Primer ataque a Jobabo

Primer ataque a Jobabo
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Fecha:7 de noviembre de 1958
Lugar:Jobabo
Descripción:
La participación tunera en la última etapa de liberación nacional, y su vinculación con la dirección de la Revolución desde la Sierra Maestra, quienes contribuyeron al triunfo revolucionario.
Ejecutores o responsables del hecho:
Comandantes Lalo Sardiña y Manuel Fajardo Rivero (Pity), Capitánes Ángel Sotomayor, Roger García Sánchez, Ernesto Labrada Gómez, Silvio Garcías Plana, Juan A. Olivera Hernández, Salvador Sosa, Marcos Carmenates Borges, entre otros soldados.


Primer ataque a Jobabo. Este ataque tuvo gran importancia ya que fue el primero de los combates en el llano, como parte de la Columna 12 Simón Bolívar del Cuarto Frente Oriental, donde quedaron demostrados la gran movilidad de las fuerzas Rebeldes, el coraje y tenacidad por obtener la plena independencia y el cumplimiento de las órdenes y disposiciones de nuestro Comandante en Jefe…

A pesar de no haberse tomado el poblado, se obligó a la dictadura a adoptar otras medidas que reflejaban el debilitamiento de sus fuerzas, al tiempo que quedó demostrada la alta capacidad combativa de los revolucionarios.

El 13 de noviembre de 1958 a través de la Radio Rebelde, el Comandante en Jefe ordenó paralizar totalmente el tráfico en toda la provincia, impedir las entradas y salidas hacia y desde las ciudades, y combatir a todo refuerzo que pretendiera penetrar en el territorio oriental.

A partir de esa orden, todos los pelotones de la Columna No.12 hacían vida prácticamente diaria en la Carretera Central. Puede decirse que el tramo de la carretera central entre el crucero Domínguez y Jobabito, fue escenario de combates casi diario en los días fínales de la guerra, hasta que derribaron el puente de Jobabito, el cual dividía a las antiguas provincias de Camagüey y oriente.

Primer ataque a Jobabo

En el campamento de “Cañada del Yarey”, fueron llamados a la Comandancia por el Jefe de la Columna 12, Comandante Eduardo Sardiñas Labrada (Lalo), la noche del viernes 7 de noviembre de 1958 todos los jefes que participarían en el ataque a Jobabo .

La misión asignada consistía en salir por la madrugada de esa misma noche con varios compañeros y apostarse en el lugar conocido por El 12 de Jobabo y allí explorar durante todo el día el Cuartel, ya que al anochecer del día siguiente lo atacarían.
Aproximadamente a las 4 de la mañana del siguiente día llegaron al lugar indicado.

A las 7 de la noche llegó el Capitán Juan Olivera al frente de su pelotón, viejo combatiente de la Sierra Maestra. Acto seguido se dieron a la tarea de precisar por dónde avanzaría cada grupo, según el plan trazado.
algunos combatientes por ser “agregados” les tocó decidir el lugar en la acción, y lo hicieron junto al Capitán Roger García, que tenía la misión de atacar el Cuartel por el frente.

Ubicación Columna 12 Simón Bolívar

Al llegar la Columna 12 Simón Bolívar del Cuarto Frente Oriental al territorio donde se llevarían a cabo las operaciones ordenadas por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, lugar donde debíamos tener una gran movilidad, enfrentando al enemigo en los puntos indicados anteriormente por el Comandante en Jefe, que era impedir a toda costa el movimiento de tropas por la carretera central y la vía férrea.

Fidel, Camilo y el Che

Con su pelotón el capitán Juan Olivera lo cumpliría en el tramo Victoria de Las Tunas en dirección a Holguín, eligiendo como lugar de reuniones los barrios de Limones y Cuatro Caminos. Estando en este último, este recibe la orden del Comandante Eduardo Sardiñas (Lalo), de que al oscurecer debía dirigirse al Central Jobabo, con los pelotones de Roger García y Ángel Sotomayor (Ango), de la Columna 12 para tomar el cuartel.

Las ordenes fueron, entrar por la carretera que conduce a Tunas-Jobabo, donde era necesario atravesar el pueblo completo, ya que el cuartel quedaba al otro extremo, al llegar, se tomaron dos calles, la Real y una al sur...

Al perder el factor sorpresa, los soldados tomaron posiciones dentro del Central… todo el esfuerzo se concentró en la toma del cuartel. A media noche los guardias le pusieron corriente a los raíles de línea, varios compañeros fueron rechazados por la corriente… Al recibir la orden de retirada se organiza la marcha en dirección a Cuatro Caminos, donde se organizó el campamento.

Hechos

Atravesaron un cayo de árboles sembrados ordenadamente, cuyo nombre era “Las Tecas”) Llegaron justamente hasta la cuneta de la línea de ferrocarril del central, que lo separaba solo unas pocas decenas de metros del mismo cuartel de Jobabo.

Ocupando las posiciones detrás de los rieles, aprovecharon la protección que brindaba el terraplén de la citada vía, listos para disparar, el Capitán Roger era el designado a abrir fuego; pero antes, para asombro pues él era muy poco locuaz comenzó a arengar a los soldados, antes de atacar utilizando frases como ¨Soldados, están rodeados por 300 hombres. Tenemos armas superiores a las de ustedes; no tienen posibilidad de escapar. No permitan que su sangre se derrame inútilmente; hagan como Vidal no sigan defendiendo a Batista, que ya está perdido; el pueblo de Jobabo entero está con nosotros, y los odian a ustedes por la mala causa que defienden. Si resisten y mueren compañeros nuestros, serán fusilados todos...”

Al final de sus palabras, Roger le concedió cinco minutos para que se rindieran y si no lo hacían comenzaría el ataque.
Al parecer, ya los soldados habían precisado la posición de los atacantes, pues cuando Roger terminó de hablar, comenzó el ataque. Se generalizó el tiroteo en el Cuartel y en el Central, donde también se encontraban parte de los soldados.
Después de varias horas de ininterrumpido combate, cae herido de muerte el compañero a quien le decían cariñosamente La Diabla, que era como el llamaba a su fusil de madera rojiza. Segundos antes de recibir el balaso… le había partido de un tiro su querida Diabla. sus dos últimas frases, separadas por segundos quizás fueron: ¡Me jodieron mi diabla! ¡Me mataron!... Toda la noche duró aquel infructuoso ataque.

Al amanecer, llegó la aviación, y aunque no podía hacerles mucho daño por lo pegado que estaban al cuartel, contribuyó a que los rebeldes decidieran la retirada. Por caminos y carreteras fueron perseguidos por la aviación que los obligó a bajarse de los camiones en varias ocasiones hasta que atemorizados por el fuego de la fusilería la aviación se retira definitivamente y pudieron regresar en los camiones y carretas, arrastrados por tractores.

El no utilizar el factor sorpresa en el ataque, hizo inexpugnable aquel cuartel y las granadas que lanzaron no explotaron, por lo que no pudiron sacar a los soldados de las trincheras, en las cuales resistieron durante toda la noche.

La decisión de Roger de hablar a los guardias antes de atacarlos quizás, obedeció a los indicios que existían, desde hacía varios días, que algunos de ellos querían entregarse y unirse al Ejército Rebelde, sobre todo los guardias viejos.
demostrando temeridad, impetuosidad y fiereza características más sobresalientes de este capitán en el combate.

Principales causas que provocaron el fracaso de la misión

Los principales causas que provocaron el fracaso de la misión fueron la perdida del factor sorpresa y el hecho de que algunos pelotones no conocían bien el terreno, lo que trajo como resultado que no todos atacaron a los objetivos planteados, desde el primer momento que se abrió fuego. Las confusiones dieron lugar a que varios compañeros dispararan hacia otras instalaciones donde no estaban los soldados.

Esto dio más oportunidad al enemigo para tomar medidas y, además, el gasto de municiones fue excesivo por parte del Ejército Rebelde.

Consecuencias del ataque

Aunque el factor sorpresa fracasó, la aviación intervino y, aunque las tropa no contaba con suficientes municiones, el enemigo sufrió varias bajas. Por los atacantes resultó muerto el combatiente Argel Carvajal, del pelotón de Roger García, y de la población civil fue muerta la niña Gisela Sayas, así mismo fue herida la adolescente de 14 años Pilar Alfonso Acosta.
Este saldo fue conciderado desfavorable para el Ejército Rebelde ya que perdieron un valioso compañero; el gasto de municiones fue tremendo, y no se alcanzó el objetivo planeado que era la toma del Cuartel Jobabo.

En análisis más profundo se valora que, aunque no se cumplió el principal objetivo, tampoco puede decirse que fue una total derrota, por cuanto este ataque sirvió para terminar de acuartelar al ejército de Batista en esta zona y sembrar el pánico entre los soldados, que no salieron más del cuartel. Desde entonces se sintieron acosados y esperaban cada día el ataque; el hecho mismo de tener que combatir solos, durante toda una noche, sin recibir el refuerzo prometido y planificado, los hacía sentirse cada vez más inseguros. Aumentó, sin dudas, el temor a la resistencia inútil y la guerra de nervios se fue adueñando de ellos a partir de ese día, de la cual se derivó una consigna: ¡Volveremos a Jobabo! Lo atacaremos, pero esta vez para sacarlos de los refugios, ¡Vivos o muertos! Esta consigna se cumplió el 30 de diciembre de 1958.
Después del análisis netamente militar, más todo lo que hemos mencionado, solo nos

Integrantes del ataque al cuartel de Jobabo.

Las tropas de la columna No.12 que atacaron en forma combinada el cuartel de Jobabo el 8 de Noviembre de 1958, estaban integradas por:
Pelotón de avanzada: Capitán Ángel Sotomayor Mas (30 efectivos).
Pelotón de vanguardia: Capitán Roger García Sánchez (34 efectivos).
Pelotón del centro de la columna: Capitán Ernesto Labrada Gómez (21 efectivos).
Grupo de la comandancia: Comandante Lalo Sardiña y Manuel Fajardo Rivero (Pity), 2do jefe (8 efectivos).
Pelotón del centro: Capitán Silvio Garcías Plana (36 efectivos).
Pelotón de retaguardia: Capitán Juan A. Olivera Hernández (28 efectivos).
Pelotón dirigido por Salvador Sosa (34 efectivos)
Pelotón: Capitán Marcos Carmenates Borges (34 efectivos).

No todos los efectivos de la potente fuerza involucrada, atacaron el cuartel directamente, pues, parte de varios pelotones, escuadras, y grupos independientes fueron convenientemente situados para rechazar , si era necesario, el probable refuerzo del enemigo, desde las direcciones de Camagüey y Tunas..


Fuente:

Tomado de los siguientes libros

  • FELIPE YERO ROSALES ESTEBAN. “En el llano a toda Costa”. Editorial Verde Olivo, 2007.
  • _______________________________. “En el Centro de mi Memoria”. Editorial San Lope, 2007.
  • _______________________________. “Apuntes para una epopeya rebelde”.
  • _______________________________. La guerrilla de marcos carmenates, símbolo identitario de la guerra de liberación en el territorio tunero. 2008