Reina (Cienfuegos)

Reina (Cienfuegos)
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Localidad de Cuba
EntidadLocalidad
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaCienfuegos
 • MunicipioCienfuegos
 • Fundaciónsiglo XIX
Población 
 • Total10 357 hab.
Barrio de reina.jpg
Barrio de Reina


Barrio de Reina. Este barrio pertenece a la ciudad de Cienfuegos. El solo hecho de haberse construido en sus predios el segundo cementerio de la ciudad, veinte años después de fundada, le confiere sin lugar a dudas, esta característica. Además, sus vecinos tienen el alto honor de despedir el sol, cada atardecer, cuando se hunde en la línea costera de la bahía, después de haber recorrido avenidas y calles con esplendente paso durante el día.

Orígenes

En el barrio de reina – oficialmente llamado de Paradero – se asentó desde sus inicios una comunidad de personas humildes y de escasos recursos que se dedicaban fundamentalmente al trabajo en el puerto como braceros, a la pesca en <<cachuchas>> y a la marinería de cabotaje. Los menos eran propietarios de pequeños comercios. Sus vecinos pertenecen a la parroquia de la Catedral y en el año 1995 se fundó una comunidad cristiana que adoptó como santo patrón a Vicente de Paúl. Ubicado en varios entrantes a la bahía, entre otros Punta Majagua y Punta Arena.

El Cementerio

Cementerio de Reina en el Barrio de Reina

En 1836 esta porción baja de tierra no pertenecía a la villa que solo llegaba por el oeste hasta la avenida de Arango. Se decide por las autoridades de entonces trasladar el cementerio que se encontraba en la manzana Santa Elena-Velazco-Santa Cruz-Casales para el sitio donde hoy se halla como reliquia histórica y monumento nacional en vías de desaparecer, a pesar de los esfuerzos realizados, por falta de presupuesto para su restauración.

El motivo del traslado era simple: alejar de los pobladores posibles contagio por cadáveres de fallecidos del cólera u otras enfermedades infectocontagiosas. Parece haber influido en esta decisión la campaña sanitaria del Dr. Tomás Romay Chacón y la edificación del Cementerio Espada en La Habana, en 1805, del cual se tomaron algunas características constructivas y de ubicación geográfica. Observemos que en Cienfuegos los vientos soplan regularmente del sur-sudeste por el día, y del norte-nordeste por la noche, y así tanto la brisa marina diurna como la virazón nocturna llevarían las posibles impurezas contenidas en el aire hacia el mar, alejándolas del núcleo poblacional. Ubicación muy bien pensada que se hizo realidad en 1839.

Zona industrial

Fue tomada como zona industrial a partir de 1857, año en que se contrata a una empresa para la instalación de una fábrica de gas y, exactamente el 30 de enero de 1859 se alumbra la villa por primera vez con este combustible. Viajando virtualmente al pasado veríamos a los propietarios de la Compañía Posada y Torrens construir un varadero cerca de Punta Majagua – primero de la costa sur de Cuba – en el año 1861 y treinta y dos años después observaríamos asombrados cómo un voraz incendio lo destruye totalmente.

El fin de Siglo XIX y principios del XX encontraría a Reina en pleno apogeo de pequeñas industrias, almacenes y muelles para el trasiego de mercancías. Según tradición oral y datos históricos constatamos la existencia de fábricas de cerveza, refrescos, jabones, velas, helados y pienso. También hubo carboneras, alambiques, venta de áridos traídos de Arimao por Emilio Navarro. Remolcadores, patanas, grúas se asentaban aquí; así como los aserríos de Sureda y de Donéstevez, fundiciones como las de Cabrera, almacenes de servicio del cable inglés y firmas exportadores de productos del agro. Eran muy nombrados los tanques de Reina donde se almacenaba petróleo y gasolina por compañías extranjeras. Se construyeron tuberías submarinas para el descargue de combustible.

El Muelle de Hierro y el Muelle Largo veían atracar muchos barcos extranjeros y cubanos como el Fifi, el Miguelito y el Laura. No obstante, la gran mayoría de los vecinos de Reina no laboraban en estas industrias y almacenes, sino que vivían, como hemos dicho, de la pesca en bahía, o como leñadores, carboneros, albañiles y otros oficios de los menos retribuidos. Es decir, que las industrias y almacenes solo dejaban en el barrio los desechos y no las ganancias.

Ferrocarriles

Los vecinos más antiguos de Reina dicen que ponían sus relojes en hora por el pitar de las locomotoras, lo cual habla de la cantidad de trenes entonces, así como de la puntualidad de estos.

En 1837 corre el primer tren en Cuba: de La Habana a Bejucal. Se toma la zona de Reina como punto de partida que uniera a Cienfuegos, bordeando por el norte, con otros poblados y zonas. Los habitantes de la villa que en 1848 caminaban por el Paseo de Arango, desde Dorticós a Santa Cruz, observaban una febril actividad constructiva, pues se levantaban las primeras edificaciones para el ferrocarril: talleres, oficinas, calderas, depósitos de agua, madera y carbón; así como la primera estación de viajeros, construida en madera y teja, que sería sustituida por otra cuyo proyecto había sido realizado en Estados Unidos. Y fue así como en 1850 el tramo de vía férrea llegó a Palmira, dos años después a Cruces, en 1856 a Ranchuelo, un año más tarde a La Esperanza, y por fin en 1860 a Santa Clara. En 1871 Cienfuegos quedaría comunicada directamente con La Habana al concluir el ferrocarril de Cárdenas un ramal hasta Santo Domingo.

En la etapa finisecular del Siglo XIX y comienzos del XX nuevos ramales circunvalaban la ciudad, ahora por la calle La Mar, y se adentraban a otros lugares del barrio, creando una extensa red ferroviaria que brindaba servicio a la zona portuaria, a los almacenes y a las industrias locales. La estación de viajeros de Reina vio descender en sus andenes a las últimas tropas españolas que serían evacuadas por el puerto de Cienfuegos, así como observó con agrado la presencia de personalidades de la cultura, el deporte, varios presidentes de la república, y sobre todo al Generalísimo Máximo Gómez que lo hizo en 1899 y que fue aclamado por el pueblo de Cienfuegos.

 Misceláneas del Barrio

Uno de estos bisabuelos le cuenta a un grupo de jóvenes cosas interesantes de Reina, como por ejemplo, el hecho simpático de que el Día de los Fieles Difuntos los chinos les llevaban dulces a sus muertos, y cuando estos se retiraban venían los muchachos y se los comían; o de las competencias de natación de Reina a O`bourke o sobre la noche que se escapó el león del circo y se armó tremendo corre corre en el barrio y el viejo Alejandro Gandulla – a diferencia de los Infantes de Carrión – a querer enfrentarlo con un palito; o de la vez que llevaron a enterrar al viejo Emilio Amado, de 90 años, y durante el responso en el cementerio se levantó y se fue para su casa, muriéndose de verdad diez años después.

Es significativa la presencia de un teatro para chinos y una casa de salud para negros y asiáticos en la calle de Arango en la etapa colonial, así como una tarja a Baldomero Duménico, asesinado durante la tiranía machadista, y el hecho de que la mayoría de los tripulantes del mercante cubano Mambí hundido durante la Segunda Guerra Mundial por los alemanes al salir de Cienfuegos, eran de Reina. Mateo Torriente, el célebre escultor, se vinculó mucho al barrio por entonces para crear obras de tema marino y una dedicada a las víctimas de este desastre.

Como datos curiosos diremos que Reina posee la calle más corta de Cienfuegos, la No.1, de solo algunos metros de longitud; y que tiene barrios dentro del barrio, pues los reinenses dicen: El Barrio de los Perros, Rincón Caliente, Los Portales de Valle, Los Cuartos de Rodas, Las Cien Casitas, Los Basultos, La Carbonera, La Mielera, El Varadero, El Chapapote y La Caguama.

Playa La Carbonera en el Barrio de Reina


También hubo en Reina dos Sociedades de Recreo: El Deportivo-Reina, solo para blancos y el Hermano-Reina, sin distinción.

Sus vecinos son aficionados al deporte y algunos de ellos se han destacado en diferentes disciplinas: Leocadio Villafaña en boxeo, los hermanos Padilla en remos; José Candelario González en pelota y otros. Mucho se recuerda en Reina las regatas de pescadores en sus botes que iban ida y vuelta desde el Muelles Real hasta Cayo Carenas. Se destacaron entonces las embarcaciones: Pastora, Ninfa, Cuca, 12 de Enero, La Perla del Sur, entre otras. La pelota se jugaba donde hoy esta el estadio de fútbol y en otro más adentro llamado <<La Polvareda>> y se hacían <<pitenes>> en cualquier solar yermo.

Origen del nombre

Algunos erróneamente afirman que se le Llamó Reina porque por su avenida principal se paseaban la Reina del Carnaval y sus Damas de Honor. El hecho cierto es que ya en un plano de 1841 se proyectó, para el paso de los cortejos fúnebres, un ensanchamiento de la calle Dorticós a partir del Paseo de Arango y se le llamó entonces : Paseo de la Reina. Haciendo historia tenemos que en 1833, siendo aún una niña, y a la muerte de su padre, Fernando VII, asumió el trono Isabel II, bajo la regencia de su madre Maria Cristina de Nápoles. Su elevación al trono provocó la Primera Guerra Carlista. En 1843 fue proclamada mayor de edad y casó con el Príncipe Francisco de Asís Borbón. Cuando estalla la Revolución de 1868 huye a Francia donde reside hasta su muerte. En 1870 abdicó el trono a favor de su hijo Alfonso XII. Por la época en que ella reinó se le puso <<Isabel II>> a un teatro de Cienfuegos. Este es el verdadero origen del nombre popular del barrio: tomaron la parte (el Paseo de la Reina), obviando su nombre oficial de <<Paradero>>. También es contrastante que un barrio tan humilde lleve el nombre de la Reina Isabel II.

Actividad Revolucionaria del barrio

Hubo personas que tuvieron el privilegio y la suerte de vivir en el barrio de Reina durante su etapa de oro y de haber compartido tareas revolucionarias con compañeros como Raúl Dorticós, Macho Llorca, Bartolo Cedeño, Jorge Gallardo, Carlos Rodríguez, Lito Guada, Paulino Cardoso, Papi Villafaña, Víctor Ruíz, El Americanito, Los hermanos Oropeza y muchos otros, lo que nos da la medida de un nivel de participación histórica en un barrio destacadísimo dentro de todos los barrios cienfuegueros que participaron en la insurrección.

Hay que incluir entre los héroes y mártires de este barrio a los marinos combatientes del 5 de septiembre José Joaquín Toledo y Luís Miranda León.

Es justo destacar en este recuento que después del 5 de septiembre, el 26 de julio, resurgió con más fuerza en este barrio y en Cienfuegos y recordar y situar en el lugar que corresponde en la historia revolucionaria de nuestra ciudad, a la heroína Digna Cires.

El barrio de Reina con su composición proletaria fue siempre un barrio en el que existían núcleos revolucionarios y si hacemos un somero recorrido histórico comprobamos que cuando los cubanos estaban en la manigua, los mambises incursionaban por estos parajes.

Durante el machadato, un obrero ferroviario de apellido Domenico fue fusilado por la tiranía.

Cuando la Segunda Guerra Mundial en el momento en que el Caribe estaba infestado de submarinos alemanes, dos buques cubanos que transportaban azúcar fueron hundidos y sus tripulantes, entre los que había marinos de este barrio, tiñeron con su sangre el Caribe.

Durante el gobierno de Grau (1944) surgió un estilo de lucha y de reclamo en el que se paralizaban ciudades, Cienfuegos se paralizó 2 veces, para protestar por el intento de traslado del Ministerio de Obras Públicas y posteriormente para solicitar la construcción de una planta de tratamiento de agua, en ambas ocasiones los hijos del barrio Reina se comportaron valientemente.

La dictadura proimperialista de Fulgencio Batista, surgida el 10 de marzo de 1952, fue una clarinada que movilizó a la juventud y la mantuvo en la primera línea de combate a pesar de la prisión, la tortura, el exilio y la muerte, la lucha nunca decayó.

El 30 de noviembre de 1956 mientras Frank País tomaba Santiago de Cuba y Fidel desembarcaba algunos compañeros partieron de La Habana para Cienfuegos con un arsenal de armas modernas y al no ser posible tomar el Cayo y fallar algunas acciones, especialmente el incendio del garaje de Cartoqui, que tenía como misión impedir que el cuartel enviara tropas al escenario de los hechos y al estar alertada la dictadura; se optó por recoger las armas para ocultarlas. Dichas armas fueron traídas desde tan lejos a la casa de David Pérez y Lola Colt, familias que aún viven en dicho barrio.

Raúl Colt y Miguel Marino vinieron apurados y descuidados porque ya la marina los alcanzaba y como conocían bien la casa, por uno de ellos haber vivido allí, hablaron con David, al que no tuvieron que darle mucha explicación y con gran sencillez permitió que las bajaran y guardaran en su casa. Lo hicieron con tal rapidez y descuido que tanto Raúl como Marino quedaron convencidos que todo el mundo se había percatado que lo que allí habían bajado eran armas, sin embargo no hubo una sola delación, ni una sola indiscreción, ni descuido. A pesar del interés de los oficiales de la dictadura y sus colaboradores, las arma se mantuvieron en casa de Lola y David hasta que posteriormente y en pleno medio día, vinieron algunos compañeros del 26, en su propio automóvil y corriendo todos los riesgos, Emilio Aragonés Navarro, recogió las armas cuyo destino final fue la Sierra Maestra, comprobándose que las armas estaban fuera de peligro, gracias a los hombres y mujeres de este barrio glorioso que supieron preservar este secreto.

Actualmente en este barrio el Partido y el Gobierno han realizado un esfuerzo e impulsado un conjunto de obras de embellecimiento, mejoras y ampliación del barrio.

Ver también

Cementerio de Reina

Fuentes

  • PASOS. Boletín Diocesano de Cienfuegos – Año V, No.29. – Mayo – Junio – 2002.
  • Barrio de Reina
  • Barrio Debate realizado en el Barrio de Reina, septiembre 2007. 50 Aniversario del 5 de Septiembre.