Río Guadalope

Río Guadalope
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Guadalope.jpg
País(es) que atraviesaBandera de España España
Longitud160 km
Altitud de la fuente2000 msnm
Caudal medio4,83m3 /s
Superficie de la cuenca3.892 km2
NacimientoSierra de Gúdar-Maestrazgo
DesembocaduraRío Ebro


Río Guadalope. Es uno de los ríos más importantes de Aragón de cuantos tributan sus aguas al río Ebro,es el segundo afluente más largo de la margen derecha del río Ebro (tras el Jalón), es el mejor regulado de Aragón. Tiene en su cauce los embalses de Santolea, Calanda y Civan en Caspe; así como la Estanca de Alcañiz y el embalse de Berge en su afluente el Guadalopillo.

Afluentes

Sus afluentes son por la margen derecha el río Bergantes, el Fortanete, el Bordón y el Mezquín y por la izquierda el río Aliaga y el Guadalopillo.

Características geomorfológicas

Desde siempre, se ha considerado al Guadalope como un río nacido en las estribaciones norteñas de la Sierra de Gúdar, al pie del Puerto Sollavientos (1.600 m.) , en la proximidades de la cabecera alta del río Alfambra. De tal manera podemos verlo en numerosos mapas y manuales geográficos e, incluso, a mediados del siglo pasado, Pascual Madoz, aseguraba que su origen estaba en lo más alto de la sierra, cerca de Villarroya de los Pinares, en dos arroyos denominados del Agua Blanca y del Agua Amarga, que confluyen a corto trecho de su nacimiento. Ciñéndonos a un punto de vista estrictamente hidrológico, parece más correcto considerar al Guadalope como síntesis de dicho curso y los caudales que se le unen a la altura de Aliaga, los cuales provienen de los barrancos y arroyos del Regajo, Campos y sobre todo del Val de Jarque, considerado este último por algunos autores, como el propio Guadalope. El Val de Jarque se forma de la confluencia de varios arroyos nacidos en las altiplanicies de Cerradas y Petrachos (1.430 m.) en los términos del Son del Puerto y Valdeconejos (Teruel). Estos arroyos drenan una litografía mayoritariamente caliza, facilitando por tal característica la infiltración del agua, dato esencial para comprender el funcionamiento de la cabecera del Guadalope. El río todavía indefinido, atraviesa el término de Mezquita de Jarque (1.251 m.) por un amplio valle sinclinal en el que afloran materiales del oligoceno, flanqueados a ambos lados por altiplanicies cretácicas. Entre Aliaga y Santaolea, el Guadalope atraviesa el cordón montañoso de la sierra de La Garrocha a través de una impresionante garganta, que en algunos puntos llega a alcanzar los 500 m. de profundidad. Llegando a Santaolea el valle se ensancha, al tiempo que el Guadalope recibe las aportaciones del Regatillo y Bordón, para posteriormente ser represado en el embalse de Santaolea. Aguas abajo, atraviesa la sierra de La Atalaya por una garganta de 400m. de profundidad, cambiando su dirección Sudeste, por el Norte para dirigirse a la cuenca miocénica de Mas de las Matas, donde se le une el río Bergantes. A partir de aquí, el Guadalope atraviesa una serie de anticlinales y sinclinales para desembocar, por la cubeta erosiva de Calanda, en la Depresión del Ebro propiamente dicha, donde nuevamente es represado en el embalse de Calanda. Aguas abajo de la presa, recibe la aportación de uno de sus afluentes más importantes, el Guadalopillo.

Unidades topográficas

En Calanda, el Guadalope marca sensiblemente la diferencia entre las dos grandes unidades topográficas del Bajo Aragón Turolense: la sierra y el somontano. Desde Calanda hasta Alcañiz, pasando por Castelseras, donde recibe las aportaciones del Mezquín, el valle se convierte en un vergel, gracias a los canales y acequias que se derivan en varias presas aguas arriba de Calanda. A partir de Alcañiz y hasta las cercanías de Caspe (Zaragoza) donde desemboca en el Ebro, el Guadalope discurre por un paisaje muy árido, describiendo amplios meandros hundidos en materiales del oligoceno, sin otro aprovechamiento que algunos regadíos instalados sobre el lecho del río.

Régimen hidrológico

El régimen hidrológico del Guadalope esta condicionado por el predominio de las precipitaciones de primavera y otoño, así como por el carácter intenso de las mismas, por las elevadas temperaturas y la naturaleza permeable de gran parte de los terrenos de la cuenca. Como consecuencia de todo ello, los máximos caudales tienen lugar en los meses equinocciales y los coeficientes de escorrentía son siempre superiores en los meses en que las temperaturas no son muy elevadas (invierno y comienzo de la primavera). Los caudales de verano son escasos, pero no como correspondería por las precipitaciones que recibe la cuenca en esta época del año, si no debido a la regulación subterránea de la misma.

Climatología

El clima de la parte alta de la cuenca (Gudar-Maestrazgo) aporta un ligero aumento de las precipitaciones (800 mm) respectos a las cabeceras de los ríos ibéricos que no superan los 500 mm. La cuenca media, ya inmersa en pleno Bajo Aragón, la pluviometría empieza a disminuir progresivamente conforme discurre hacia el Nordeste, adentrándose en una de las zonas más áridas de la Comunidad Autónoma. De las Sierras Sudorientales, donde la precipitación ronda los 500-600 mm., en el somontano no sobrepasa los 400 mm., reduciéndose a 350 mm. en el Este, e incluso inferiores a los 300 mm. conforme se adentra en la zona de Caspe. Esta situación de aridez se ve agravada por la estacionalidad de las lluvias, debido a que el régimen que predomina es el Mediterráneo, dándose las mayores precipitaciones en primavera y otoño con una media entorno a los 100-150 mm. En verano e invierno juntos, esta média no va más allá de los 125 mm. La precipitación media anual para toda la cuenca (3.892 km2) es de 469 mm. Respecto a las temperatura, contrasta las bajas temperaturas de la cuenca alta y las altas temperaturas de la cuenca media-baja. La cuenca alta reúne todas las condiciones favorables para que la temperatura sea baja; su situación dentro de la Cordillera Ibérica y altitud en torno a los 1600-1400 metros. Estas circunstancias propician un clima fresco cuya temperatura media se sitúa entorno a los 7,5º C. Los veranos son cortos y poco calurosos (18º-21ºC) y los inviernos muy largos y fríos, donde se llegan a registrar temperaturas medias de incluso -1ºC en enero. En la cuenca media-baja la temperatura es mucho más agradable con medias anuales entre los 14º-15º C. Los inviernos son más benignos, en cambio los veranos muy secos y calurosos con medias entorno a los 24º-25 C.

Particualidad de los embalses

En la actualidad dichos recursos están regulados fundamentalmente por seis embalses: Aliaga en cabecera de río Guadalope, con 0,9 hm³ de embalse útil, Santolea (52,60 hm³) y Calanda (54,30 hm³) en el curso medio y Caspe (81 hm³) en el curso bajo. En el río Guadalopillo se encuentra el embalse de Gallipuén con 3,16 hm³ y por último el embalse de La Estanca de Alcañiz (7 hm³) que se encuentra en derivación del río Guadalope.


Fuentes