Prensa Neocolonial en Las Tunas

Prensa Neocolonial de Las Tunas
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EdiciónRafael Zayas González
Primera ediciónPeriódico titulado El Eco de Tunas

Prensa Neocolonial en Las Tunas. Publicaciones periódicas que tienen su sello particular, en las que el editor diseñó de acuerdo a sus intereses y donde se pueden encontrar temáticas diversas: de información literaria e independiente, de carácter político, cultural, pedagógico o social.

Historia y surgimiento

La aparición de la prensa en Las Tunas en Siglo XX fue con “El Hórmigo” manuscrito en 1904 por Rafael Zayas González. Sin embargo, no fue hasta 1909 que vio la luz el primer periódico impreso titulado El Eco de Tunas, publicado por el mismo editor. Al año siguiente, con la aprobación del término municipal de Victoria de Las Tunas que incluyó los barrios de Manatí y Jobabo, se inició una etapa de auge periodístico con la sucesión de 53 publicaciones en cinco décadas, siendo los años 20 los más prolíferos en el quehacer editorial, con 15 periódicos la mayoría, de Victoria de Las Tunas. Esta actividad editorial se realizó en seis imprentas locales, así como en Jobabo y Holguín, en ellas alternaban los periódicos para cubrir casi todos los días con tiradas de frecuencia semanal o bisemanal y una edición diaria, además de números especiales en Navidad y Año Nuevo. El Eco de Tunas, El Veterano, Razón y La Lucha; fueron los de más larga duración y estabilidad, otros tuvieron una vida efímera y existieron ediciones únicas como consecuencia de las condiciones económicas de sus directores o editores y de la censura de prensa, establecida durante el machadato y la dictadura de Batista, lo que propició que entre 1926 y 1933 de los periódicos que se publicaron, 7 duraron un año y después del golpe de estado de 1952se mantuvieron 8 solamente.

Características

La tipografía se caracterizó por establecer formatos generalmente de 18 x 24 pulgadas y a veces más pequeños, que contenían frecuentes erratas, páginas en blanco o invertidas y cambios de machón, tal es el caso de El Imparcial en tres ocasiones y una en el El Eco de Tunas y El Veterano, todo esto como consecuencia de las máquinas rudimentarias utilizadas. La variedad del color dependía del papel que se pudiera adquirir por el propietario. A pesar de lo anterior existieron excepciones, por ejemplo: Razón que cuidó sus ediciones en cuanto al uso de la fotografía y el color, así como la garantía de una ortografía impecable.

Duración y permanencia

De esta gama de publicaciones, en la que no se descarta la posibilidad de otra aparición, solo llegaron al triunfo revolucionario El Veterano, Razón, La Lucha, Boletín Rotario, Senda, La Tribuna y El Eco de Tunas, este último hasta 1962 con 53 años de producción y el mismo director, para pasar a la historia como el decano de la prensa tunera y dar paso a una etapa periodística con otros intereses y exigencias, en la que ninguno de ellos pudo mantenerse por el contenido clasista que defendían y la carencia de contribuyentes.

Fuente