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“La Milagrosa” José Vicente y Amelia Goyri

Es una de las historias de amor más bellas y conmovedoras de la necrópolis habanera, que surgió y conllevó involuntariamente a una ceremonia ritual que aún es seguida por miles de devotos, como parte del imaginario popular Esta joven pareja, Amelia Goyri y José Vicente Adot, unidos desde la infancia por lazos de afecto y de parentesco tuvieron la censura de su amor dadas las diferencias sociales. El joven, perteneciente a la mediana burguesía, y Amelia, emparentada con la familia del Marqués de Balboa. La oposición se hizo mayor cuando José Vicente decide incorporarse a la Guerra de independencia (1895) donde alcanzó el grado de capitán del Ejército Libertador.

Terminada la guerra pide a Amelia en matrimonio y la suerte lo ayudó escogiéndose el 25 de junio de 1900 para celebrar las bodas de las dos hermanas, María Teresa y Amelia. Según nuestros antepasados, dos bodas juntas eran augurio de desgracia. Y así fue. El 3 de mayo de 1901 fallece Amelia como consecuencia de un ataque de eclampsia, a los ocho meses de embarazo. Dos meses más tarde muere su hermana María Teresa. Fue un duro e insuperable golpe para José Vicente, quien encargó al escultor cubano José Vilalta y Saavedra una estatua de Amelia en la que se reprodujera lo más fielmente posible su rostro y para ello envió una fotografía al artista. La escultura se emplazó en un extremo de la bóveda en 1909. El extraño proceder de José Vicente con sus visitas diarias al cementerio propició el surgimiento y expansión de una leyenda, atribuyéndole más allá de la muerte poderes milagrosos. Es por eso que Amelia es conocida dentro y fuera de la necrópolis como "La Milagrosa".

Ubicación: Cuartel N.E., Cuadro 28, Campo Común.

Catalina Lasa - Juan Pedro Baró

Esta es una de las parejas más célebres y controvertidas de la sociedad habanera en la primera mitad del siglo XX por el amor escandaloso en que se vieron envueltos.

Ella, casada con Pedro Estévez Abreu, hijo de Luis Estévez Romero, primer vicepresidente de la República, y de Marta Abreu, patriota y benefactora, perteneciente a una ilustre familia. Catalina Lasa conoce a Juan Pedro Baró, hombre de fortuna y nace un romance atrevido e intenso que no ocultaron, Señalado por el escándalo del adulterio escapan a Europa solicitando una dispensa al Papa para anular su matrimonio con Pedro Estévez y bendecir el próximo con Baró. Para suplir la falta de aceptación dentro de la sociedad habanera, el solícito hombre de negocios colma de riquezas a su amada, construyendo una de las mansiones eclécticas más lujosas de La Habana. También encargó un injerto de las rosas más exquisitas de la época, escogiendo el color amarillo preferido por su esposa. La flor fue bautizada con el nombre de "Catalina Lasa" para honrar su belleza. Aún se discute dónde se logro el tal injerto. Algunas versiones hablan de la florería "El Fénix" propiedad de Juana Martín de Martín; otras, de un hábil experimento de su jardinero.

Quiso destino que Pedro perdiera a Catalina en diciembre de 1930 en París. Este mandó a construir una obra fúnebre donde guardara eternamente sus restos como su joya más preciada. Capilla de impresionante tamaño donde se reproduce en la cenefa de la portada la rosa "Catalina Lasa", la misma que componían los rayos del sol sobre la bóveda de su amada, al atravesar, cada día, los artísticos vidrios "lalique" que decoraban el ábside. Catalina Lasa fue trasladada a este monumento el 21 de abril de 1932. Hoy reposan en la capilla Juan Pedro Baró, su madre y Catalina Lasa.

Ubicación: Cuartel N.E., Cuadro 4, Zona de Monumentos de Primera.

“La Tumba del amor” Modesto – Margarita

Conocida como la tumba del amor es un monumento construido por el propio Modesto Cantó Menjíbar, profesor de oficio. Con sus propias manos esculpió el busto de su amada Margarita Pacheco Alonso, 23 años más joven que él, disfrutando a plenitud de este amor hasta que la muerte le arrebató la vida a Margarita el 28 de diciembre de 1959. Modesto la sobrevivió veinte años más. En su tumba colocó un autorretrato escultórico para acompañar la imagen de su amada, conjuntamente con diversas inscripciones que reflejan sus más puros sentimientos. Entre ellas se destaca un epitafio que dice: "Bondadoso caminante:

Abstrae tu mente del ingrato mundo, unos momentos, y dedica un pensamiento de amor y paz a estos dos seres, a quienes el destino tronchó una felicidad terrenal, y cuyos restos mortales reposan para siempre en esta sepultura, cumpliendo un sagrado juramento. Te damos las gracias desde lo eterno. Margarita y Modesto."

Así visitaba diario el sepulcro donde se escuchaban los acordes de un violín interpretando un himno que el propio Modesto compuso para ella ("Sublime sueño"), esperando el momento de unirse a ella para siempre.

Cuentan los presentes en el entierro de Modesto, el 27 de septiembre de 1977 que al abrir la bóveda para depositar el féretro, una luz blanca ascendió al cielo. Eran aquellas dos almas ligadas en una vida eterna.

Lo cierto es que la tumba fue clausurada a solicitud de Modesto según consta en los Libros del Archivo cementerial.

Ubicación: Cuartel S.E., Cuadro 10, Campo Común.

“Rinti” - “Tumba de la fidelidad”, Bóveda de Jeanette Ryder

Mujer de noble y humanitario carácter que fundó el "Bando de Piedad" y desarrolló una notable labor de caridad. Cuentan que su perro llamado "Rinti" se echó a los pies de su tumba. Al inicio lo echaron de la necrópolis, pero éste regresaba nuevamente y fue tanta la insistencia del pobre animal en amor a su dueña que los trabajadores del cementerio permitieron su entrada; sólo que el perro se negó a comer alimento alguno y encontró la muerte junto a su dueña.

Tal historia conmovió al "Bando de Piedad", comprando un terreno en 1943. También contrataron al escultor cubano Fernando Boada para que, inspirado en esta historia y en el carácter de esta gran mujer le esculpiera un monumento perpetuando su memoria.

La obra posee un carácter excepcional en la necrópolis. Se trata de una escultura yacente de la caritativa dama, única en el recinto a cielo abierto, y con un perro a sus pies como símbolo de la fidelidad.

Ubicación: Cuartel S.O., Cuadro 8, Zona de Monumentos de Tercera.

La Muerte de Julián del Casal

Julián del Casal y de la Lastra es considerado como uno de los precursores del movimiento modernista en literatura. Su carácter fue extremadamente sentimental.

El poeta, según se dice, nunca reía. Tenía una clara propensión a la melancolía y se hizo célebre por sus extravagancias, saliendo de paseo con trajes exóticos (kimonos, hábitos religiosos, etc). La vida le había regalado amargos sinsabores y fue sorprendido precisamente por la muerte mientras se reía de un chiste de sobremesa en una cena a la que había sido invitado. A decir verdad, estaba enfermo de tuberculosis y el exceso de risa provocó un acceso de tos que derivó en un ataque de hemoptisis. El 21 de octubre de 1893, sin cumplir aún los treinta años, fue inhumado en la cripta de la capilla de Doña Agueda Malpica de Rosell.

Ubicación: Cuartel N.O. Cuadro 5, Zona de Monumentos de Primera.

La tumba del domino

El dominó como juego de mesa apasiona y domina en muchos hogares cubanos.

Para gran cantidad de personas es una cuestión de honor ganar o perder una partida y es el caso de la señora Juana Martín de Martín, propietaria del jardín "El Fénix".

Juana se ganó un sitio de honor dentro de las curiosidades de la Necrópolis habanera, pus su lápida está coronada con la ficha del doble tres y la data con la secuencia en que se encontraba el juego en el momento fatal, al no poder colocar la ficha con la que se pegaba, sobreviniéndole un infarto tras otro que le provocara la muerte el 12 de marzo de 1925, y para asombro de todos los reunidos, conservaba aún después de muerta la ficha apretada en su mano.

Sus hijos decidieron dejarle un recuerdo esculpido en mármol blanco de manera simbólica que habla por sí misma.

No se tiene referencia de que en otro lugar del mundo el dominó estuviese unido al culto funerario.

Ubicación: Cuartel N.O. Cuadro 8, Campo Común.

Casimiro. El muerto enterrado de pie.

Eugenio Casimiro Rodríguez Carta es el único difunto enterrado de pie en la Necrópolis "Cristóbal Colón", pues fue de aquellos a quien la suerte siempre le sonrió.

Condenado a muerte en 1918 por asesinar al alcalde de Cienfuegos, pero le fue conmutada la sentencia a cadena perpetua y enviado al Castillo del Príncipe en La Habana. Allí barriendo el penal conoce a una mujer que visitaba el lugar con la que mantuvo un furtivo romance entre rejas. La joven era María Teresa Zayas, hija de Presidente de la República Alfredo Zayas en el período comprendido de 1921 a 1925.

Ella gestionó su indulto y se efectuó la boda. Casimiro llegó a ocupar altos cargos en la Cámara de Representantes del Partido Conservador, por el gran impulso que le propició su suegro en la carrera política.

A decir verdad, éste hombre se mandó a construir en la capilla familiar un nicho vertical para ser enterrado de pie, según decía que un hombre como él que había caído de pie en la tierra debía llegar de pie al infierno, pero además fue tal su ironía que se hizo enterrar con el fusil con que había asesinado al alcalde de Cienfuegos. Puede decirse que su vida estuvo plagada de circunstancias favorables a pesar de su conducta.

Ubicación: Cuartel N.E. Cuadro 25, Campo Común.

Galería de Tobías.

Desde la propia fundación oficial del nuevo cementerio en 1871 comienzan a surgir historias curiosas, en éste caso como para erizarnos los pelos, cuando sabemos que en la Galería de Tobías, primera obra constructiva destinada al reposo eterno, fue sepultado en ella aún inconclusa, los restos de Calixto Aureliano de Loira y Cardoso, joven arquitecto español residente en Cuba, quien fuera premiado por su proyecto para el nuevo cementerio y nombrado director facultativo de dichas obras. Su arduo quehacer no fue compatible con su estado de salud (asma) que lo llevó a la muerte el 27 de septiembre de 1872 cuando apenas había rebasado el umbral de los 30 años.

Y se nos presenta para mayor asombro el arquitecto español Félix de Azúa para continuar las obras cementeriales cuya suerte no fue mejor que la del primero, falleciendo al año siguiente en 1873, víctima de la fiebre amarilla a los 29 años siendo sepultado en la misma obra funeraria que Loira.

Ubicación: Cuartel N.E. Cuadro 17, Cruz de Segundo Orden.

Fortalezas medievales.

La Edad Media no pasó por alto en los proyectos constructivos de algunos arquitectos que diseñaron obras en el camposanto habanero. De ahí que encontramos 2 construcciones destinadas al culto funerario con un marcado carácter o aire militar con similitud a fortalezas medievales.

Son el caso de la Capilla de Amblada Tiedra ubicada en el Cuartel N.E. Cuadro 1 Zona Monumento de 2da. Pertenece a una aristocrática familia que adquirió la propiedad en 1944 y el proyecto se inspira en un castillo o fortaleza medieval con el escudo nobiliario de la familia. Obra del escultor Raúl Vilaboa. Se cuenta que la capilla es una replica a pequeña escala de su suntuoso castillo en España.

Y la Capilla del Conde de Rivero, diseñada por el arquitecto Felix Cabarrocas y posee un notable conjunto escultórico que corona la fachada, presidido por un caballero cruzado con todo su arnés y capa, escoltado por las Cuatro virtudes Cardinales. En el interior del nicho aparece una estatua yacente de Nicolás Rivero: Conde de Rivero a escala natural esculpida por Moisés de la Huerta e Inaugurado el 10 de julio de 1925.

Ubicación: Cuartel N.O. Cuadro 8. Monumento de Primera.

Pirámides.

La cultura egipcia también estuvo presente en las construcciones arquitectónicas en su forma más comúnmente conocidas: las pirámides. Constituyen una forma conmemorativa muy recurrente de la antigüedad y resaltan valores morales, representa para los egipcios la creatividad divina.

Existe en la necrópolis 2 monumentos con arquitectura piramidal. Una de ellas el panteón del arquitecto Jose F. Matta, que es una pirámide geométricamente pura, 60 veces mas pequeña que las egipcias.Se cuenta que J.F.Matta era director de la escuela de arquitectura, gran admirador de la cultura egipcia y que sus alumnos quisieron homenajearlo póstumamente, erigiéndole un monumento funerario con tales características donde pudieran descansar sus restos.

Ubicación: Cuartel N.O. Campo 8.Monumento de Primera.

El otro monumento puede considerarse una pirámide trunca que forma parte del conjunto arquitectónico y escultórico de la familia Falla Bonet. Como otro dato curioso esta construcción muestra pequeñas marcas por uno de sus laterales. Fue construida en España durante la Guerra Civil, y encontrándose aun en el puerto, antes de ser enviada a Cuba, fue utilizada como escudo defensivo ante la metralla enemiga.

Ubicado en el Cuartel N.O. Cuadro 8.Monumento de Primera.

Capilla de José Miguel Gómez.

En realidad no se sabe a ciencia cierta la causa de tan atípica construcción de la Capilla de José Miguel Gómez, Presidente de la Republica de 1909 a 1914.Sin embargo los comentarios han trascendido en el transcurso de los años y aparece de interés como elemento curioso el hecho que el dintel de la puerta se encuentra por debajo del terreno como señalando la soberbia o vanidad del personaje que siendo acusado de corrupción urdió esta burla irónica, de modo que para entrar a la misma debe hacerse forzado una reverencia en su memoria.

Cuentan además que su entierro fue el único donde se dispararon balas y no salvas como se acostumbra en las ceremonias militares. En esta capilla descansan los restos de su esposa la benefactora América Arias y su hijo Miguel Mariano Gómez Arias, primer presidente electo por el voto popular en el año 1933.

Ubicación: Cuartel N.O. Cuadro 8. Monumento de Primera.

Capilla de Constante Ribalaigua.

Si de bebida se trata, no hay nada mejor para refrescarse que un sabroso Daiquiri y en la necrópolis habanera encontramos la capilla de Constante Ribalaigua, quien fuera barman del Floridita. Precisamente su fama se debe en los años 1940 por la amistad que lo unía con Ernest Hemingway que se encargo de propagar en sus obras literarias el delicioso trago que Constante le preparaba conocido como Daiquiri.

Constante nació en Lloret del Mar, Cataluña y llego a Cuba en busca de fortuna en 1914. Hombre de poco reír pero si tratable, respetuoso, diligente y ahorrativo llego a comprar la taberna que se convertiría en el legendario Floridita. Cuentan que fue un verdadero maestro de cantineros y que llevaba siempre consigo un maletín con los limones del limonar de su casa, esencial en la preparación de este trago. Hemingway indirectamente le hizo su fortuna con la promoción a su bebida que tanto gustaba.

Ubicación: Cuartel N.O., Cuadro 5. Monumento de Primera

Sobrevivientes del Titanic.

De las 705 personas que se salvaron del hundimiento del famoso trasatlántico nombrado Titanic el 14 de abril de 1912, cuatro fueron catalanes: Julià Padró, las hermanas Florentina y Asunción Durán y Emilio Pallás. Trasladados primero a Nueva York el 19 de abril, embarcaron nuevamente para ser transportados a La Habana. Constancia de su arribo la encontramos en una entrevista efectuada por el periódico La Discusión de la propia capital de fecha 29 de abril de 1912 a los sobrevivientes, expresando, entre otras cosas que: “…Los cuatro sobrevivientes españoles han calificado de “horribles” las escenas del naufragio cuando eran trasladados a Nueva York en el barco Cárpata que los va a salvar de morir congelados...” (sic.) pero solamente quedaron en Cuba a residir Julià Padró y Florentina Durán.

Julià Padró Manent de Barcelona y Florentina Durán de Lleida, era un matrimonio que como muchos catalanes quisieron hacer fortuna en América. Julià Padró vendió todas sus propiedades en Barcelona y compró los pasajes de segunda clase en el barco que haría su único y fatal viaje: El Titanic. Ya en Cuba se inició en el negocio del transporte urbano y con otro socio catalán fundaron la Compañía de Transporte de Pasajeros de Cuba, negocio en el que logró hacerse de una espléndida fortuna. Más adelante se inició y prosperó en los negocios de inmobiliarias, inclusive, para tener una idea de su prosperidad, la pareja llegó a disponer de seis casas siendo la del reparto Palatino en La Habana, considerada como un palacio. En 1959, Julià Padró contaba ya con 74 años, le fueron confiscados todos los bienes y nacionalizadas las empresas. Su esposa Florentina Durán murió el 12 de octubre de 1959 y Juliá Padró dos años más tarde, ellos no tuvieron hijos y ambos fueron inhumados en su propiedad en el cementerio Cristóbal Colón.

Ubicación: Cuartel S.O. Cuadro 22 Campo Común. Expediente 44942

“Taita José” - Hermano José.

Enterrada en la necrópolis yace Leocadia Pérez Herrero desde el 3 de junio de 1962, médium cuyo guía espiritual era el Hermano José, que se ganó el prestigio de los creyentes. Muchos de sus seguidores aun acuden a su tumba en pos de peticiones y agradecimientos.

En la casa de Leocadia donde se efectuaban las sesiones espirituales fue colocada una gran pintura del Hermano José, obra de uno de los videntes a quien según se cuenta este se le presento para que lo pintara y así sus devotos observaran a su guía. Se dice que en reiteradas ocasiones se le tomaron fotos a la pintura pero estas nunca salieron, solo se veían manchas en el papel. Leocadia fue enterrada con esta pintura como ella deseaba. Por su acertada predicción y consejos fue objeto de una acentuada veneración de sus deudos después de la muerte de Leocadia, cuestión que aun se mantiene viva incluso por deudores radicados en Miami, convirtiéndose la historia de Leocadia y el Hermano José en un mito popular.

Cada 19 de marzo, día de San José acuden a su tumba fieles devotos a demostrarle agradecimiento depositándole flores y realizando un gran toque de violines.

A través de Leocadia el Hermano José adoptaba diferentes etapas desde guía y consejero de médicos, maestro, estudiantes y hasta congo según la persona que se consultara. Leocadia profesaba la religión católica. Gustaba de la música clásica, fundamentalmente el violín.

Se observa en su tumba un marcado sincretismo religioso con la aparición de otras ofrendas como ron, tabaco y café. La asistencia de muchas personas importantes de dinero y otras de bajo nivel social, necesitados que acudían a consultarse y saliendo satisfechos de sus designios fueron convirtiendo la historia de Leocadia y el Hermano José en un mito popular, a ello se le suma lo grandioso de su entierro.

Cada 19 de marzo día de San José se realiza en su tumba una peregrinación donde sus devotos demuestran su agradecimiento, depositando flores y otras ofrendas además de un gran toque de violines y solicitan favores milagrosos de salud y otros intereses personales.

Ubicación: Cuartel S.E. Cuadro 18 Campo Común.