Proteo

Proteo
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Era un antiguo dios del mar, descrito por Homero en La Odisea como ‘anciano hombre del mar’

Proteo (En griego antiguo Πρωτεύς Prôteús) es un antiguo dios del mar de la mitología griega llamado por Homero en la Odisea ‘anciano hombre del mar’ fue hecho pastor de las manadas de focas de Poseidón, el gran macho en el centro del harén. Podía predecir el futuro, aunque, en un mitema familiar a diversas culturas, cambiaba de forma para evitar tener que hacerlo, contestando sólo a quien era capaz de capturarlo.

Descripción de su forma de vida

A mediodía salía del agua y se dormía a la sombra de las rocas de la costa, rodeado de los monstruos de las profundidades. Quien desease forzarle a predecir el futuro estaba obligado a atraparle en ese momento, pues de hecho tenía el poder de adoptar cualquier forma posible para así evitar la obligación de profetizar, pero cuando veía que sus esfuerzos no le llevaban a nada retomaba su apariencia habitual y decía la verdad. Cuando había finalizado su profecía, regresaba al mar.

Mitos de su vida personal

En la Odisea se atribuye a Proteo una hija: Eidotea. Pero Estrabón menciona una segunda: la ninfa Cabiro (Καβειρώ). Por su parte, Zenódoto menciona a Eurínome en lugar de Eidotea. Otro conjunto de tradiciones describe a Proteo como hijo de Poseidón y como un rey de Egipto que tenía dos hijos: Telégono y Polígono o Tmolo. Sin embargo, Diodoro observa que sólo los griegos le llamaban Proteo y que los egipcios le llamaban Cetes. Su esposa se llamaba Psámate o Torone, y, además de los anteriores, Teoclímeno y Teónoe son igualmente mencionados como hijos suyos. Se dice que acogió hospitalariamente a Dioniso durante sus vagabundeos y que Hermes le llevó a Helena tras su rapto, o, según otros, que el propio Proteo la tomó de Paris, entregó a éste un fantasma y devolvió la auténtica Helena a Menelao tras su regreso de Troya.La historia también cuenta que Proteo era originalmente un egipcio que viajó a Tracia, donde se casó con Torone. Pero como sus hijos con ella empleaban mucha violencia con los extraños, Proteo rezó a su padre Poseidón y le pidió que lo llevase de vuelta a Egipto. Poseidón abrió así una sima en la tierra en Palene y lo guio de vuelta a Egipto por un pasaje bajo el mar.

Proteo en la literatura y en la psicología

El alquimista místico alemán Heinrich Khunrath (1560-1605) escribió sobre el dios marino que cambia de forma, quien debido a su relación con el mar es tanto un símbolo del inconsciente como la perfección del arte. Aludiendo a la scintilla, la chispa de ‘la luz de la naturaleza’ y símbolo del anima mundi, Khunrath afirmó en su vena gnóstica sobre el proteico elemento mercurio:

El poeta John Milton también sabía de la relación de Proteo con el arte hermético de la alquimia. En su obra El paraíso perdido, escribió sobre los alquimistas que buscaban la piedra filosofal:

Fuentes