Puente-canal y canal de Pontcysyllte

Puente-canal y canal de Pontcysyllte
UNESCO logo.png Welterbe.png
Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
«Puente-canal y canal de Pontcysyllte».jpg
Coordenadas52°58′13″N 3°05′16″O
PaísBandera del Reino Unido Reino Unido
TipoCultural
Criterios(i,ii,iv)
N.° identificación1303
RegiónEuropa y América del Norte
Año de inscripción[[2009 (XXXIII sesión)]] (? sesión)
Año de extensiónZona central: 105.0000 Ha
ExtensionesZona de amortiguación: 4145.0000 Ha
Fecha de celebración1805
Lugar de celebraciónReino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte

Creación e historia

El canal de Pontcysyllte, que surca el nordeste del país de Gales (Reino Unido) a lo largo de 18 kilómetros, es una auténtica proeza de la ingeniería civil de la época de la Revolución industrial. Su construcción, que se remonta a principios del siglo XIX, exigió superar importantes obstáculos geográficos y realizar importantes y audaces trabajos de ingeniería, ya que fue construido en un solo tramo sin exclusa alguna.

El puente-canal, diseñado por el célebre ingeniero Thomas Telford, es una obra precursora tanto por la tecnología utilizada como por su monumental arquitectura metálica. El recurso simultáneo al hierro colado y forjado permitió la construcción de arcos ligeros y resistentes a la vez, que dan al puente-canal un aspecto imponente y elegante a la vez. El sitio se ha inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en su calidad de obra maestra del ingenio creativo humano, así como de síntesis notable de los conocimientos técnicos de la Europa de su tiempo. Con su inscripción se reconoce también su carácter de conjunto innovador que inspiró muchos otros proyectos de ingeniería en el mundo entero.

El ingeniero escocés Thomas Telford (1757-1834) fue el encargado de diseñar y construir en 1805 el acueducto Pontcysyllte sobre el río Dee, en Gales. El acueducto da continuidad a un canal navegable y tiene una longitud de más de 300 metros, con una altura de 38 m sobre el fondo del valle y permite el paso de embarcaciones pequeñas con un ancho de un poco más de 3,30 m (11 pies) y de 1,60 m de profundidad.

Es, hasta hoy, el acueducto más largo del Reino Unido. Está hecho como una viga de hierro fundido soportada por sendas pilas hechas en mampostería. Para soportar la viga cajón cargada de agua, se instalan arcos hechos también en planchas de hierro fundido que salvan más de 13 m de luz y se fijan a las pilas. La plancha lateral del canal está reforzada con cartelas que aumentan su dimensión según aumenta la carga de agua que deben soportar. En la cara inferior rematan en una pestaña que permite la conexión a los arcos de soporte inferiores.

El desafío de este proyecto no solo fue estructural sino también constructivo. Había que asegurar la estanquidad del canal, lo que Telford logra con la aplicación de sellos de plomo fundido en las uniones. Una vereda menor permite el paso de peatones a lo largo del canal. No sólo se trata de una notable obra de ingeniería: el acueducto es parte de un sistema vial y de transporte que fueron preocupación fundamental en la vida y obra de este ingeniero e inventor. Vale la pena detenerse en observar la bella proporción y composición del acueducto que confirma lo que alguna vez dijera un profesor de estructuras: toda estructura que se ve bien, probablemente también se comporte bien. Más de 200 años de operación de esta obra ―hoy patrimonio de la Humanidad― parecen darle la razón. No es posible terminar este comentario sin una mención a las perspectivas: es verdad que la estructura se ve armónica y ha perdurado, pero es notable la vista que se observa desde el canal hacia el paisaje y sobre el río. Hay también ahí una perfección que la obra honra.

Fuentes