Renato José Recio Recio
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Renato José Recio Recio Nació en la Ciudad de La Habana, el 23 de Junio de 1938, en una casa de la calle Lealtad, e/ San Miguel y San Rafael pero que se incorporó a la lucha en Las Villas.
Sumario
Síntesis biográfica
A los 3 años fue a vivir al Cerro hasta los 5 años, en que muere la madre. De ahí su padre lo llevó para casa de su abuela, la señora Emilia Recio viuda de Recio. A los pocos meses paso al domicilio de su madrastra la señora Olimpia Galdo Sandoval. Esta lo enseñó a leer; al cumplir los 10 años muere su padre en circunstancias muy desagradables; entonces su tía la señora Esther Recio de Villamil, hace consejo de familia en el juzgado del Vedado; allí ella adopta a sus sobrinos, Rosa Maria y a Rolando pasando Roberto y Renato al abrigo de sus tíos, el Doctor Manuel Recio y Emelina Sotolongo de Recio. Estos tíos le dieron educación docente en su domicilio, con maestra particular, hasta que fueron presentados en el Instituto de La Habana, donde les fue aprobado su ingreso.
Trayectoria revolucionaria
Al ocurrir el fatídico 10 de Marzo, eran alumnos de dicho plantel los dos hermanos. Comenzaron las luchas clandestinas, tomando Renato parte activa en la clandestinidad. Las quejas de la dirección del instituto llovían sobre sus tíos que se sentían disgustados con esto pues querían que él estudiara, pero no hacía caso.
Los domingos sus tíos se iban a pasar el día a casa de la familia y entonces el celebra juntas con los compañeros de lucha del instituto. Llegó el momento en que estas reuniones no pudieron seguir adelante en su casa, pues ya se sospechaba de su domicilio, por lo que tuvo que reunirse en otro lugar.
Su tía Emelina sabía de todos sus pasos, pues él le confiaba a ella todo para que esta lo ayudara. Al ocurrir el asalto al Moncada, él se alejó de su casa, pues comenzó a ser perseguido y su tío era conducido a la 2da estación donde fue vejado y maltratado.
Constantemente su casa era registrada y sacado su tío para las estaciones de policía. El Dr. Recio, para salvar su vida y la de su señora, tuvo que hacer un pacto con el Dr. Carmelo Urquiaga, de ayudarle su postulación trabajándole su política a cambio de que lo protegiera, pues sabía que a Renato lo buscaban y por eso no lo dejaban vivir. El Dr. Urquiaga le salvó la vida en distintas ocasiones.
Renato alquiló una habitación en la azotea de la casa Compostela y Teniente Rey; donde se reunía con dos compañeros y allí confeccionaban programas y panfletos, que distribuían en las aulas y comercios. Esta casa fue asaltada por la policía una tarde en que Renato estaba en su casa; allí fue sorprendido el compañero Noel, el cual fue llevado en una de las máquinas del SIM, no recuerdo la suerte de este compañero; este caso fue publicado por el periódico El País.
A partir de este momento su persecución era muy grande, entonces se fue con un grupo de 12 compañeros para entrar en la Sierra junto a Fidel. En manzanillo asaltaron la gasolinera que abastecía al ejército, ellos se combinaron de la siguiente manera; 2 entraron en la gasolinera, amarraron al empleado y se llevaron al mensajero y un jeep, los otros se quedaron en la mitad del camino, agotaron la gasolinera y tuvieron que salir a pie, no sin antes dejar en libertad al mensajero, muchacho como de 14 a 16 años que fue el que los delató al ejército.
A las pocas horas fueron presos y llevados a un monte donde los iban a matar cuando llegó el comandante Barrera que era el jefe de la plaza y les salvó la vida a todos, conduciéndolos a Santiago de Cuba; allí en rueda de presos fueron identificados los 8 prisioneros, por el mensajero; Renato y los otros 3 fueron los que se quedaron a retaguardia; por eso el muchacho no los reconoció, los pusieron en libertad y los mandaron para La Habana con la obligación de presentarse todos los días 1ros en la estación de policía más cercana a la casa de cada uno.
Renato de nuevo se incorporó a las luchas clandestinas y se dirigió a Las Villas.
Actividades en Santa Clara
Ya en Las Villas fue llevado por un guía al Escambray haciendo labor de comando subiendo hombres y medicinas; tenía él 12 hombres a su mando, cuando llegó allí el comandante Gutiérrez Menoyo, tomando a su mando el campamento, a los pocos días se presentó un mensajero de la ciudad de Santa Clara con una misión muy peligrosa, ordenada por Camacho y Armero y el Dr. Allan Rosell Anido, jefe del movimiento 26 de julio en Las Villas.
La misión consistía en cuidar una casa en la calle de Salustiano Pedraza y Rodrigo (en el actual barrio Condado de esta ciudad), donde se confeccionaban bombas y granadas de mano y como depósito de pólvora se necesitaba un revolucionario. Fueron llamados a fila por el comandante Menoyo y este dio la voz de que diera un paso al frente el que estuviera dispuesto a realizar una misión muy peligrosa.
El único que dio el paso al frente fue Renato José Recio Recio. Cuando Camacho lo entrevistó, le dijo que él era muy joven para esa misión; que se necesitaba un hombre de más experiencia y responsabilidad, ya que había que cuidar con la vida aquella casa; Renato le contestó que esa revolución era de juventudes y que él aprendería en poco tiempo todo el manejo y confección de granadas y bombas de mano.
El comandante Camacho se echó a reír y le dijo, muchacho me has ganado, quédate al frente de la casa y espera órdenes. Al lado de esa casita, vivía un matrimonio con hijos; ellos tenían una pequeña tienda mixta la cual administraban entre los dos esposos, él se llamaba Ismael Rodríguez.
En la fábrica de bombas
El día 4 de diciembre de 1958 a las 9:00 am, llegaron a las puertas de esta casa dos compañeros, preguntaron por Ismael. Después de haberse presentado uno de ellos nombrado Regino Camacho, preguntó por si tenía alguna habitación vacía para una fábrica de chancletas. Teniendo ya nociones Ismael de que era para una fábrica de bombas, granada de mano y depósito de pólvora, para esto se utilizaría una de las habitaciones y las demás para hacer chancletas, pues el ciudadano José M Castillo el cual pertenecía al Movimiento 26 de julio le había alquilado la casa con anterioridad y le había dicho que era para maniobras del M-26-7. Ismael pronto se hizo amigo de Renato y lo ayudaba en sus labores clandestinas que consistía en dar entrada a la pólvora y armamento a la casa, que se hacía mediante la mercancía que entraba a la bodega como mercancía de quincalla, la cual era enviada directamente de La Habana y más tarde era conducida a dicha casa por el patio que comunicaba ambas casas.
Renato hacía su vida normal en la casa o fábrica. La alimentación y comodidades para su estancia se la daba Ismael todos los días, tanto como desayuno, almuerzo y comida. La prensa (Bohemia, periódicos, etc.) para que estuviese al corriente. Le daba buenos consejos y le decía que tuviera mucho cuidado con la pólvora, pero Renato se reía y lo tranquilizaba diciéndole: no se alarme si algún día descubren este lugar yo me entrego antes de que me tiren y vuelen todo este reparto por la pólvora que tenemos aquí, me gustan los niños y pienso en sus hijitos.
Esta casa fue delatada por un traidor que pertenecía al M-26-7, el cual se pasó para el SIM, su nombre era José M. Castillo (alias el negro Castillo, fue fusilado al triunfo de la Revolución) el día 11 de diciembre de 1957, estando Renato sentado al lado de la ventana de la casa, leyendo la revista Bohemia que momentos antes le había entregado Ismael, vio venir la máquina del SIM con un camión del ejército y pudiendo irse por la parte de atrás no se sabe por qué, se quedó esperando la llegada de esa gente, los cuales rodearon la cuartería y de una patada en la puerta con ametralladora en mano, hizo su entrada en la casa el agente del SIM Orlando Campos Vives (alias boca chula) persona homosexual. Este le hizo levantar las manos y lo puso contra la pared con intención de tirarle, por lo que Renato le gritó, no tire que hay pólvora; quizás recordando lo prometido al compañero Ismael o pensando en los niños no hizo resistencia y se entregó.
Muerte
Fue sacado en una máquina pintada de negro correspondiente al SIM a donde fue llevado, allí fue sometido a crueles torturas, según fue contado y más tarde desaparecido. No se sabe exactamente cuándo lo mataron ni el día, por este motivo es que se le hacen los actos de recordación el 11 de diciembre, día en que fue preso.
Un compañero de la clandestinidad que le decían el Abuelo, le contaba a los otros compañeros que Renato fue arrastrado después de horribles torturas, hasta el campo de tiro del regimiento Leoncio Vidal, hoy Abel Santamaría, donde lo remataron; encontrándose entre los asesinos, el famoso Orlando Campos Vives.
Tarja en la antigua fábrica de bombas
Inscripción: Al mártir Renato Recio, caído en la lucha contra la tiranía, el 11 de diciembre de 1957.
Fuente
- Castillo Martínez, I. (2007). Historia de la localidad Condado Sur. 2012. Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
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