Plantas bulbosas

Plantas bulbosas
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Plantasbulbosas.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Clase:Liliopsida
Orden:Liliales
Familia:Liliaceae
Subfamilia:Lilioideae

Plantas bulbosas. Las plantas bulbosas son plantas herbáceas y perennes que presentan órganos subterráneos de reserva de nutrientes, tales como bulbos, cormos, rizomas, tubérculos y raíces tuberosas.

Características

Estas especies suelen perder su parte aérea durante las épocas desfavorables de crecimiento (en invierno o en verano, dependiendo de la especie) y permanecen en reposo gracias a las reservas almacenadas en sus bulbos. Cuando las condiciones estaciónales vuelven a ser favorables, dichas reservas sustentan el nuevo ciclo de crecimiento. Además, los bulbos también permiten la multiplicación vegetativa o asexual en estas especies. El concepto de "plantas bulbosas" hace referencia, básicamente, a aquellas especies que se utilizan como ornamentales en parques y jardines o bien, como flores de corte y fuera de este ámbito no se usa para referirse a plantas cuyas estructuras de propagación vegetativa no sean bulbos. De este grupo, la especie más conocida es el Tulipán, que es un bulbo. Hay muchas y preciosas variedades de Bulbosas. Cada año van saliendo al mercado unas cuantas nuevas.

Se les llama Plantas Bulbosas a las que se cultivan a partir de cualquiera de estos órganos:

Aunque el nombre de Plantas Bulbosas, se refiere más estrictamente a las de bulbo, en jardinería también se denominan Plantas Bulbosas a las que poseen cormos, raíces tuberosas o rizomas, estos son órganos que están bajo tierra y que sirven para acumular las reservas nutritivas que fabrican las hojas. Es a partir de ellos de donde brota y se origina una nueva planta cada año. La mayoría son muy fáciles de cultivar; ideales para los jardineros principiantes. Su atractivo está en las vistosas y bellas flores que poseen. Las hay de prácticamente todos los colores y para todas las épocas del año.

Épocas de floración

Especie de bulbosa y su época de floración además del color de la flor que tiene cada una:

Adaptaciones al medio

Las plantas han resuelto de maneras muy diversas el problema de la supervivencia durante épocas adversas, como son los inviernos muy fríos y los veranos excesivamente cálidos y secos. Así, las especies anuales completan su ciclo durante las estaciones favorables y transcurren como semillas las épocas desfavorables para el crecimiento. Las plantas bulbosas, en cambio, han desarrollado órganos subterráneos de reserva que les permiten sobrevivir durante las estaciones desfavorables en estado de reposo y reiniciar el crecimiento cuando las condiciones ambientales vuelven a ser favorables.

Las adaptaciones y las estrategias de las plantas bulbosas pueden satisfacer exigencias ecológicas muy diversas. Numerosos tulipanes de origen asiático, por ejemplo, están adaptados a un clima continental extremo, con veranos secos y tórridos, inviernos helados y primaveras con breves aguaceros, período en el cual desarrollan su ciclo completo. Existen, por otra parte, muchas especies de sotobosque, como algunos crocos, la escila y el diente de perro que, gracias a sus reservas alimenticias, crecen muy rápido y cumplen su ciclo a principios de la primavera, antes de que las hojas de los árboles de hallan desarrollado y les quiten la luz del sol.

Muchas plantas bulbosas habitan comunidades adaptadas a incendios recurrentes durante la estación seca. En esos períodos, las plantas bulbosas se hallan en reposo y de ese modo sobreviven al calor del fuego. Los incendios limpian de vegetación la superficie, eliminando la competencia y, además, aportan nutrientes al suelo a través de las cenizas. Cuando las primeras lluvias caen, los bulbos, cormos y rizomas comienzan a brotar rápidamente, iniciando un nuevo período de crecimiento y desarrollo sostenido por las reservas acumuladas en sus tejidos durante la estación previa.

Utilización en jardinería

Las plantas bulbosas son las más versátiles de todas las especies para el jardín. Florecen en sitios muy diferentes y embellecen todas las estaciones del año. Además de la belleza de sus flores, muchas especies de plantas bulbosas poseen un atractivo follaje, lo que las hace todavía más valiosas en el diseño de parques y jardines. La mayoría de ellas, por otro lado, son relativamente rústicas y no demandan grandes cuidados, se multiplican año tras año formando colonias que, a lo sumo, hay que ralear o aclarar para asegurar buenas floraciones. Existen en todos los colores imaginables y muchas poseen exquisitas fragancias. Con respecto al tamaño, se pueden encontrar especies de pocos centímetros de altura como Crocus minimus hasta ejemplares de 3,6 m como Cardiocrinum giganteum.

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