Raúl Hernández Vidal (San Antonio de los Baños)

Raúl Hernández Vidal (San Antonio de los Baños)
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Raúl Hernández Vidal. Localidad perteneciente al Consejo Popular Oeste Rural, en el municipio San Antonio de los Baños, actual provincia de Artemisa. Esta se construyó junto a la Base Aérea, y alberga a muchos de los combatientes y trabajadores civiles de la Base.

Historia

El 17 de abril de 1983, se inauguró, con 100 casas individuales y otros 3 ó 4 edificios en construcción, el reparto Raúl Hernández Vidal, en honor a un piloto de la unidad que perdiera la vida en el cumplimiento de una misión internacionalista.

Desarrollo social

El reparto cuenta con un Centro Mixto "Amado Fonseca" (enseñanza primaria y secundaria), un círculo infantil "Amiguitos de las FAR", bodega y el círculo social. Un mercado agropecuario, la farmacia, el correo, la cafetería, dos parques infantiles y una piscina que presta sus servicios en el verano. Dos consultorios del médico de la familia. Un poliservicio para la reparación de artículos electrodomésticos, un kiosko perteneciente a la cadena de tiendas TRD y una tienda de productos industriales.

Las viviendas se han reparado a algunas se les ha sustituido la cubierta ligera por rígidas en no pocos inmuebles, pintado otras; reparadas unas cuantas, de manera total, incluido techos, cambio de redes eléctricas, hidráulicas y sanitarias, además de la marquetería.

Desde su fundación hasta la fecha ha crecido en unas 11 manzanas, donde se agrupan, independientes o en edificios de dos, cuatro y cinco plantas, 605 familias integradas por unas 3 500 personas. Aunque aquí la gente viste, ama, disfruta y vive como en cualquier otro barrio de la Isla, este es prácticamente una prolongación de la Base Aérea.

La Base Aérea

Su surgimiento

En 1939 se inició la II Guerra Mundial. Durante el verano de 1942 empezaron a operar en el Golfo de México y el Caribe submarinos alemanes que atacaban los convoyes de barcos que trasladaban Azúcar de Cuba hacia Estados Unidos y alimentos para las tropas aliadas, por eso se construyeron las bases aéreas norteamericanas de San Antonio de los Baños (del ejército) y San Julián en Pinar del Río (de la marina), que sirvieron como punto de apoyo en este hecho bélico, fundamentalmente en el área de los países del Caribe y Centroamérica. Se firmó un convenio militar entre el gobierno de Cuba y el de Estados Unidos aprobado el 19 de junio de 1942. Por este Cuba aportaría facilidades para instalar en el territorio de San Antonio de los Baños un Centro de Entrenamiento Especial del personal de aviación y operaciones de guerra contra submarinos enemigos en un lugar próximo a La Habana. Al término de la Guerra este centro pasaría al servicio de las Fuerzas Aéreas Cubanas.

Sus consecuencias

La construcción de esta Base Militar, traería para San Antonio importantes consecuencias. Desde el punto de vista económico propició una fuente de empleo en la etapa constructiva; especialmente en la vida social, gran cantidad de mano de obra, fundamentalmente por otra parte los comercios tuvieron un alza en sus operaciones, se arreglaron algunas calles y carreteras pero a su vez aparecieron numerosos bares, cabaret y prostíbulos, tristes recuerdos de aquella época, donde el juego y la prostitución tuvieron un amplio espacio así como el uso de las drogas, especialmente la Marihuana.

Durante éste período hubo un crecimiento poblacional y el surgimiento de nuevos barrios. A fines de 1943 se amplía el Reparto Almagro y posteriormente en 1948 el Reparto Alturas del Ariguanabo.

Inauguración

La Base Aérea fue inaugurada en septiembre de 1942. Aquí operaban los aviones de transporte y bombarderos B-26 y B-29, los cuales realizaban entrenamiento en el Caribe, ningún avión que formaba parte de la Aviación cubana podía aterrizar en la Base Militar sin previa autorización de las autoridades de la misma.

Al finalizar la II Guerra Mundial, se pidió que la Base Aérea pasara a manos nacionales. Este hecho tuvo lugar en acto oficial el 20 de mayo de 1946, donde asistieron altas personalidades de ambos gobiernos, entre ellos el entonces presidente de la república, Ramón Grau San Martín.

La Base Aérea siguió respondiendo a los intereses del Imperialismo, quien mantuvo su presencia militar permanente y la injerencia en todas las decisiones que se adoptaron sobre su uso. No tuvo un carácter netamente nacional hasta el triunfo de la Revolución en que pasó a la administración del Gobierno Revolucionario.

Fuente