en el año 1925 con el nombre de “Representación Electromecánica de la Bóveda Celeste” o “Movimiento Planetario”.

Tiene funcionamiento óptico mecánico y es muy utilizado en la mayoría de las escuelas de Japón para la enseñanza de esta ciencia. El Planetario se suma al patrimonio científico de La Habana Vieja, del que forman parte la Casa Alejandro de Humboldt, el Museo Nacional de Historia Natural y el de Historia de las Ciencias Carlos J. Finlay.

La edificación de cuatro plantas está estructurada en un conjunto de salas sobre técnica, estelar y galáctica, del universo, una que representa el paisaje del cosmos y, en un nivel superior, el balcón del sistema solar, que ofrece una visión desde lo alto.

Dispone de telescopios, un proyector que puede captar 6.500 estrellas rodeado por una enorme esfera que representa al Sol, una biblioteca astronómica de gráficos informatizados, un teatro, juegos interactivos y un personal integrado por astrónomos y físicos para operar los equipos.

La nueva instalación permitirá en sólo 45 minutos realizar un imaginario viaje cósmico bajo el brillo de 2.500 estrellas, la presencia del conocido cometa Halley y los principales planetas del universo, para concluir el paseo en el Sol.

Atractivos

El recorrido por los 13.700 millones de años del universo comienza con el denominado fenómeno del Big Bang, que explica su origen, según teorías científicas. En la sala de la Cosmonáutica se puede hallar información sobre los hitos de Cuba en este campo, una información ampliada sobre el vuelo espacial ruso-cubano de 1980, donde participó Arnaldo Tamayo, primer cubano y latinoamericano en viajar al cosmos.

La teoría del Big Bang es representada didácticamente en el interior de una campana de vidrio situada en el umbral de la Galería de las Escalas, debajo de la gran esfera que representa el Sol. Mediante la combinación de luces, gases y sonido, se muestran el origen brusco, la expansión acelerada y el rápido enfriamiento del Universo.

Los nombres, dispersos en la pared, de los [[astrónomos] renacentistas y de otras personalidades que contribuyeron al desarrollo de la ciencia, incluso de importantes científicos nacionales, junto con la pintura de las constelaciones y un cartel en el que se lee “Planetario”, convidan —sin necesidad de mayores artificios en su diseño— a penetrar la fachada de una casa patrimonial del siglo XIX.

Por Galería de las Escalas se conoce la muestra gráfica dispuesta sobre las columnas que soportan el peso del Teatro Espacial. Introduce al visitante en los incrementos dimensionales por potencias de diez, comparando los tamaños relativos de átomos, planetas, estrellas y galaxias. Todo se ofrece desde la perspectiva de la esfericidad. Una rampa de forma helicoidal rodea al Sol y representa el tiempo de evolución del universo hasta la puerta misma que introduce al espectador justo dentro del globo solar.

La sala del Teatro Espacial tiene una capacidad para 65 espectadores, con confortables lunetas que se inclinan 30 grados para observar el techo en forma de cúpula cerrada, donde se reproduce la bóveda celeste. Esta representación óptica se realiza con el proyector GOTO G Cuba Custom, un moderno sistema japonés capaz de reproducir fielmente los movimientos constantes y sistemáticos de estrellas, planetas, cometas o las imágenes de las constelaciones actuales y modernas.

Fuentes