Ramón González Peña
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Ramón González Peña. Político español. Militante socialista, fue uno de los líderes de la revolución de Asturias (1934) y ministro de Justicia en el Gobierno de Negrín (1938). Se exilió en México al terminar la guerra civil.
Sumario
Síntesis biográfica
Niñez y juventud
Nació en Valduno (pueblo del concejo o municipio asturiano de Las Regueras) en 1888 Hijo de un trabajador de la Fábrica de Mieres, ingresó en la misma empresa a los diez años de edad hasta que en 1906 fue despedido por participar en «la huelgona», uno de los conflictos obreros de mayor resonancia en los comienzos del movimiento obrero asturiano. Posteriormente trabajaría en la mina Poca Cosa y más tarde ejercería como maestro contratado por los mineros de Riosa y Morcín en una escuela laica que éstos habían promovido. Esta última actividad le permitió acabar en 1915 los estudios de capataz facultativo de Minas, que había iniciado en Mieres en 1907. Sin embargo, al no ser admitido por las empresas hulleras para desempeñar las funciones de capataz, en razón según sus biógrafos a sus ideas, debió emplearse nuevamente como minero.
Carrera Política
Cargos que desempeño
Su ingreso en el PSOE tuvo lugar a través de las Juventudes en torno a 1904-1905, mostrándose especialmente activo en la difusión de la prensa obrera entre los metalúrgicos de Mieres. En 1917, al producirse la huelga general, desempeñaba la secretaría de la Agrupación Socialista de Ablaña, población a la que regresó tras la huida a que fue obligado por la represión y en la que continuaría trabajando, hasta que en 1919 fue designado secretario del Comité Regional del Sindicato Minero Asturiano, dirigido entonces por Manuel Llaneza. Entre aquella fecha y el fin de la Dictadura de Primo de Rivera régimen con el que pactó actuó como delegado del Sindicato asturiano en las cuencas meridionales, primero en la de Peñarroya, en la que destacó como organizador de los cuadros del Sindicato cordobés lo que le valió el acceso a la Secretaría General de la Federación Nacional de Mineros en 1921, y después, en 1927, realizando tareas análogas en Riotinto impulsando aquí, además, el desarrollo de organizaciones socialistas entre el campesinado onubense. En el momento de la proclamación de la II República, González Peña formaba parte del Comité Revolucionario de la provincia de Huelva, siendo nombrado gobernador civil de la misma, pero debió pasar a Mieres para desempcñar la Alcaldía, puesto para el que había sido elegido también el 14 de abril de 1931, haciéndose cargo poco tiempo después de la presidencia de la Diputación Provincial de Asturias (1932), hasta pasadas las elecciones de noviembre de 1933.
Durante el período republicano de la preguerra fue elegido diputado por Huelva en las tres convocatorias electorales de 1931, 1933 y 1936, desempeñando, además, otras tres vocalías: en el Consejo Ordenador de la Economía Nacional; en el Consejo de Minas de Almadén y Arrayanes, y en el Crédito Local, esta última como representante de las Diputaciones. No obstante, desde noviembre de 1933 se dedicó con mayor intensidad a la Federación Nacional de Mineros y al Sindicato Minero Asturiano, por desempeñar la secretaría en ambas organizaciones. Tras haber propugnado durante el primer bienio republicano la viabilidad en Asturias del colaboracionismo socialista, González Peña descollaría después como el máximo portavoz de la radicalización del Partido Socialista y de la Unión General de Trabajadores, hasta el punto de ser considerado como el principal responsable del movimiento revolucionario de octubre de 1934. Bajo su mando salió desde Mieres la primera columna del ejército popular revolucionario, destinada a la penetración y dominio de Oviedo; figuró también en el primer Comité Revolucionario representando al Partido Socialista hasta el fin de la primera semana de la insurrección 11 de octubre. Detenido y condenado a muerte por su participación en aquellos sucesos, le fue conmutada la pena por la de cadena perpetua (prisión de Burgos), logrando la libertad al resultar elegido diputado en las elecciones del Frente Popular. En el transcurso de la Guerra Civil llegó a ocupar la presidencia del Partido Socialista, así como la Comisaría de Guerra del Ejército del Norte, y la cartera de Justicia en el segundo gobierno presidido por Juan Negrín. Al finalizar el conflicto se refugió en Francia, donde fue vocal del SERE (Servicio de Emigración para Republicanos Españoles), una de las varias organizaciones destinadas a apoyar a los exiliados de su facción. En el congreso del PSOE en Toulouse (mayo de 1946) fue expulsado por haber apoyado a Negrín, junto a éste y otros 34 compañeros; la rehabilitación de su figura y la del resto no llegaría hasta el 37 Congreso Federal del PSOE (julio de 2008). Luego marchó a México.
Muerte
Fallece en la Cuidad de México en 1952
