Quitrín

Quitrín
Información sobre la plantilla
Quitrin.jpg
Coche de caballos de dos con la caja abierta por delante y con capota plegable

Quitrín Carruaje ligero de un solo eje tirado por caballos. Es típico de ciertos países de la América Latina colonial, especialmente de Cuba y otros países del área caribeña durante el siglo XIX.


Historia

La invención no data más allá del siglo XVI. Antes de esta época y aún mucho después de ella las gentes distinguidas viajaban en litera o andas y por las ciudades en silla de mano o a caballo, por lo común en mulas, particularmente los médicos.

Entre los medios de transporte más comunes en el siglo XIX en Cuba se haya el conocido con el nombre de Quitrín, carruaje tirado por caballo que alcanzó lugar destacado dentro de las costumbres y preferencias de la burguesía criolla de la época y que, por su uso, se convirtió en un elemento frecuente del paisaje urbano de esa etapa colonial.

Los primeros quitrines fueron construidos en Inglaterra y los Estados Unidos. A principios del siglo XIX fueron introducidos en el mayor archipiélago antillano y, muy pronto, los fabricados en talleres cubanos compitieron con los mejores del extranjero. Sólo en La Habana llegaron a funcionar catorce talleres destinados a la construcción y reparación de esos carruajes.

Características

En su obra El Quitrín, el escritor habanero Ildefonso Estrada subraya que ese vehículo se construía “atendiendo, ante todo, a la suavidad de su movimiento para que un largo viaje, como eran los que en él se hacían al campo, porque entonces no existía el ferrocarril, no molestase a los viajeros y particularmente a las señoras, que no conocían otra manera de viajar”.

Este carruaje del período colonial era tirado, generalmente, por un caballo de trote, sobre el cual montaba el guía, un pintoresco personaje de la época: el calesero. Esta ocupación era destinada a un negro esclavo, que debía ser un experto conductor y, a la vez, cuidar con esmero del mantenimiento y limpieza del vehículo.

Los caleseros llamaban la atención por el vestuario que sus amos aristocráticos les impusieron: zapatos de becerro, con chapas o hebillas de oro, espuelas de grandes estrellas, chaqueta con franja y galones, cinta negra a manera de corbata, pantalón blanco ajustado y sombrero de copa.

Importancia en la cultura cubana

El quitrín se convirtió en un símbolo de estatus para la alta sociedad criolla de la Cuba colonial. El quitrín de lujo o paseo era un vehículo caro y con frecuencia suntuosamente decorado con herrajes de plata, forrado en seda de colores vivos, blanco, rosa o celeste, si bien los de uso diario se solían forrar en tafilete. Las guarniciones se hacían en cuero negro con adornos en plata. Eran particularmente vistosos los uniformes de los caleseros, típicamente esclavos negros en época colonial, que vestían casacas profusamente bordadas, espuelas de plata, botas o polainas de charol brillante y chistera y adornados con galones y escarapelas. Era el vehículo de paseo preferido por la alta sociedad, su caja abierta y poco elevada era ideal para ver y ser visto; una imagen típica de la época eran las señoritas jóvenes acompañadas de señoras de más edad recibiendo halagos de posibles pretendientes mientras paseaban por la ciudad. La volanta, por su parte, se convirtió en un vehículo más práctico y menos lujoso, empleado como coche de alquiler.

Ver Tambien

Fuente

  • Bibliografías de coche de caballos
  • El Quitrín. Costumbres Cubanas y Escenas de Otro Tiempo, Ildefonso Estrada y Zenea, imprenta La Industrial, La Habana, 1882