Puntillita

Puntillita
Información sobre la plantilla
Puntillitarectif.jpg
NombreManuel Licea
Nacimiento4 de enero de 1927
Holguín, Bandera de Cuba Cuba
Otros nombresPuntillita
OcupaciónCantante


Manuel Licea (Puntillita). Es una de las muchas figuras que la provincia de Holguín ha aportado a la música cubana. Se trata de una de las voces de la mítica banda Afro Cubans All Stars, del proyecto de Buena Vista Social Club.

Síntesis Biográfica

Manuel Licea (Puntillita) nació en Holguín el 4 de enero de 1927.

Trayectoria Artística

Puntillita nació cuando el son reinaba con los septetos de moda en La Habana. El son pasaba por su primer boom, ahora pasa por su segundo boom. Su familia era muy musical, estando en los Boy Scout (niños exploradores), se une a orquesticas juveniles: Tentación y Hermanos Cuayo y va aprendiendo a tocar la batería, el bongó y las maracas. El era muy inquieto, muy interesado en la música, era su vida.

Se va a vivir a Camaguey para trabajar con la orquesta Allué y Los Hermanos Licea, allá por el 1939, cuando se inauguraba el cabaret Tropicana. Pero es en 1942 que llega la gran oportunidad como cantante, se enferma el cantante en la orquesta de Los Hermanos Allué y entonces le permiten cantar el tango, en tiempo de bolero, En un beso la vida y otro bolero de Electo Rosell (Chepín): Manola. Fue su bautismo de fuego como cantante, a partir de entonces las cosas fueron marchando mejor.

El Gran momento

En 1944 con el encuentro, en Camaguey, con la orquesta de Julio Cueva (que vivía en La Habana desde 1929). Cueva venía de Europa huyendo de la guerra, en 1940 fundó su orquesta y se lo encuentro en Camaguey. Y le propone sustituir a Orlando Guerra (Cascarita), establecerse en La Habana, pero declinó su oferta. Fueron los cantantes Roberto Faz y Roberto Espí (Conjunto Casino), los que lo entusiasmaron para que se fuera para la capital.

Decidió entonces residir en la capital, pasó a la plantilla de Julio Cueva, aunque en determinados momentos hizo trabajos con Víctor Valdés y René Márquez (padre de Beatriz).

“Mi etapa con Cueva comienza en 1945, debuté nada menos que en el Havana Yatch Club, la mansión de la aristocracia, justo frente a los cabaretuchos de la Playa de Marianao. Con la orquesta canté los éxitos de Cascarita, algunos de los cuales le pertenecen a Julio Cueva: El golpe de bibijagua, Tingo-talango, El marañón, Rascando rascando, Pobrecita la mujer y El son de Puntillita que es el tema que me da el sobrenombre que tengo. Todo el mundo me llama Puntillita. Bueno, te diré que me acogieron con muchos elogios en aquellas presentaciones en los grandes salones habaneros. Sobre 1959 llegué a grabar con Cueva un disco larga duración de pasta negra.
señaló Puntillita


Un tiempo de calma

Estuvo diez años sin poder grabar un disco, pero en 1985 volvió a tener un segundo aire en una gira a México donde lle acompañó el conjunto de la Gloria Matancera, fundada en 1927. Y llegaron a presentarnos ante el presidente Miguel de la Madrid. En la capital pasó a la plantilla de Julio Cueva, aunque en determinados momentos hizo trabajos con Víctor Valdés y René Márquez (padre de Beatriz Márquez). “Su etapa con Cueva comienza en 1945, debutó nada menos que en el Havana Yatch Club, la mansión de la aristocracia, justo frente a los cabaretuchos de la Playa de Marianao. Con la orquesta cantó los éxitos de Cascarita, algunos de los cuales le pertenecen a Julio Cueva: El golpe de bibijagua, Tingo-talango, El marañón, Rascando rascando, Pobrecita la mujer y El son de Puntillita que es el tema que le da el sobrenombre que tiene. Todo el mundo lo llama Puntillita. Lo acogieron con muchos elogios en aquellas presentaciones en los grandes salones habaneros. Sobre 1959 llegó a grabar con Cueva un disco larga duración de pasta negra. El periódico El Nacional bajo el epígrafe de “Recuerdos del son”, publicó una larga entrevista por Mac Master. Este éxito de Puntillita en México se logra 36 años después de su primera visita en 1949 con Julio Cueva, justo cuando Pérez Prado hacía estallar la bomba atómica del mambo. En México le recordaban todavía con aquel hit Tingo talango. También volvió a cantar Sibanimar, tomado de una obra teatral, de mucho contenido social, de Paco Alfonso.

El mayor reconocimiento

El tercer aire de Puntillita llega a sus 70 años con el éxito de la orquesta Afro Cubans All Stars y la grabación de dos discos salvadores: Buena Vista Social Club y A toda Cuba le gusta. En 1997 alcanzaron el ansiado Premio Grammy, en la categoría de Música Tradicional. Comenzó la leyenda de los cantantes y músicos de la Vieja Guardia, el renacimiento de la trova y el son tradicional.

Fuentes